Con las manos extendidas, Luz atravesó el espejo y aterrizó en el centro de una muy usada alfombra.
Rodando sobre su espalda, se quedó sin aliento, como si hubiera estado ahogándose en la oscuridad. Sentía como si el vacío llenara sus pulmones. Revisándose, Luz se miró para asegurarse que regresó en una sola pieza. Dos brazos, dos piernas... estaba bien.
¿Qué era ese lugar? Sentía como... como el olvido. Se había sentido tan perdida y sola. En ese desierto, no había tenido alguna forma, ni sensación física, solo una débil conciencia siendo arrastrada sobre olas tormentosas.
-¿Amity?- chilló con voz ronca -¿Amity?-. No hubo respuesta.
Pero era su voz. Su voz la había guiado hacia el espejo, así que, ¿dónde estaba? ¿Se encontraba todavía en esa... pesadilla?
Luz se obligó a respirar de manera constante y tomó nota de sus alrededores. Se hallaba en una habitación sucia, llena de humo.
Había aterrizado frente a una mesa de café alrededor de la cual se situaban cuatro sillones mullidos, pasados de moda, de cuero color verde oscuro con tonalidades de gris, con clavos atornillados al material alrededor de la estructura. Un cenicero lleno en el centro de la mesa.
Bajo la oscura ventana, brillaba una pequeña lámpara verde sobre un escritorio repleto de libros de ejercicios, listos para revisar.Sintiéndose fuerte, Luz se alejó de la alfombra, todavía con sus piernas temblorosas, pero al menos podía sentirlas. Espera un momento... conocía esta habitación.
Era la oficina de la Dra. Blight. El espejo del que había caído era el gran espejo dorado.
El poderoso escritorio de la Dra. Blight no estaba allí, pero el llamativo espejo dorado aún colgaba como siempre lo hizo. Luz se contempló y vio que regresó en la versión áspera del antiguo uniforme de Hexside.
Era Mary otra vez.
La puerta se abrió y Luz se encogió detrás de uno de los sillones, casi esperando a que Mary entrara sin anunciarse. En su lugar, un familiar cuerpo masculino ocupó la puerta.
Alador Blight Millar.
La notó y su boca se abrió con horror. -Mary, ¿qué demonios estás haciendo en la sala de profesores?-. Ah, así que en 1954, la oficina del Director era una sala de profesores. -¿Qué estás pensando? Se suponía que íbamos a reunirnos en el cementerio a las once, como siempre-.
-Lo siento- dijo Luz, incapaz de contener las palabras. Mary tenía el control de ella. Las palabras eran suyas, incluso la voz. Mary era fuerte ahora. Y con Mary manipulándola ahora como un invisible titiritero, se puso de pie. Esto no era un sueño; estaba viviendo el recuerdo de Mary y se encontraba impotente para detener su avance.
Su profesor sonrió y miró por encima del hombro para comprobar que la costa estuviese despejada. -No hay que preocuparse. Ahora estás aquí, y se está poniendo un poco fresco para el cementerio, ¿no es así? De todos modos no creo que haya nadie más alrededor para escuchar-. La tomó en un abrazo y la besó con fuerza en los labios.
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Decline - TOH Adaptación
ParanormalEllas sólo tienen 5 días... Lucía "Luz" Noceda no es el tipo de chica que cree en fantasmas; y un reto de Halloween en su ridículamente espeluznante internado Hexside no es la gran cosa, especialmente cuando su mejor amiga, Boscha, y la linda pelive...