~~Te Necesito Chica~~ (Levi y Mikasa)

🌺 02

Mikasa caminaba por los pasillos del gran hospital mientras lágrimas caían sin parar, sus pies dolían y su angustia cada vez se hacía más grande. ¿Dónde estaba su hija?, Ella quería a su bebé, ¿Que había pasado?. Se volvería loca.

Paro su andar al ver a la persona qué se encontraba delante de ella,  un alivio sintió al reconocerla. Sonrió y comenzó a caminar, pero entre cada paso que daba más se Alejaba el de ella.

¿Porque?.

¿Porque no podía seguir?.

¿¡Que estaba pasando!?.

—¡¡Leviiiii!!.

La pequeña azabache abrió sus ojos de golpe, miro a su alrededor y suspiro al ver que estaba en su habitación. "Solo fue un sueño" se decía a si misma, vio a su lado y suspiro al ver al azabache durmiendo plácidamente.

Con cuidado se levantó y camino hacia la salida de la habitación, abrió la puerta con cuidado y salió. Bajo las escaleras de la manera más fácil para envitar caerse, llegó hasta la cocina y tomo un vaso con agua, busco entre todos los estantes la pequeña cajita dónde contenía su medicamento para dormir. Sin pensarlo, tomo una.

Sabía que el doctor le había prohibido tomar su antiguo medicamento por la salud del bebé, dándole un analgésico que si era para embarazadas. Pero aunque se las tomaba, seguía sin poder en las noches, o las terribles pesadillas siempre se hacían visibles.

Casi siempre era la misma pesadilla, ella corriendo en un hospital y el azabache alejándose. Había ido con su sicóloga, y ella solo le había dicho que era normal, tenía miedo ya que era una nueva etapa la que ella estaba viniendo. Simplemente le quedaba aceptar lo que decís la sicólogia, aunque presentía que ese sueño no era normal.

Luego de unos minutos, un intenso apetito se hizo presente. Sonrió, y del refrigerador saco las fresas, las lavo rápidamente mientras en un gran tazón, sacaba el Yogurt de fresa. Partido las fresas en pedazitos echandolas al Yogurt.

Tomo el tazón y se encaminó hacia la sala de estar, tomo asiento en el gran sofá y cubrió la mitad de su cuerpo con la sábana que se encontraba hay, tomo el control remoto y coloco su programa favorito.

—¿Que haces, a estas horas despierta?—pego un brinco al escuchar la fría voz de su esposo.

—Ahh, me asustaste—susurro—No podía dormir, y Lu tenía hambre así que—le sonrió mostrando el tazón.

El azabache nego mientras tomaba asiento al lado de ella, Mikasa y se acercó a el colocando su cabeza en el regaso de el azabache, comenzado con las caricias de parte de el para ella.

—Eso te hará mal—la regaño.

—Nop—solto una risilla—¿Y usted señor, que hace aquí?.

—Bueno, no sentí a mi hermosa esposa a mi lado y me preocupe—y le dió un beso en su frente.

—Mejor ve a dormir, mañana tienes un viaje y no quiero que llegues tarde—le dijo con una sonrisa.

El nego.

—Quiero estar está noche contigo, aquí. Y es mejor que estar haya arriba solo—ella asintió con una sonrisa.

—Solo será un día—susurro.

—Mikasa el viaje se alargó—confeso. La azabache levanto la mirada con el seño fruncido.

—¿No solo era un día?—y en sus labios se formó un puchero.

—Si lo sé, pero los altos mandos quieren que investiguemos más a fondo, así que será un viaje de cuatro días.