Cap 4

277 34 3
                                    

Se había quedado dormido luego de eso y en mi cama, lo dejé dormir en ella no me molestaba, solo dormí en el sofá, cuando me desperté estaba cocinando y el olor recorría toda la casa.

Pasaron los días y me acostumbre a tenerlo en mi casa, pero no sabía por qué se estaba quedando a vivir en ella y no estaba seguro si preguntarle, pero terminé haciéndolo.

— felix, por que no regresas a tu casa.

— no quiero estar solo, si voy a mi casa, entonces nada impedirá que valla a buscarlo, no me quiero ir de aquí.

No respondí nada solo le mire mientras hacía de las suyas en mi cocina, era el lugar en el que siempre estaba, cocinando algo.

Le miraba atento mientras el cocinaba, cuando finalizó su labor camino hasta mi y se subió en mis piernas, me puso nervioso, esta vez no estaba borracho.

Acerco sus labios a los míos y por algún motivo extraño los seguí hasta que una sonrisa se plasmó en ellos y lo supe, se estaba burlando de mí, dio un brinco que pe hizo soltar un gruñido, no sabía que hacer en una situación así, la vez pasada la pude controlar solo porque sabía que el no estaba en sus cinco sentidos.

Puse mi mano en su pecho para alejarlo, pero el la empujó hacia un lado — ¿no quieres? ¿No te gustó? — sus ojos se movieron a mi parte íntima — no parece que sea así, quieres esto más que yo.

Negué efusivamente cuando su vista volvió a mi rostro, quería, tal vez quería, tal vez era solo porque su tracero estaba sobre mi falo, no estoy seguro de porqué, pero lo tomé de las caderas y lo acerque más a mi, su tracero hizo presión con mi falo y solté un suspiro justo en su cuello — ¿felix estas seguro de que esto es lo que quieres?

El se quito la camisa para luego asentir — si lo quiero — entonces nada me detuvo ese día.

Le deje quitarme la ropa, me apudere de sus botones, juguetee con ellos mientras el soltaba gemido tras gemido, y movía sus caderas aún con su ropa interior puesta, no era más que la fricción de nuestros cuerpos lo que nos tenía asi y juro que fue la primera vez que desee algo con todas mis fuerzas y seguido de esta vinieron muchas más.

Cuando por fin estuvo Desnudo sobre mí, lo levante, era tan liviano, y alce mis caderas para penetrarlo y el solo apretó mis hombros con fuerza, lo llene hasta el tope, so voz hizo eco en mis oídos, ese gemido de dolor devido a que entre sin hacer lo previo, su cuerpo comenzó a temblar mientras abrazaba mis hombros y podía sentir su respiración en mi cuello, su respiración frenética.

— es demaciado grande chan — fue lo que dijo, casi inaudible y sonreí para mis adentros.

Cuando en temblor en su cuerpo era casi inpersibible el mismo fue quien inició un baiben con sus praderas logrando unas estocadas perfectas 👌que hacían más que llenarlo.

Juro que la imagen que veía era incluso más exótica que cualquier cosa que haya visto nunca, su boca estaba entreabierta y una hilera de salí a unía sus labios, sus ojos estaban cerrados y había rastros de lágrimas por ensima de sus sensuales pecas, sus mejillas y nariz estaban al rojo vivo, supe que sería dependiente de ver esto de ese día en adelante.

Su tracero tan redondo y esponjoso me obligaba a enterrar mis dedos en el, sabía que posiblemente eso dejaría marcas y gracias a ello no lo soltaba, tal vez quería dejar mis marcas en todo su ser para que jamás se fuera y tal vez fue justo ahí cuando me di cuenta que yo quería que el me amara a mi.

Tal vez era un deso estúpido, porque era la única persona que conocía de sobra el hecho de que el estaba enamorado de otro.

Fue la primera vez que pese al buen sexo, me sentí vacío, lo tenía ahí, pero no era mío y por más que lo llenará, seguía sin ser mío, lo veía en sus ojos, lo veía en todo su cuerpo.

Después de pasar esa noche juntos se nos volvió costumbre tener sexo, pero no era más que eso y aunque amara poseerlo, no me sentía feliz de hacerlo, llegué al punto de querer alejarlo, pero me fue imposible, tal vez después de esto terminaría en la misma condición que se encontraba el, tal vez rogándole a la persona que nunca lo amo.

Tal vez me enamore de él justo en el momento que lo vi y no me di cuenta, eso ya no importaba a estas alturas.

Nos invitaron a una velada como de costumbre, pensé que como siempre changbin no iría, pero fue y felix no alejo su vista de él en ningún momento.

Supongo que saben el grado en el que se encontraban mis celos por más que me interponía en su vista el más me alejaba para poder mirarlo, no quería esto, pero yo lo busque, si tan solo no hubiese estado tan curioso de lo que ellos tenían, nada de esto habría terminado así.

Le deje solo por un momento y desapareció, trate de pensar en otra cosa, trate de mirar en otra dirección, pero cuando los vi me fue imposible apartar la mirada, si tan solo esa chica no me hubiera distraído, jamás habría ido con el, pero creo que esto sólo me ayudaba a comprender un poco más mi situación.

— que te pasa chan? — dijo la chica de hace algunos minutos sentándose en mi regaso, no la aleje, tenía la mente demaciado ocupada como para prestarle atención — quieres ir a algún lado, los dos solos — sus manos recorrieron mi pecho, tal vez salir de ahí era justo lo que necesitaba, me tomo de la mano para luego ponerse en pie y sacarme de ahí.

Pero el me detuvo — tienes que llevarme a casa — le mire y lo vi estaba roto de nuevo, no tenía idea de cuanto tenía que hacer para que dejara de terminar así cada vez que hablaba con el — llévame a casa por favor.

— lo siento, para la otra será — le hable a la chica y entonces me dirigí a mi auto, introduje la llave y me adentre a él y el lo hizo tras de mi, miró por la ventana todo el camino, con una mirada apagada y nadie habló de nada en todo el camino.

Llegamos a casa y comenzó a besarme y a quitarme la ropa — felix — lo detuve — tengo un poco de sueño.

Esta vez pareció más apagado y soltó mis ropas con despresio, estaba enojado y lo note cuando me miró fulminante — no parecías tener sueño hace un momento — no comprendía bien porque estaba actuando así, estaba enojado conmigo y no sabía por qué.

Le dejé solo y me recoste en la cama, seguido de eso el también lo hizo, le mire hasta que me quede dormido o medio dormido y sentí como el se aferro a mi cuerpo y dijo — hueles a loción barata, ella dejó todo su aroma en ti.

Me voltee y el se sento de golpe — estas enojado porque querías tener sexo con ella? — eso me obligó a despertar.

Realmente no sabía que tenia — felix.

— si querías dormir con ella ve a buscarla.

Eleve hambas cejas, de verdad estaba haciendo este berrinche solo porque no quise tener sexo con el — felix que tienes? Por qué estas actuando así?, que quieres?

— quiero que tengas sexo conmigo!

Butterfly (chanlix) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora