Nueve meses después del encuentro entre Mew y Gulf y luego de pasar un terrible y angustioso embarazo, el omega dio a luz un hermoso y fuerte bebé con los ojos tan hermosos como los del alfa.Cuando el moreno omega se enteró de su estado tras encontrarse indispuesto durante días, descubrió que los supresores que había estado tomando desde siempre, esa vez no habían sido suficientes para contener la fuerza de la semilla del poderoso alfa pura sangre.
A pesar de que el embarazo fue muy complicado pues al no tener al alfa a su lado, este tuvo que recurrir al semen de algunos alfas escogidos para beneficio de este.
También los cuidados de Madame y de sus dos mejores amigos, Mild y Fluke, dos omegas bailarines al igual que el, este consiguió tener a su bebé vivo y sano.
El omega le puso el nombre de Tharn, lo cierto era que había soñado con ese nombre desde que embarazado de mes, el médico le había confirmado que estaba en cinta.
Nunca supo más nada del hermoso alfa de aquella noche, a pesar de que lo buscó entre las caras de los alfas que acudieron al local e incluso buscó a AA, preguntando a otros pero parecía que se los había tragado la tierra pues nadie sabía quién eran los misteriosos alfas.
En parte, eso fue debido a que tras casarse, Mew se fue a vivir a Seúl con su marido Josh, ya que este tuvo una oferta de trabajo de su padre que no pudo rechazar.
Joong Suppasit había abierto una sucursal de su empresa de construcciones lujosas, que en realidad era una tapadera pues su real fuente de ingresos y su fortuna, era una red de droga y trata de omegas de la que Mew no tenía ni idea y para que no lo acabase descubriendo, lo mandó allí.
El padre de Josh era uno de los mayores socios de este y sus hijos no lo sabían pero ellos habían sido presentados y ayudados en su noviazgo para así, propiciar su unión con el fin de alianzas en los negocios, resultando genial pues había surgido el amor entre ellos.
Mew era feliz al lado de Josh pero en las noches, el recuerdo de aquel omega de piel canela y suaves movimientos, se le presentaba en sus sueños y lo seguía atormentado.
En la noche que Tharn vino al mundo, el alfa estuvo especialmente nervioso, sintiendo algo en su interior que lo quemaba, como un inmenso vacío que no se llenó con nada.
Los sueños de Mew de esa noche, fueron aún más extraños que de costumbre pues un niño con sus mismos ojos atormentó su tranquilidad y su sueño.
Este no había marcado a su marido, por lo que la marca entre él y Gulf estaba conectada y lo sintió todo, pues el dolor del parto, el miedo, la angustia del omega, le asediaron durante horas, al igual que le invadió una inexplicable felicidad, la cual no era otra que la del omega cuando ya tuvo su bebé en brazos.
Después de semanas torturado por esos sueños y sentimientos, Mew sintió deseos de saber del omega, así que llamó a AA desde Seúl y le pidió, que volviese a aquel lugar y averiguase de aquel omega pues esos sueños quizás eran un aviso de algo.
Su amigo volvió al club, junto con su otro amigo Kaow esa misma noche que este llamó y entonces se encontraron a Gulf trabajando en el escenario, mientras que su bebé que apenas tenía un mes de vida, se lo estaba cuidando uno de sus amigos.
Cuando el omega salió a escena y se desnudó, los alfas amigos de Mew estaban tan borrachos que no se dieron ni cuenta.
El omega lucía más rellenito y sus mamas estaban abultadas, por lo que los alfas aún se volvían más locos por él y lo querían poseer a toda costa pero Madame les seguía dando negativas como siempre.
AA y Kaow preguntaron pero tanto esta, como los compañeros del omega no soltaron prenda para protegerlo al igual que a Tharn.
El más alto se quedó dormido en la mesa y el otro no le quitaba ojo a uno de los nuevos camareros del «Dulce Tentación», un exquisito omega con rasgos árabes llamado Turbo.
Esa noche, este no averiguó nada pero no pudo olvidar al omega, así que volvió dos días después y pagó para estar con él.
Tras el sexo, Turbo le contó que todo, que Gulf había tenido un bebé del alfa, un pequeño muy fuerte y de preciosos ojos grandes y que este intentó encontrarlo pero no volvió a ver.
Kaow supo enseguida que ese bebé era de Mew pero al comentarlo con AA, entre los dos decidieron ocultarselo pues su amigo ya estaba casado y lejos de allí.
Ese era un hijo no deseado con un desconocido de mala vida, así que ¿para qué manchar el buen nombre de los Suppasit?.
AA llamó a Mew a los pocos días y le dijo que el omega llamado Gulf seguía con su espectáculo, acostándose con cualquiera que pagase un buen precio y que de aquella noche nadie se acordaba, todas puras mentiras que este confiando, se creyó totalmente.
A pesar de aquello, los meses siguieron pasando pero el alfa siguió soñando con el hermoso omega bailarín y con un niño, pensando que quizás ese bebé podría ser de Josh y de él.
Lo cierto es que él deseaba ser padre pero su omega no se quedaba embarazado y por si fuese poco, con el tiempo sus encuentros sexuales ya no eran tan satisfactorios.
De hecho no eran ni parecidos a los que se reflejaban en sus sueños, quizás era porque su esposo Josh nunca quiso que lo marcara y éste nunca perdió el control con él, cómo lo había hecho con aquel omega bailarín que no había vuelto a ver.
Mew se despertaba sudoroso y con su nariz llena de un aroma dulce y exquisito, el cual no sabía su procedencia pero se le hacía la boca agua con tan solo recordarlo.
Pasó más tiempo y este nunca se atrevió a confesarlo, en cierto modo era un alfa tradicional y respetaba mucho el sacramento del matrimonio pero aunque ya no era lo mismo, tampoco quería perderlo.
A pesar de ello, estos acabaron follando con pura mecánica y aunque se querían mucho y el olor de Josh en un principio fue dulce y atrayente para él, con el paso del tiempo y la desgana, este comenzó a resultarle bastante desagradarle.
ESTÁS LEYENDO
19. El rey del deseo -Mewgulf -Omegaverse - Historia Corta - Terminada
Fiksi PenggemarAdvertencia: Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...