13. (Des)Truido.

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Las habilidades de MinHo como secuestrador eran realmente impecables, por este motivo no le costó nada saltarse la seguridad y entrar en la casa de JiSung.

Era en serio enorme, lujosa, brillante y en ninguna parte podía imaginarse a su chico viviendo ahí entre copas y cristales.

Descaradamente revisó cada cuarto hasta dar con el que era obviamente de la princesa, tenía su esencia en él pero por ningún lado se veía llegar a JiSung.

Rentó un auto igual que todas las veces y viajó por carretera tardando diez horas, estaba cansado por lo que durmió unas diez horas más, ahora buscaba a la princesa, aunque pasó ya un rato, pero podía esperar un poco más a JiSung.

-¿Se ha sabido algo del Joven? - La voz de una mujer lo hizo ocultarse entre las sobras, parecía tener la voz quebrada.

-Nada, cuando el joven Felix llegó por él casi sufrí un ataque ¡JiSung salió de aquí diciendo que iría con Felix! - La otra mujer hablaba más elegante pero aún espantada.

¿JiSung estaba perdido? Demonios, podría buscarlo si tuviera más información.

-Su padre está furioso, dice que JiSung está buscando llamar su atención.

¡Ja! MinHo sabe que eso no podría ser jamás. JiSung tiene muy claro ya que de Han padre no obtendrá nada de nada.

El ruido de un teléfono saca a los tres de sus pensamientos, la señora elegante contesta y afortunadamente pone el altavoz para que su compañera pueda oír.

-¿Hablo con la casa Han? - Un hombre habla.

-Si ¿Quién llama?

-Detective Kim, contratado por Lee Felix, tengo información y se me pidió les entregue- Al menos Jisung tenía un gran amigo en Felix y eso lo consoló, por un segundo nada más porque ¡JiSung seguía perdido!- A parecer el joven Han JiSung se embarcó.

¿Se embarcó?

-¿Se embarcó? - Ellas repitieron.

-Si, tenía un boleto comprado en una línea de cruceros bastante lujosa con destino en China- El hombre cada vez cambiaba más su tono de voz- También en su cuarto faltaba ropa, documentos y su maleta por lo que es obvio que su intención era escapar. Lamentablemente ahora el barco está fuera de ruta o al menos así se ve en los radares, en algún momento desapareció.

MinHo ya no quería oír una sola cosa más, estaba tan claro.

Había perdido a JiSung.

Lo devolvió a una vida que no quería llevar y la princesa tomó sus propias decisiones.

MinHo había perdido por terco.

Como un fantasma salió de la gran mansión para dirigirse al lugar donde se estaba hospedando. Tenía el corazón hecho trizas, que horrible es ser culpable de todo, si sólo hubiera hablado con JiSung.

Ahora el chico estaba de camino a China para no verlo nunca más.

Encendió la televisión del cuarto esperando ver noticias de su amado chico, aluna nueva información, y vaya que las vio.

Por fin pudo ponerle rostro a la voz del detective Kim, lo estaban entrevistando en la cercanía de un muelle donde además estaba la policía y otros detectives.

-¿Podría decirnos detective en qué momento esto se volvió un caos? - Preguntó el periodista.

-Bueno, al principio esto era privado, sólo yo buscando a JiSung quien al parecer solo había huido de casa cuando todo terminó en tragedia. El barco que tomó no solo transportaba pasajeros sino algún explosivo ilegal, no sabían lo que hacían y en algun punto más cerca de Corea que de cualquier otro país ocurrió lo inevitable con tardía informativa a la costa.

El periódista parpadeaba atónito.

-Detective ¿M-me está diciendo qué...

-Si, gracias a la evidencia de ropa y sus documentos, además del barco destrozado, es correcto de decir que tripulación y pasajeros, entre ellos Han JiSung, hijo del empresario Han, están todos muertos.

Las rodillas de MinHo se estrellaron contra el suelo y podía sentir la cara mojada.

Su corazón... ¿Acaso tenía corazón aún?

Su dulce niño ¿Estaba muerto?

La culpa, el dolor, la incredulidad generaban un torbellino de emociones dentro suyo.

¿Y si hubiera llegado un día antes? ¿Podría haber convencido a JiSung? ¿Podría al menos haberle dicho que lo amaba?

Ya no había nada, después de JiSung, eso es todo. No hay más.

Ahora MinHo esta solo nuevamente, solo para siempre sin opción alguna de cambiar.

Como si su cuerpo funcionara en modo automático se pone de pie, toma su bolso sin importarle doblar nada antes de hacer un bulto de ropa dentro. Toma las llaves del auto y sale sin apagar la televisión ni mucho menos la luz.

Había pagado por más días pero ¿Qué importa? ¿Perder un poco de dinero? No significaba nada comparado a haber perdido a JiSung.

No sabe cómo logra conducir ¿Es el parabrisas que está demasiado empañado o son sus ojos llenos de lágrimas? ¿El cinturón de seguridad está muy tenso o es solo su pecho que está apretado? ¿Es el aire acondicionado que está encendido o solo es su corazón que se siente tan frío?

¿Qué haría al llegar a casa?

No podía incluso pensar en ese lugar como un hogar ahora, antes fue una casa bonita y sencilla pero con la llegada de JiSung pasó a ser un hogar, un palacio, un castillo acogedor donde vivía la princesa y él era su obediente servidor.

Ahora solo sería madera, muebles y recuerdos.

Recuerdos hermosos y dolorosos.

Cuando las luces de un camión le enceguecen se pregunta si debería quizás terminarlo todo.

Pero no puede.

Su madre y su hermanita aún dependen de él, comienza a conducir más lento, se toma su tiempo, se tomaría toda la vida para vivir su castigo. Pará vivir sus errores.

Y quizás un día, en algún lugar celestial o simplemente en otra vida él podría volver a ver a Han JiSung.

-De verdad lo lamento mi princesa- Llora ante las noticias en la radio que suenan una tras otras, todas ellas con la mismas ideas.

La tragedia del crucero, los explosivos ilegales, la muerte del hijo mayor de Han.

"El hijo mayor de Han"

Para los medios JiSung sólo era una persona pública, el hijo de alguien más.

Para MinHo lo era todo.


Pobre MinHo, pensando cosas horribles sin saber nada buu, ya quiero que se encuentren                ¿Cuando se verán estos dos?

(Des)Conocidos Y (Des)Esperados {MinSung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora