La sexta rosa de Jake

4K 573 174
                                    


5/5

Sunghoon soltó un leve suspiro mientras se dirigía a cenar a aquel restaurante, ni siquiera volvería a casa. No tenía muchos ánimos para intentarlo, había tenido un pésimo día y no quería regresar a un lugar vacío donde nadie lo estaría esperando.

Su mente era un lío, su estómago gruñía mientras que sentía una enorme presión en su pecho sin entender el porqué.

Entró a aquel restaurante, se sentó en una mesa para dos, quedaba en una pequeña esquina así que no era algo llamativo.

Suspiró, luego de cenar, habló levemente por textos con Sunoo. Admitía que le levantaba el ánimo de una forma inexplicable, aunque aún no entendía bien el porqué no lo había dejado del todo, quizás le había tomado cariño.

Lo cual era extraño.

Se detuvo en una floristería, dónde compro una rosa de color rojo, la miró unos segundos, era extraño de alguna forma ahora. Camino de regreso a su casa, a medida avanzaba la opresión en su pecho se hacía cada vez mayor, quería entender el porqué.

Quizás era hora de hacer las cosas bien, de dejar ese lado estúpido suyo y comenzar a amar a la persona que lo esperaba constantemente en casa. Hacer qué esa persona vuelva a esperar por él.

Saco su celular, dispuesto a llamarle a Sunoo para terminar todo de una vez por todas.

Camino con una pequeña sonrisa, quería llenar su ser de felicidad. La otra línea dejó escuchar una suave voz.

- Hola- murmuró Sunoo acompañado de un bostezo.

Justo cuando Sunghoon iba a hablar, no pudo.

Esta vez la rosa no fue entregada, al contrario, cayó de las manos del pelinegro al ver tal escena.

Jake, su Jake estaba abrazando a alguien más, lo hacía con la misma necesidad que alguna vez lo abrazo a él, se aferraba a él, buscaba más el cuerpo ajeno, se acomodaba sobre su pecho llenándose de un calor ajeno.

No, Jake no le pudo haber hecho eso, el sería incapaz de serle infiel.

Jake no era como él.

Entonces ese significado tenían las rosas.

Sunoo llamó una y otra vez el nombre de Sunghoon, pero este nunca respondió. Por sus mejillas comenzaron a bajar lagrimas, colgó la llamada apagando su celular, corriendo hacía ambos chicos, los separó de un golpe.

─ Simplemente─ Park miró al mayor─ ¿Por que?





MARATOOON

𝗿𝗼𝘀𝗮𝘀 | 𝙟𝙖𝙠𝙚𝙝𝙤𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora