10. (Dime)lo Tú Mismo.

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Un día después, cuando su salud ya estaba óptima y lograron que comiera algo sólido entra su padre al cuarto por primera vez a visitarlo.

-Jisung, saldrás a decir unas palabras- Solo dijo eso, nada de saludos- No me averguences.

Y se fue tan frío como llegó.

-Tu padre es un idiota- Felix le tomó la mano.

-¿Cuánto pagó? - Jisung se preguntaba en qué momento fue eso.

MinHo nunca le dijo que su padre había pagado el rescate, y eso le dolía, porque lo habían devuelto a penas el dinero estuvo ahí.

Ni siquiera le dieron oportunidad de pensar un plan.

-No lo sé Sungie, pero es raro, tu padre estaba tan sorprendido como todos cuando apareciste amarrado frente a la fuente de la plaza principal.

¿Sorpendido? ¿Por qué? Si él había pagado, no es como si MinHo lo hubiera devuelto así nada ma... ¡¿Cómo?!

¡¿Será que él lo entregó sin el pago?!

¿Por eso había dicho esas palabras tan extrañas? ¿Por eso tuvieron esa cita en casa? ¡Maldito Lee MinHo!

A JiSung en ese momento le volvió el alma al cuerpo, su personalidad viva y astuta le hizo darse cuenta de lo que su supuesto novio planeó.

¡¿Pensaste que no me daría cuenta soquete Lee MinHo?!

¡Ya veras! ¡Nadie le dice a Han JiSung que lo ama y luego lo devuelve!

Porque estaba más que claro, MinHo había sentido que debía devolverlo a casa.

Pero podría estar equivocado, podría ser que simplemente se hartó de él y lo entregó.

Pero sea lo que sea Jisung lo escucharía de su propia boca.

Así es.

-¡Vamos rápido a la jodida conferencia de prensa! - Se paró con su nueva actitud.

-Su-sungie... ¿Qué te pasó? - Felix corrió tras él.

-Nada Felix, solo ya me siento mejor- En ese momento se dio cuenta que debía hacer un plan rápido así que improviso para darse tiempo- Pero aún no recuerdo nada, solo quiero salir de esto.

Caminaron hasta afuera del hospital donde ya tenían montado un escenario y Jisung entró en su papel de víctima.

La televisión, la radio y gente del periódico además de su padre fingiendo estar aliviado y alegre por su regreso. JiSung toma asiento en una silla y tiene frente a él un vaso con agua.

-¡Señorito Han! - Alguien lo llama entre los presentes- ¿Está usted lastimado?

-No- Contesta él.

-¿Fue golpeado con anterioridad? ¿Duarte su tiempo fuera?

-No lo creo.

-¿Sabe usted el nombre de su secuestrador?

-No lo sé.

-¿Conoce usted el rostro de su secuestrador?

-No puedo recordar haberle visto.

-¿Sufrió alguna tortura?

-No recuerdo, no creo.

Todas sus preguntas terminaban en una negativa, Han JiSung no podía recordar nada de su período alejado de la sociedad o eso creen las personas y está bien.

El jamás delataría a MinHo.

Lo ama.

Aunque está enojado.

Pero la mentira le sirvió para pensar un plan, algo que debía calcularse muy bien y sólo esperaba que a su padre no se le ocurra enviarlo a África o algo así.

-Oh Sungie, tuvo que ser horrible- Felix lo acompañó a su habitación en casa.

-Pero no puedo recordarlo, así que no te preocupes por eso- Le dio una sonrisa tranquila- ¿Cómo están las cosas con ChangBin?

-Muy bien, nos iremos tan pronto como te recuperes- Él levantó una ceja- ¡No me pongas esa cara!

-Es que siempre te dije que tú eres más importante que todos, más que tus padres y más que yo. Deberías irte en cuanto puedas.

Felix decidió que no iba a discutirle así que se despidió de él con un beso en la mejilla y salió del cuarto.

En ese momento todo volvió a él, sus días con MinHo, su pequeña casita, las visitas de sus amigos, las hermosas plantas que tenían en el jardín y las noches durmiendo abrazados.

Él no pertenecía aquí.

Su lugar era junto a MinHo, y si Lee MinHo no lo quería iba a tener que decirle eso de frente en su cara.

Ahora estaba muy decidido.

Su padre lo tendría vigilado por un par de días, tenía tiempo para pensar algo bueno. Sin embargo tendría que sacarse a Felix de encima o llevar a cabo su plan un día en que no pueda detenerle.

Y necesita dinero.

Y necesita hacer la ruta.

Porque aunque paseó por el pueblo y vio a los alrededores aún no estaba seguro de donde quedaba el hogar de MinHo y de descubrirlo no podía dejar evidencias de donde era.

Y aunque le duela el corazón necesitaba pensar en algo por si MinHo realmente ya no lo quiere más, pues volver no es opción, así que tenía mucho trabajo por delante.

De a poco comenzó a reunir cosas, las metió en una gran maleta bajo su cama con la esperanza de que nadie se ponga a husmear.

Aprovecharia de pasar los días junto a Felix, probablemente serían los últimos juntos en sus vidas, así también lo dejaría tranquilo como para no estar pegado a él. Si salía a lugares públicos debía mostrarse tranquilo, así los medios se olvidarían de su historia.

Lo importante era no perder el rumbo, su meta estaba en esa pequeña casa en medio de los árboles y pase lo que pase...

Incluso si sale de ahí con el corazón roto.

Jamás se quedará con la duda, lo que deba ser será, y será de frente.

(Des)Conocidos Y (Des)Esperados {MinSung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora