El Viaje Virtual

capitulo 6

Regresando a la realidad

Jo empieza a desvanecerse serrando la puerta del portal sierra sus ojos fuertemente y empieza a pensar en su vida más que nada en su última aventura, en la araña que muchas veces casi daba su vida para salvarlos, Mario su mano derecha en todas la peleas, en Dune que lo entreno para su primer enfrentamiento, en jr.donki que en algunas ocasiones los reabilitaba completamente o poco pero siempre con una sonrisa y en Steve que no lo conocía mucho pero se sentía muy cercano.

Tenía miedo, miedo de que sus amigos se desvanezcan y no los pueda volver a invocar, miedo a que lo vuelvan. Había creado lezos muy fuertes en su aventura, que en muchos años de la vida real no lo había logrado, ese mundo virtual era... para el... todo lo que estaba bien. En el mundo real tenía lazos para reir hasta morir, hacer bromas, jugar, divertirse, etc, pero no tenía nadie en quien confiar, no tenía alguien con quién sentirse seguro, sentía que no había encontrado el significado de mejor amigo, pero en su aventura... si... había creado lazos muy fuertes en muy poco tiempo, lo que a él le resultaba difícil ya que era medio introvertido, en ellos confiaba más que en nadie, hasta llegaron a dar su vida por el.

Después de esa reflexión en milésimas de segundo vuelve... estaba sentado en la misma silla donde había desaparecido, en pocision de dormido. Se levanta y no lo puede creer, se fue, lo perdió todo, no, no podía ser, se levantó fue hacia la cocina y vio correrse cómo una mancha negra, le pareció muy raro pero siguió recorriendl su casa. Nadie... no había nadie, volvió hacia su habitación, agarró una mochila y agarró ese cuaderno de tapas azules que lo transporto hacia ese mundo "perfecto" para el, al mirar su cama, estaba el joystick, si, con el que podía invocar a sus amigos, no lo podía creer, pero no sabía si funcionaba, que no lo creía, cerro su mochila y salió. Al salir fue el mismo resultado que en su casa, nada, solo había un par de autos estasionados en en la calle, se acercó y tenían los vidrios del conductor rotos, como si alguien hubiera intentado saquear algo, además estaban llenos de tierra, parecían abandonados. Decidió ir a las casas de sus amigos, al llegar toco sus puertas y nadie respondía, no quería gritar para no levantar sospechas peor por los nervios que empezába a tener decidió hacerlo-¿¡Hay alguien aquí!?

Sin respuestas salió corriendo. Llevaba puesto un buzo azul grande con capucha y bolsillos que se conectaban, un pantalón corto por debajo de sus rodillas marrón claro y su mochila roja, llevaba su capucha puesta para que nadie lo reconociera. Se detuvo en el medio de una calle al escuchar unas sirenas y unos ruidos de tras de el, en el caso de que lo buscarán estaba rodeado. Si, por alguna razón lo buscaban, lo único que logro ver fue un coche de policía que se detuvo en la esquina de la calle y un brazo que se venía hacia su cara con un pañuelo al segundo se desmayo.

Jo se despierta, era un lugar muy claro, abre más sus ojos y parecía un hospital, estaba muy seguro, recordó lo que le pasó, le pusieron un pañuelo en su cara, era evidente que en ese segundo no lo hubieran axfisiado, entonces era otra cosa, dejo eso para otro momento, quería saber dónde quedaba ese hospital, no estaba conectado ni nada, se podía mover tranquilamente, lo que si le dolía su pierna derecha, se destapó y tenía una bota, no parecía nada malo, se levantó pero a lo lejos escucho pasos se acostó y se hizo el dormido. Jo tenía los ojos entreabiertos, vio entrar un hombre con una bata larga blanca, con un pantalón largo azul, una remera violeta con unas flores y unos zapatillas deportivas. El hombre mira a Jo y se ríe, detrás de el entra un enfermero, sierran la puerta y empiezan a leer una pantalla y el enfermero copiaba lo que le dictaban. El doctor lo mira otra vez, le saca la manta y mira su pie, le saca la bota y mira. Jo no llego a ver qué era pero sentía un dolor, ahora mayor que hacía un rato, con su ojo entreabierto logro ver cómo un agujero un su pierna un poco más debajo de la rodilla, también parecía que tenía como una especie de gasa pero mucho más fuerte, no sabía lo que era, en los alrededores del agujero que le salía de a muy poquita sangre tenía algo blanco, al parecer pus, era una asco, lo dejo de mirar y prefirió cerrar sus ojos, el doctor comienza a hablar:- ¿ya has escrito todo?