Solo podía oír a los doctores caminando de un lado a otro mientras le daban ordenes a las enfermeras. No podía ver nada mis ojos estaban inundados de completa oscuridad, por alguna razón tampoco podía mover ni un solo musculo y sentía como unas cuantas lágrimas salían de mis ojos fue como si mis pies no tocaran el piso. Sentía y oía todo pero no podía articular ni una sola palabra ni tampoco abrir mis ojos. Sentí como me inyectaban algo en el brazo, ese extraño liquido que se esparcía por mis venas iba poco a poco quitándome la sensibilidad de cada musculo, mi cuerpo estaba adormecido en su totalidad.
De pronto me vi en una sala de cine rodeada de asientos vacíos y con un proyector en dirección a la gran pantalla. Estaba parada en medio del salón esperando a que alguien entrara o por lo menos a que algo pasara, me dirigí a la salida pero como me lo imagine estaba cerrada, decidí tomar asiento después de todo me sentía muy cansada sentarme me serviría de algo por lo menos. De repente el proyecto empezó a proyectar un vídeo era yo a los 5 años, fue en la única edad que pude ser feliz no sabia nada de lo que pasaba y no tenia que preocuparme por nada o nadie todo era tan divertido recuerdo cuando pasaba las tardes enteras jugando con mis muñecas. Al pasar unos minutos empece a llorar pensando en que pasaría si mi vida volviera a ser como antes, El vídeo cambio ahora me presentaba a mi cuando tenia 8 años en ese entonces fue cuando todo dio un giro dramático, mi madre se desquitaba conmigo y yo solo me sentaba en una esquina de mi habitación a llorar, rogando por que alguien pudiera escuchar mis llantos pero nadie lo hacia, mi madre y padre siempre peleaban y luego mi madre descargaba todo su furia sobre mi y lo mejor de todo es que ha esa edad nunca la odie, yo solo pensaba que todo eso era por mi bien.
En la pantalla seguían apareciendo vídeos de mi vida tristes ninguno feliz hasta que el proyector se apago y todo quedo teñido del negro de la oscuridad, no me asuste puesto que ya yo estaba acostumbrada a vivir en ella. Me quede sentada unos minutos y luego oí como una llave entraba en la cerradura de la puerta, dirigí mi vista hacia donde antes estaba la puerta y para mi sorpresa quien entro a sido Axel.
-Que haces aquí?-pregunte algo sorprendida.
-Pues, vine a buscarte-Respondió formando una sonrisa en su rostro
-Se supone que no deberías de estar aquí dentro-Dije
-Ya viste el vídeo?-Pregunto
-Si, por que?-dije
-Eso significa que ya debemos irnos-Dijo un poco apresurado
Su rostro expresaba preocupación y eso hizo que yo le siguiera, por que estaría preocupada si se suponía que estábamos solos, salimos de la sala de cine para encontrarnos con un largo pasillo que al parecer no tenia fin, Axel me jalo del brazo provocando que perdiera el equilibrio por unos segundos pero después me restablecí y empezamos a correr, al pasar unos minutos nos paramos frente a una gran puerta blanca, debajo de la puerta se podía ver como salia una luz blanca que iluminaba los alrededores de la puerta no se veía con mucha claridad pero por lo menos pude notar muchos símbolos escritos en esta puerta justo cuando, Axel iba a abrir la puerta, oí a alguien gritando mi nombre detrás de mi, volteé y era Axel?.
-Axel?-Dijo un tanto confundida
-No te vayas con el-Dijo algo triste
Pude notar que estaba sangrando, olvide por completo que tenia aun Axel a mi lado y fui a socorrer al que estaba en frente de mi, cuando estaba cerca de el, pude presenciar como se desplomo, quede atónita y me senté a su lado.
-Que te paso?-Dije casi llorando
-Fue el-Dijo señalando al Axel que estaba frente a la puerta.
-Como?-Dije llorando
-El quiere que mueras-Dijo mientras todo su cuerpo temblaba
-No le hagas caso, el es quien te esta mintiendo-Dijo el otro Axel mientras me jalaba del brazo para que me parara.
En ese momento no sabia a quien creerle, los dos eran idénticos y uno me decía que no confiara en el otro, estaba totalmente confundida y no sabia ni que pensar. Axel me estaba llevando a la fuerza hacia la puerta, no paso ni un segundo cuando yo ya me encontraba frente a aquella puerta nuevamente, tenia que pensar en algo que tal vez los diferencie, por que Axel le abría atacado de esa manera tenia que haber una razón.
-Espera, antes de que habrás la puerta quiero saber, por que atacaste a Axel-Le pregunte algo nerviosa
-Por que es un impostor, se hizo pasar por mi, sabiendo que podría morir, ahora vayámonos-Dijo molesto.
-Otra cosa, que hay detrás de esta puerta-Pregunte
-Ya lo veras-Respondió
Segundos antes de que Axel abriera la puerta recordé que Axel me había enseñado sus cortadas y que el siempre usaba abrigo para ocultarlas igual que yo, retrocedí y me fije en la ropa que llevaba puesta, no tenia abrigo. Luego dirigí mi mirada a sus brazos estaban completamente limpios ni una sola cicatriz, voltee y mire al otro Axel, el en cambio si tenia abrigo, me solté del agarre de Axel y corrí hacia donde estaba el otro Axel, le saque con cuidado el abrigo y pude ver las cicatrices en sus brazos. -Que estas haciendo?-Dijo Axel enojado
-Lo correcto-Dijo con firmeza
-El no es, quien crees-Dijo Axel
-Ah si, entonces dime por que tu no tienes las cicatrices que el me enseño?-Pregunte molesta
-Pues por que... Al demonio te vienes conmigo y ya-Dijo agarrándome del brazo nuevamente
Le golpee en el brazo provocando que me soltara(hasta a mi me dolió el golpe que le di), Me senté al lado del verdadero Axel mientras veía como el otro lloraba de dolor, sinceramente causaba risa todas las muecas que ponía.
-Axel, Perdóname-Dije llorando
-No tengo por que perdonarte-Dijo haciendo un esfuerzo
-Debí de saber desde el principio que eras tu el verdadero-Dije
-Esta bien-Dijo
-Tenemos que salir de aquí-Dijo tratando de pararse
-Pero como?-Dije mientras le ayudaba a pararse
-Crea una salida, esta es tu mente, tu nos metiste aquí-Dijo mirándome directamente a los ojos
De repente a nuestro lado apareció una puerta pero esta vez era negra y tenia muchas rosas negras a los bordes era hermosa.
-Cual es tu color favorito?-Pregunto
No tenia sentido que preguntara eso en este mismo momento.
-Negro-Respondí
-Bien, lo lograste-Dijo Axel
No entendí como lo hice, solo se que en el momento en el que abrimos aquella puerta y entramos, desperté en la habitación del hospital y Axel estaba dormido en la silla.
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Un Mundo Enfermo
Short StoryEn este mundo hay cosas que todavía no me terminan de sorprender es como si estuviera viviendo en una caja de malas sorpresas. No todo lo que ves es lo que realmente es y en las personas en las que mas confías son las que primero te clavan un cuchil...