En este mundo hay cosas que todavía no me terminan de sorprender es como si estuviera viviendo en una caja de malas sorpresas. No todo lo que ves es lo que realmente es y en las personas en las que mas confías son las que primero te clavan un cuchil...
Tenia un terrible dolor de cabeza y no se por que me sentía tan cansada. Todo lo que acabo de ver al parecer había sido solo un sueño. Respire hondo y me senté en la cama, Axel se despertó y me sujeto contra la cama.
-Ni se te ocurra moverte de ahí-Dijo algo preocupado
Lucia cansado, tenia ojeras parecía como si no hubiera dormido en toda la noche. No entraba casi nada de luz por la ventana y hacia mucho frío.
-Luces cansado-Dije algo preocupada
-No es nada, no pude dormir en toda la noche-Dijo sentándose en la silla que estaba al lado de mi cama-
- Por que?-Pregunte extrañada
-Pesadilla... Y además no podía dormir, por que estaba esperando a que despertaras-Dijo Axel
-No entiendo, como fue que me desmaye, estoy tan débil?-Pregunte
-En realidad si, hiciste mal en pararte después de tanto tiempo sin ponerte de pie, por eso el fuerte dolor de cabeza- Dijo Axel preocupado
-Deberías de dormir un rato- Le dije
-Primero quiero saber algo, ¿Estás bien?- Dijo Axel algo preocupado
-Me acabas de decir que estoy débil y me preguntas si estoy bien?, estas drogado o qué?-Dije
-Lo siento es la falta de sueño- Dijo Axel cansado
-Anda a dormir- Le dije empujándolo
-Esta bien, pero primero dame un beso-Dijo Acercándose a mi
Le di una cachetada, dejándole bien claro que dejara de ser un idiota por un momento. El resto de la noche paso muy rápido ya que faltaba menos de una hora para que amaneciera, el resto del día no ocurrió nada interesante solo doctores entrando y saliendo de la habitación preguntándome si estaba bien o como me sentía. Era algo tedioso por que siempre entraban cuando yo intentaba dormir. Cerraba los ojos y aparecía un doctor o enfermera pero cuando los tenia abierto no entraba ni una mosca. Ya era de noche y estaba cansada a pesar de que no me había levantado de mi cama a no ser para ir al baño.
-Deberías dormir, no te ves nada bien, estas muy pálida-Dijo Axel preocupado
-No quiero tener otra pesadilla- Le dije
-Yo estaré aquí contigo, y te protegeré de todo el que quiera hacerte daño- Dijo Axel con tono heroico
-Si idiota aquí pero no en mi sueños, así que vete a dormir- Le dije
Axel me hizo caso por primera vez en su vida y se fue a dormir, ya en cambio me quede despierta hasta muy tarde no quería dormir, por alguna razón sabia que si me iba a dormir iba a tener otra pesadilla, no pude ganarle al sueño por mas que lo intente. Aparecí en medio de la nada, no podía ver casi nada la única luz que había era la de una lampara que parecía jugar el papel de la luna pero lo hacia muy mal. Empece a caminar sin rumbo alguno hasta que llegue a una casa no quería entrar allí, sentía que si entraba nunca iba a poder salir. Me quede frente a aquella casa, al parecer estaba abandonado desde hace mucho tiempo me lo decía el polvo que cubría por completo las ventanas impidiéndome ver que había dentro de aquella casa. De repente alguien me empujo, mire hacia atrás y era Axel, estaba sudando y su respiración era acelerada
-Oye que te pasa?- Dije preocupada
Miro hacia atrás parecía asustado por algo.
-!Corre¡- Gritó Axel
Me agarro de la mano y me llevo dentro de la casa a la que no quería entrar, aquella casa era mas aterradora por dentro que por fuera, allí no entraba la poca luz que brindaba la lampara esa, estaba todo muy oscuro, no podía ver casi nada.
-Eres un idiota, ¿por que me metiste aquí?- Le grite
-Había algo persiguiéndome, creo que aquí no podrá entrar-Me dijo agotado
-Ahora no podremos salir de aquí- Le dije enojada
-Claro que si-Dijo mientras agarraba el picaporte de la puerta, el cual Axel apenas no había tocado y se rompió.
-Muy bien ahora si que no vamos a salir de aquí- Le dije aun mas enojada
-Deberíamos de ver si hay otra salida- Dijo Axel
-Esta bien, pero no te separes de mi yo y la oscuridad no somos amigos íntimos- Dije agarrando a Axel de la mano
Nos adentramos mas en aquella casa chocando con todo lo que teníamos en frente por que no se veía nada. Axel iba palpando las paredes para ver si encontraba algún interruptor para encender la luz.
-Encontré en interruptor- Dijo Axel
Axel encendió la luz y lo que vi me dejo aterrada, eran copias mías pero todas tenían los ojos negros en su totalidad, cada una de ella era diferente a la otra, una tenia el cuerpo lleno de cicatrices de cortadas, otra era muy delgada, se le veían los huesos y en su frente tenia escrito soy gorda, otra estaba en un rincón de la habitación en posición fetal parecía muy asustada, otra vomitaba mucho y decía que era una princesa y la mas peculiar de todas era la que tenia un arma apuntando a su cabeza, estaba llorando y solo decía que quería morir.
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-No te muevas- susurro Axel
Cada una de ellas estaban viéndome fijamente, yo estaba aterrorizada. Todas caminaron lentamente hacia nosotros.
-¡Corre!-Dijo Axel, agarrándome de la mano e intentando hacer que yo también corriera
-Por mas que corramos, no podremos escapar de ella- Dije en voz baja casi susurrando
-Por que dices eso?- Dijo Axel Confundido
-Por que son mis demonios, a donde quiera que vaya ella siempre estarán ahí conmigo- Susurre- son las únicas que me entienden, las que nunca se van de mi lado, me dan los mejores consejos y cada vez que me siento triste ellas me ayudan a sentirme mejor.
-¡¿Que no ves que quieres hacerte daño?!- Gritó Axel
-Quiero quedarme con ellas- Le dije y me lanzé hacia donde estaban todas ellas, las cuales me recibieron con un gran abrazo.
