4. " Domingo "

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Luz no quiso pensar mucho en las letras empañadas, tenía otra prioridad: su estómago gruñendo

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Luz no quiso pensar mucho en las letras empañadas, tenía otra prioridad: su estómago gruñendo. Y para el momento en el que el vapor en el espejo se había desvanecido, de hecho, ya se había olvidado de ellas.

El comedor era una sala de techo alto en el edificio antiguo, con grandes vigas de madera arqueándose hasta cierto punto, y ventanas de plomo abiertas que solo permitían el paso de una escasa luz, inclusive en días soleados; así que hoy la habitac...

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El comedor era una sala de techo alto en el edificio antiguo, con grandes vigas de madera arqueándose hasta cierto punto, y ventanas de plomo abiertas que solo permitían el paso de una escasa luz, inclusive en días soleados; así que hoy la habitación era especialmente sombría y opresiva.

Mientras Luz arrastraba los pies pasando a Amelia y al resto de Las Élites, quienes siempre se sentaban en la informal mesa “principal”, las pudo escuchar cuchicheando acerca de lo que llevaban puesto u otro tema igual de trivial que eso; siempre lo hacían. Luz puso sus ojos en blanco. No sabía lo que le disgustaba más: la existencia de una jerarquía evidente que los profesores elegían ignorar, o que todo el mundo parecía ajeno al hecho de que el plural de élite es élite. Luz ni siquiera podía molestarse en verse involucrada, nunca iba a ser la más inteligente, la más bonita o la más rápida.

Dicho esto, ella era una de las mejores escritoras. Eso era lo suyo.

Boscha le hizo señas. -Oye, te agarré un poco de todo-.

-Eres la mejor-.

Los huevos revueltos premezclados no lucían comestibles, pero Luz tomó un puñado de tocino y lo mastico, tratando de ignorar el sabor.

-¿Cuál es el plan para hoy?- preguntó Boo.

-No lo sé- admitió Luz a través de un bocado de frijoles fríos. -Iba a trabajar en esa historia nueva de la que te conté-.

-No, ¡eso es aburrido! ¡Vamos al pueblo! Y no digas que no, porque no es como si hubiera algo más para hacer, ¿cierto?- dijo, captando la falta de entusiasmo de Luz. -¿Sentarte por aquí y mirar pintura seca?-.

Hexside es lo que la pintura mira cuando el secado se vuelve demasiado emocionante, pensó Luz.

En un fin de semana, las señoritas de Hexside, se supone que deben mejorar de alguna forma que enriquezca sus aplicaciones para Cambridge u Oxford. Luz tomó una clase de escritura creativa en las mañanas de los sábados, pero el domingo era todo sobre deportes, así que no era lo suyo.

Decline - TOH AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora