A medida que hablaba con el más me agradaba, con cada encuentro que teníamos parecía que sus colores se volvían más vivos y parecía que pronto comenzaría a volar, pero entonces llegaba Changbin y todo rastro de felicidad se desvanecia.
Estaba exhausto de todo y se notaba.
Una vez logre oír una de sus conversaciones y entonces le dijo — ya no quiero esto... Por favor terminemos con esto.
— que dices felix? Pensé que me amabas
— ya, pero eres tu el que no me ama, estás casado... Dijiste que me amabas y te casaste.
— y te amo felix — juro que sentí lo frío de esas palabras, como alguien puede decir esas palabras de tal forma.
Luego de eso se besaron, no pude verlo, pero era obvio que lo hicieron.
...
Si el no quería podía terminar de una vez con todo, pero parecía no tener las fuerzas para hacerlo, dependía de él.
Comencé a sentir que necesitaba salvarlo, cada vez que veía su mirada, parecía que ella me gritaba que lo salvará, que todo esto lo estaba destruyendo.
Parecía ser su único compañero y parecía que comenzaba a confiar lo suficiente en mi, tenía amigos, pero siempre que nos encontrábamos parecía que a sus "amigos" les importaba poco como se sentía, cosas de gente con dinero.
A diferencia de ellos no me comportaba así, conocía bien el hecho de que mi familia poseía más dinero que cualquiera de ellos, pero no era mi dinero, no eran mis logros por lo que no me identificaba con el.
El dinero esta lejos de definirme.
Nuestros encuentros siempre eran entre amigos míos y amigos de changbin, el cual al estar casado normalmente no asistía.
Comenzamos a entablar una amistad lo suficiente sólida como para que se quedara a dormir en mi casa y yo en la de él.
Era divertido pasar tiempo con el, por supuesto cuando no estaba changbin cerca, parecía olvidarse de que el existía cuando estaba conmigo.
Eso me hacía sentir especial.
Una noche llegó a mi casa tambaleándose, golpeaba mi puerta desesperado, en cuanto lo vi por el mirador supe que estaba borracho.
— ayúdame, chris por favor ayúdame.
En el momento que abrí la puerta se abalanzó sobre mí y las lágrimas se derramaban por encima de sus pecas, lo supe en cuanto lo vi en ese estado, había estado con el.
— que paso? — No me miro ni respondio a mi pregunta — necesito que me digas que paso para poder ayudarte.
— el... Lo odio, lo odio.…¿Por qué me está haciendo esto a mi? Le di todo y siempre es así.
¿QUÉ era lo que quería que yo hiciera?, obviamente ¿quien soy yo para entrometerme en su relación? , no podía ayudarlo, ¿qué podía hacer?, si siempre que el lo llamaba el hiba sin importar que, no hay mucho que se pueda hacer cuando lo último que felix quería era dejarlo ir.
LO abrace intentando por lo menos ayudarlo a calmarse y entonces me beso, tal vez intentaba sacarlo de su corazón de esta forma, no me importaba que me besara, así que lo dejé, dejé que me besara, crei que eso sería suficiente para calmarlo, pero felix quera más que un simple beso y no estaba seguro si yo quería eso.
— felix, felix — lo llame pero el solo seguía desabotonado mi camisa y entonces tomé sus manos, me miró sorprendido y negué para agregar — no tienes que hacerlo, esto no cambiará nada.
— quiero olvidarlo, ayúdame a olvidarlo. — volvió a mi camisa como su creyera que eso era suficiente para que yo durmiera con el.
Esta no era la forma — felix... Esta no es la forma.
— ¿cuál es la forma? — hablo exasperado
El sabía cual era la forma por supuesto no le respondí y espere a que el mismo la encontrara.
— no puedo. — LO sabía el no estaba dispuesto a dejar de verlo. — ayúdame.
Yo tenía las manos atadas si el no quería dejar de verlo, nada podía hacer para ayudarlo a olvidarlo.
— lo dejaré de ver — miro el piso jugueteando con sus manos — tienes que ayudarme con eso.
Ya estaba metido en esto, ahora solo podía ayudarlo, no había otra opción, solo tenía que ayudarlo a distraerse como para que no contestara sus llamadas, ni saliera corriendo a buscarlo, no será algo difícil después de todo.
Dibujo mío en multimedia 🌸🌸 espero el cap les guste
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Butterfly (chanlix)
Fiksi PenggemarEl era como una mariposa, tan pequeño, tan frágil que el solo hecho de pensar tocarlo me aterraba, me aterraba tocarlo porque pensaba que podría romperlo.