Mew aspiró con fuerza el dulce aroma que el omega desprendía mientras temblaba y gemía, debilitado ante este como un tierno animalito.El alfa salivaba sin control y como un animal salvaje, acechando a su presa, este lo acorraló contra la pared y comenzó a besarlo con ansia.
Gulf como nunca antes le había sucedido, perdió completamente el control sobre sí mismo y dejó que ese embriagante alfa lo agarrase y lo llevase a la cama, lo lamiera y besara en todos y cada uno de los rincones de su pequeño y delicado cuerpo.
El pura sangre se arrancó la ropa desgarrada y se abalanzó sobre el omega olisqueandole el cuello, luego lo lamió entre gruñidos y finalmente le dio suaves mordiscos.
El omega fácilmente abrió sus piernas y dejó que este también olisquease, lamiese y probase su caliente y lubricada entrada, a la que minutos después, el enfurecido alfa aproximó su enorme polla.
Tras asentarse firmemente con sus fuertes brazos, este enterró su duro miembro en el interior del adolorido omega de un solo empujón.
Mew gruñía a cada embestida que daba en la dulce entrada del omega, el cual estaba tan sumido en la lujuria que dominaba su cuerpo, que dejó de sentir dolor alguno pues todo fue placer y ansias de más.
-¡Mío!, ¡Mío!
-¡Siii...!, ¡Si soy tuyo!, ¡Solo tuyo, aaaah...!
Cuando el alfa notó su nudo hincharse, paró las embestidas para dejar liberar toda su semilla en el interior de Gulf, el cual sintió su cuerpo llenarse como nunca.
Mientras esto ocurrió, Mew abrió su gran boca y con sus afilados colmillos mordió el frágil cuello del omega, ya que este le había dejado fácilmente el acceso.
Instintiva y furiosamente lo marcó y lo hizo por el desenfrenado deseo, que habían sentido los dos en medio de esa vorágine de pasión y lujuria.
El omega sintió su carne palpitar, nunca lo habían marcado, lo cierto era que nunca se había dejado pero con ese alfa había sido todo muy diferente, no había sido dueño de sus actos.
Este sonrió feliz, entonces el alfa lo miró fijamente y gruñó nueva, antes de comenzar a lamer la herida para que cicatrizase mejor.
Cuando hubo derramado toda su semilla luego de varios minutos, el nudo de Mew disminuyó, entonces salió del omega y se tumbó a su lado para así recuperar las fuerzas.
Gulf intentaba normalizar su respiración tras del intenso encuentro, jamás había estado con un alfa así de grande, salvaje y a la vez delicado.
Jamás se había sentido tan satisfecho, tan lleno y tan amado, acto seguido se quedaron dormidos pero poco después, volvieron a sentir un fuerte deseo que los dominó nuevamente.
Esa segunda vez, fue Gulf el que montó al alfa y lo hizo sentándose sobre su erecta polla y cabalgando enloquecido sobre ella, a la par que gemía y gritaba de placer, hasta que volvieron a correrse de nuevo.
Antes de llegar el alba, ambos tuvieron un par de feroces encuentros sexuales más, aunque finalmente exahustos por la intensa noche de cópulas que habían tenido, se quedaron rendidos y sus celos apaciguados.
En la mañana, el alfa se despertó sin saber dónde estaba y con unos vagos recuerdos de lo sucedido, entonces miró a su lado y vio al desnudo omega bailarín y sus ropas rotas y tiradas por el suelo de la desconocida habitación.
Rápidamente saltó de la cama.
-Joder mierda, no...no...no, ¿qué hice?-susurró confuso.
Veloz fue al baño y llamó a su amigo AA para que lo viniese a recoger, ya que era casi mediodía y llegaría tarde a su propia boda.
Cuando el omega se despertó horas después, a pesar de que ya estaba acostumbrado, se quedó muy triste pues a diferencia de con otros, a este alfa si tenía deseos de volver a verlo.
No tenía ni idea de dónde encontrarlo, ni tampoco sabía sí volvería de nuevo al local, sin duda ese alfa había sido el mejor amante que había tenido en su vida.
Se vistió y fue hasta donde estaba su madre para saber como podría encontrarlo pues solo sabía que estaba con sus amigos y al parecer eran de una despedida de soltero.
Pensaba que quizás habrían hecho reserva o se habían registrado algún nombre pero la madame solo tenía anotado un nombre "Long" pero no sabía decirle si era el suyo, ni tampoco sabía cual de los alfas era el que se casaba.
(...)
Mew y AA llegaron por fin a la Iglesia, aunque cuarenta y cinco minutos tarde, ya su novio esperaba dentro muy nervioso, al igual que los invitados y los padres de ambos.
El lindo omega con el que se iba a casar, era su novio de toda la vida, Josh estaba llorando desconsolado en el banco de la Iglesia y en cuanto lo vio llegar se echó a sus brazos.
-Perdóname Josh, cariño... Bebí mucho anoche y me quedé dormido...Siento haber llegado a esta hora, lo siento mucho- dijo el alfa muy apenado.
-Está bien amor....casémonos de una vez o los invitados nos comerán a nosotros.
Realmente para Mew, el omega era un ser divino, el novio más bueno y generoso de todos pues en los cinco años que llevaban juntos, nunca habían discutido fuertemente.
La ceremonia comenzó y el alfa miró al cura y a luego a Josh, estaba muy nervioso, su conciencia lo atormentaba y la culpa lo invadía pero no quería perder a su novio, además había decidido callar la verdad, aconsejado por su amigo, aunque eso lo estaba consumiendo por dentro.
La verdad era que no podía confesarle que había perdido el control y había follado durante toda la noche con un borroso desconocido bailarín de stripteases, en un local al que habían ido por su despedida, ya que eso mataría de dolor a su novio.
Además ni él mismo sabía lo que le había ocurrido realmente, nunca había perdido el Norte de esa manera, miles de veces había copulado con Josh y nunca había sido así de salvaje e intenso y siempre se acordaba de todo.
Tras la ceremonia, llegó la fiesta y los esposos celebraron por todo lo alto, junto con sus satisfechos padres y sus incontables invitados, se divirtieron sin reparar en gastos ya que los dos esposos pertenecían a dos de las familias más ricas y conocidas de la cuidad.
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19. El rey del deseo -Mewgulf -Omegaverse - Historia Corta - Terminada
FanficAdvertencia: Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...