Wi-Fi - EddTord

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Tord miraba al intruso con incomodidad, vergüenza y molestia. No esperaba que su vecino le descubriera tan fácilmente el robo de internet lo cual era ilegal, su vecino seguía revisando su laptop. Tord no soporto el silencio.

-Oye.-llamo al intruso.-¿Quien eres tu? No puedes entrar así en mi casa, voy a llamar a la policía.

El joven desconocido dejo a un lado el laptop para darle atención al adolescente que le reclamaba con las mejillas rojas de la vergüenza, sonrió divertido. A parte de un ladrón y un pervertido era muy ruidoso, el hombre se acerco al chico despacio; Tord se sorprendió y trato de retroceder pero el otro atrapo rápidamente sus muñecas impidiéndole escapar.

-Así que me robas internet e incluso me reclamas.-hablo el mayor, su voz era gruesa con acento británico.-Eres muy sinvergüenza ¿sabias? Además-.dijo acercando más al chico a su cuerpo.-Vas a llamar a la policía... pero yo debería denunciarte por ser un ladroncillo.

Tord se alarmo por las amenazas del mayor. El hombre le acerco más cortando toda distancia, sus caderas fueron aprisionada esto hizo que el adolescente se ruborizara y a pesar de la situación no puedo evitar recordar un mentía que vio hace unas semanas, donde la chica era acorralada en su casa por un desconocido. Sus mejillas se calentaron aun más pareciendo adorable a los ojos del desconocido.

-Tranquilo niño.-hablo el mayor.-Esto no será como tus fantasías pornográficas.

-¿Que...? ¡Oye, no hables así de mi!-exclamo molesto.-Respóndeme ¿Quién eres?

El mayor le soltó alejándose para tomar el laptop de nuevo.

-Yo soy Edwuard, y tu estas robando mi wi fi.-dijo tipiando algo en el ordenador.-Solo para ver pornografía.

-¡Ya te dije que yo no veo pornografía! Yo veo hentai.-recalco el chico.-El porno es aburrido.-dijo cruzando sus brazos sobre su pecho hizo una mueca de molestia sacando sus labios como una boca de pato.

-Ya niño, no es necesario que te alteres.-dijo dejando el laptop en algún lugar.-Necesito hablar con tus padres-

-Mis padres no están aquí.-respondió el chico mirándole retador.

-Entonces volverán pronto ¿cierto?-pregunto tomando asiento en la cama del joven.

-No lo creo, están en noruega.-explico aun sin sentirse muy cómodo con la presencia del desconocido.-Yo vivo solo.

Edwuard le miro serio por unos segundos sin creerle, no podía ser que el chico viviera solo en los departamentos de la gran Londres, era imposible. Tord al notar que no le creía se molesto, camino hasta estar frente al mayor.

-Es en serio.-dijo acercando su rostro al del mayor.-Yo vivo solo, nadie cuida de mi. Hago lo que yo quiera.

-Entonces no tienes padres en este país, estas solo y sin nadie que llegue para ayudarte.-hablo el mayor.

Sus palabras alarmaron al chico, trato de retroceder nuevamente pero el mayor le tomo de su brazo y lo lanzo en la  cama, el impacto aturdió un poco a Tord cerrando sus ojos, sintió un peso sobre la cama moviéndose y cuando abrió sus ojos encontró los orbes cafés de Edwuard, se sintió atrapado y tenia miedo.

-Es hora que pagues tu cuota, niño.-dijo riendo.

Tord solo pudo cerrar sus ojos.