19. El rey del deseo -Mewgulf -Omegaverse - Historia Corta - Terminada

Dos

Una noche llegaron al local tres jóvenes alfas, entre los que había uno con un fuerte olor, que tenía unos hermosos ojos y una pose muy varonil.

Además este poseía una hermosa sonrisa, procedente de unos increíbles labios carnosos muy besables.

Este no era otro que Mew Suppasit, un empresario de veinticinco años, el cual sus amigos habían llevado allí para celebrar su despedida de soltero.

En el local hubo mucha revolución pues no solo los distintos alfas se sintieron intimidados por su juventud y su atractivo, sino que los omegas no pararon de gimotear a su paso.

Al llegar la mitad de la noche, fue el turno del show de Gulf, el cual rápidamente lo olió entre los demás, mientras lo observó desde su trono colocado sobre el escenario.

Cuando este comenzó con el espectáculo de esa noche, ya sintió sobre él, los preciosos y grandes ojos del alfa y desde ese primer momento, ya no fue dueño de sus actos.

El aroma de ese extraño y perfecto alfa lo dominó de tal forma que era incapaz de concentrarse, su entrada entonces comenzó a lubricarse, sintiendo un fuerte deseo repentino por probar su boca.

Deseoso, el omega bajó del escenario, moviendo sus caderas y bailando sensualmente hasta llegar a la mesa de Mew y de sus amigos, donde éste lo miró tímido y nervioso, muy al contrario que los demás alfas, los cuales lo animaban babeantes y eufóricos.

Este sonrió con lujuria y acto seguido cogió el brazo del sorprendido alfa y tras llegarlo al escenario, lo sentó en una silla que un beta había colocado rápidamente y entonces comenzó a bailar rozándose contra el cuerpo de este.

Al son de la música fue quitándose prendas, una a una y poniéndoselas en la cara de Mew, mientras los demás alfas aplaudían y animaban a este para que lo tocase pero él parecía resistirse, cosa que el omega notó.

El bailarín erótico estaba acostumbrado a obtener todo lo que quería, así que ese hermoso alfa iba a ser de él a toda costa, así que se sentó en sus piernas, le cogió las manos y se las puso en su voluptuoso trasero para que se lo manoseara.

Mew sintió sus manos arder sobre la piel del sensual omega, mientras este se movía sobre su miembro y aunque intentaba controlarse, los insinuantes roces, hicieron que su bulto creciese en los pantalones y comenzase a dolerle por la presión.

El alfa luchó con todas sus fuerzas, contra el deseo de poseer al omega bailarín pues en unas horas se casaría con su precioso novio Josh y no podía serle infiel.

Además, él no era de esa clase de alfa y sus amigos lo habían arrastrado hasta allí, ya que a él nunca se le hubiese ocurrido entrar a un lugar así.

Gulf bailaba y bailaba de forma sensual al son de la música y mirando fijamente la boca del hermoso alfa, la cual le era tremendamente apetecible.

Este se moría de ganas de besarlo, cosa que jamás nunca le había pasado con ningún cliente de los para los que había bailado en privado.

Ese alfa le resultaba realmente atrayente pero sin duda lo que más le gustaba de él, era su nerviosismo pues eso indicaba que Mew no era un alfa común.

Tras varios minutos de ardientes bailes y fuertes roces sobre la polla de este, el omega interior de Gulf comenzó a gemir enloquecido, hasta que finalmente y sin poder remediarlo, atrapó los dulces y gruesos labios del alfa, dominado por un cegado y eufórico deseo.

Todos los presentes se quedaron en silencio, hasta que Long, uno de los amigos del alfa empezó a aplaudir y gritar entusiasmado.

-¡Siii...!, ¡biiieen uh, uh!, ¡Así se hace!,¡eres el mejor!.

Gulf suspiró en medio del beso, donde el alfa extrañamente se sintió muy bien pero en un segundo de lucidez, estr se dio cuenta de lo que estaba haciendo y rápidamente lo apartó.

-Oh joder, no, no...yo no puedo hacerlo, esto no puede suceder.

Los demás alfas lo ovacionaron por conseguir que tan exigente omega se derritiera ante él pero Mew por su parte, muy mareado por el embrujo de éste, se levantó echándolo al frío suelo.

Con efusividad se limpió la boca y acto seguido salió fuera de allí como alma que lleva el diablo, mientras el omega muy disgustado, era ayudado por los demás omegas bailarines que estaban esperando su turno para mostrar sus bailes.