19. El rey del deseo -Mewgulf -Omegaverse - Historia Corta - Terminada

Nueve

Steven regresó a casa de Mew para buscar sus cosas pues tras pasar dos días, el alfa ni lo había buscado pues al parecer lo había extrañado.

Este se lo encontró encerrado y sumido en una tristeza que no tenía nada que ver con él, por lo que entendió que su historia con el alfa estaba ya había llegado a su fin.

En cierto modo, agradecía que este jamás lo hubiese marcado, ya que así podría buscarse a un nuevo alfa que si riese y se entristeciese por él y no por otro.

Una semana pasó y sin saberlo, Mew y Gulf sintieron la misma tristeza pues el vínculo que los unía permanecía todavía muy fuerte.

El omega fue el primero en salir de su encierro y en recuperar la razón pues tenía que luchar por su negocio, por la memoria de sus padres, por su hijo y por todos los que creían en él.

Al alfa le llevó unos días más hasta que sintió algo de alivio, entonces también se levantó y salió de su triste cautiverio.

Su empresa estaba bien guardada por sus dos amigos, los cuales permanecieron callados durante todo lo sucedido, ya que se sentían un poco culpables pues por querer protegerle, le habían ocultado que el omega lo había buscado.

Además de eso, también se habían callado lo de que este le había dado un hijo y no sabían la reacción de Mew cuando se enterase de la verdad.

El alfa volvió cada noche al Tentación para verlo pero Gulf jamás lo recibió en privado y el alfa se volvía loco, al verlo actuar delante de todos los alfas sedientos del lindo cuerpo de este.

A pesar de que el pura sangre volvió a transformarse como aquella noche, ya no logró llegar al omega pues él no lo permitió, necesitando de sus cuatro fuertes betas vigilantes para detenerlo y persuadirlo.

Mew muy frustrado, ya solo podía pensar en el omega bailarín y viendo que por la fuerza no había conseguido nada, decidió calmarse y tener paciencia pues así quizás conseguiría llegar a él.

Días después de eso, Tharn tuvo prácticas de la universidad y cada uno fue destinado a una empresa de la cuidad para realizarlas.

Por capricho del destino, el joven alfa fue a parar a Construcciones Suppasit S.L.

El joven alfa estaba encantado, ya que sabía que la empresa que le había tocado era la más fructífera y la que tenía más nivel de contratación.

En su primer día estuvo entusiasmado pero todo su encantamiento se fue al cuerno, en cuando le presentaron al dueño y este vio que era el alfa que había estado acosando a su padre.

...—¿Usted es el dueño?.

—¿Y tú que haces aquí?.

—No, no puede ser.

-Si chico, yo soy Mew Suppasit y esta empresa es mía—dijo mirándolo con recelo.

-¿Por qué le persigue?, ¿qué quiere de él?-preguntó el chico sin pensarlo.

-No es de tu incumbencia pero son cosas del pasado que deberíamos arreglar pero él no me quiere atender.

-Él está muy enfadado con usted, pero al menos ya no llora tanto.

-¿Llorar?, ¿Dices que llora mucho, chico?...-preguntó extrañado-...¿pu-puedes ayudarme?, necesito urgentemente hablar con él.

El más joven suspiró con resignación.

-Dele tiempo, algún día accederá a atenderle...es muy bueno.

-¿Qué haces tú allí muchacho?, ¿Qué relación tienes con ese omega?- preguntó el alfa mayor muy intrigado.

-Emm... yo soy emm.....

Tharn estaba muy dudoso y no quería decirle que Gulf era su padre, al menos no por el momento pues seguro que este no dejaría de intentar perduadirlo para convencer a su padre y al final lo echaría de la empresa al no conseguirlo.

—Habla chico

—Yo emm...

En la puerta del despacho de Mew sonaron golpes

—Pase— dijo este.

-Buenos días, ¿empezamos la jornada laboral o qu....?- preguntó AA entrando muy risueño pero al ver al joven este se quedó helado pues ver a padre e hijo juntos, eran como ver a dos gotas de agua.