Capítulo 26

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Hace 250...

La brisa mecia suavemente las ramas de los árboles, desprendiendo sus hojas cafes.

Habían pasado días,desde que aquellos dos corazones se convirtieron en uno ,al fin habian encontrado la felicidad en el otro.

Todo seguía igual que antes  a los ojos de los demas, la pequeña deidad y su  guardián, se dejaban ver más seguido por el campo de entrenamiento de los monjes.

La primera vez que Tao Hua llevo a entrenar a Baiyi con los monjes aprendices, la joven deidad estuvo en desacuerdo, pues pensaba que era suficiente con el entrenamiento que el monje principal le enviaba, pero Tao Hua,descubrió que aquellas técnicas tenían fallos,creyó necesario que entrenara con los demás monjes, que estaban a cargo del monje Pei Lu, este monje no simpatizaba mucho con el monje principal, consideraba que la forma de enseñanza de este último,era demasiado rigida y arcaica. Pei Lu jamas estuvo de acuerdo en que encerrase a la joven deidad, para apartarlo de lo "impuro", resguardandolo como a un tesoro.

Xiao Li logró convencerlo,bajo una condición la cual era, que siempre que se solicitará su ayuda el no podría negarse y tendría que ir a misiones para proteger el pueblo, a partte debería llevaría a Baiyi a alguna misión en el exterior .

Al llegar a lugar de entrenamiento los monjes aprendices, se maravillaron ante aquella persona de carácter sagrado, pero pronto descubrieron que era algo inútil en las técnicas básicas,más de alguno quiso reír, pero de inmediato fue intimidado por Xiao Li.

En poco tiempo Baiyi mostro mucha mejoria todo aquello lo habían hecho sin el consentimiento del monje principal.

Cuando el monje se entero, quizo cortar de inmediato la cabeza de Tao Hua, pero se detuvo al ver el progreso de Baiyi, aceptandolo con un bufido animal, y dándose la vuelta para marcharse.

La joven deidad siguió entrenando con sus compañeros monjes, comenzó a ir en pequeñas misiones junto a Tao Hua, para proteger el pueblecito.

Baiyi, había nacido con un cuerpo frágil, que se había debilitado aun más con el uso de los ornamentos supresores de Qi, que el monje principal le habia obligado usar, en aquellos años, por lo que solo podía hacer uso de su poder una vez cada cierto tiempo, esto lo había hecho sentirse inútil, pero desde que Tao Hua lo comenzó a entrenar, desarrollo sus habilidades para las artes marciales sin hacer uso de su poder interno.

Por lo que comenzó a acumularse, y por ende se convirtió en un peligro para todos,debido a que su cuerpo no era capaz de soportarlo.

Pero gracias a su lujuria lograba desechar toda esa energía acumulada.

Tao Hua iba tomando toda esa energía,  condensandola en un pequeño núcleo dorado, que era igual a una bolsa espacial.

Había ocasiones en que Baiyi,despertaba a Tao Hua muy temprano, para realizar ejercicios especiales que nada tenían que ver con las artes marciales,si no fuese porque debían presentarse en el campo de entrenamiento,Baiyi y Tao Hua estarían todo el día con su actividad.

En ocasiones se escondían detrás de algún árbol o similares para darse un ligero beso o toque.

Necesitaban un lugar mas tranquilo para poder estar juntos, lejos de las miradas furtivas de los demas

Asi que todos los  días se reunia Tao Hua con Baiyi, para hablar cosas triviales y cotidianas, a  las orillas de la cascada  que nacía de la montaña de el grito de las mil almas.

Mientras más pasaba el tiempo la relación de ambos jóvenes se fortalecía mas,aquel lugar se había convertido en su lugar especial.

El tiempo siguió pasando hasta que un día, Tao Hua fue llamado a una misión, y Baiyi se quedo meditando en la cascada, que estaba al pie de la montaña prohibida, "la montaña grito de las mil almas".

Aquella montaña se encontraba prohibida,según decian  estaba llena de energia de resentimiento,  debido a  una diosa dragón que había sido castigada por haberse mezclado con los humanos, y se encontraba en aquella montaña

A pesar de aquello, el agua de aquella cascada era perfecta para cultivar, Baiyi ya había escuchado esta leyenda, pero jamás le presto atención, realmente no le interesaba los temas sobre deidades, ni nada parecido.

Sabía que él era la deidad de la misericordia, que algún día,  desempeñaría oficialmente este cargo,  solo esperaba que no fuera tan pronto, pues aun quería permanecer al lado de Tao Hua,y si algun día de estos  pasara...

Llegó a la conclusión de que abandonaría el cargo y se quedaría con su amante. Sonrió tontamente ante este pensamiento.

Crack~el sonido de una rama al romperse,lo saco de su meditación

Alguien se acerco hasta donde él estaba con la mayor cautela posible para no ser descubierto, pero aun asi Baiyi tenía los sentidos demasiado desarrollados como para saber hasta de la mas minima presencia,por lo que estaba consciente de que alguien estaba ahí, esta persona no se percato de lo que hacia y se cayo desde la montaña, Baiyi ya no pudiendo ignorarlo se aproximo hasta él.

—¿Te encuentras bien?-dijo aproximandoce hasta el que ya hacia tirado en la vegetacion,

—ah..si estoy bien no te preocupes—dijo el chico, levantandoce rápidamente y a la vez que se sacudia el polvo de sus ropas, adoptó una postura de como que nada había pasado, provocando la risa inocente de Baiyi.

—Eres extraño—dijo riendo suavemente, a lo que el chico también río por su torpeza

— Mi nombre es Feng Ming,¿ siempre vienes por aqui?—pregunto el chico quien mostraba evidente interes por el otro chico de tez blanca.

— Mucho gusto Feng Ming, mi nombre es Baiyi,soy un aprendiz en el templo, me gusta venir aqui a despejar mi mente, el fluir del agua de la cascada me ayuda mucho.

— Ya veo, debe ser solitario vivir aquí aislado—dijo sin pensarlo

—No en adsoluto, estoy rodeado de la naturaleza y los animales que aqui habitan—

—¿Y dices que yo soy raro?-pensó para sí—si quieres puedo venir a hacerte compañia—propuso muy entusiamado.

—Si asi lo quieres, esta bien.—dijo amablemente. Platicaron de muchas cosas, y el tiempo se fue volando,ese día no llego Xiao li Jun lo que le parecio extraño a Baiyi, pero supuso que lo mandaron a  alguna mision de urgencia, Tao Hua aparte de cuidar de él, hacia misiones junto a los monjes, para matar monstruos, exorcizar,etc .

Aquel que se llamaba Feng Ming era un chico bien parecido, alto de cabello azabache y vestido de tunicas celestes, transmitia una aura extraña, pero Baiyi sabia que no debia juzgar a la gente, por lo que gentilmente y animosamente hacia platica con él.

Pasaron tres meses desde que se conocieron, Baiyi le platico a Tao Hua,sobre aquel chico,

—No deberías ser tan confiado—dijo Tao Hua, mientras rodeaba el hombro de Baiyi, con su brazo acercandolo a su pecho.

—Eres muy desconfiado de todos—dijo sonriendo suavemente— Mi pequeño diablillo, no tienes por que preocuparte,se defenderme sólo— dijo digno,depositando un beso en el cuello de Xiao Li

—Baiyi, es en serio, me preocupa que te pueda pasar algo— su voz mostraba preocupación.

—De lo que deberías preocuparte, es de lo que te hare esta noche—dijo con esa sonrisa suya,que derretia a Xiao Li,este último solo pudo tragar con dificultad.

Expiacion para un villano mediocre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora