Capítulo 7

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3 meses después


Pasaron volando estos meses, alado de Julián diría que es genial, no sabía que así se sentía querer a alguien, sin embargo tengo malos presentimientos últimamente. 

Mi cáncer ha estado controlado, he tenido recaídas pero no entiendo... ¿por qué tengo éste cáncer? ¿Será hereditario? esperen... ¿tendrá que ver Julián en esto? Oculta bastantes cosas y él tiene cáncer, basta Alice, imaginas cosas, no porque tenga un don sobrenatural significa que puede ser todo poderoso. 

Ya era primavera y tenía que ir al instituto, hice lo que tenía que hacer para ir presentable y esperar a que venga Julián, ya no paso tanto tiempo con Kim, me deja bastante tiempo sola en las horas libres, ya que podría decirse que tenemos las mismas clases, ella prefiere a su Roger querido que a su amiga de hace años, sin rencores, está embobada con el amor.
Julián llegó a tiempo, me dijo un "¿lista?" y sólo asentí. 

—Alice, tenemos que dejar la escuela. —dijo inseguro Julián, podía verse que pensaba bien las palabras para no sonar grosero
— ¿Por qué? Estamos muy cómodos y no falta mucho para que empiecen las vacaciones verano, vamos, no seas aguafiestas. —Le di un empujón amigable, pero él ni siquiera hizo una mueca amistosa. — ¿Pasa algo?
—Lo lamento, es que... ayer que me acompañaste al hospital, me demoré un poco pero te hice un truco mental para que no te preocuparas, lo siento.—suspiró.—El doctor me dijo que tenía que dejar la escuela lo antes posible, no me queda tanto tiempo y... quisiera pasar ese corto tiempo contigo, quiero estar seguro que me recordarás.
Yo sólo me quedé callada, ¿tan pronto ya se iba a ir de éste mundo? ¿Mi Julián? Ok Alice, no empieces a ser una Kim, eso jamás.
—Julián...—el me calló con un inesperado beso, ya éste es el tercero que me da... tiene que parar esto, no me puede confundir más.
Me despegué de inmediato y salí corriendo, faltaban unos cuantos metros para llegar al instituto, pero, en serio Julián es muy atrevido, pero siento que todo lo que siento por él es tristeza, no puedo darle amor porque no lo siento del todo, sólo me encanta como persona.

El día pasó muy rápido y no encontré a Julián en el almuerzo ni en clase de Historia, me preocupé, espero no haya leído mi mente por milésima vez, no es agradable.

Como no encontré a Julián, me fui a esperar el autobús, tenía que ir al hospital a que me revise el doctor.

(...)


Simplemente no podía creerlo, en todo éste tiempo mi cáncer fue empeorando y no lo sabía, sólo había una explicación... mi padre me ocultaba todo esto para que no rompiera en llanto.

Llegué a mi casa  con mucho desánimo, sólo quería acurrucarme en mi cama, abrazar mis delgadas piernas, llorar y pensar que todo podrá estar bien, la frase más estúpida y gastada del mundo, pero es bastante sabía y cierta, temía que las cosas fueran peores cada día, si, Alice Morgan le teme a algo, irónico ¿no lo creen?

Mi padre tocó la puerta de mi habitación, me despertó, mierda.
—Creo que te enteraste de lo que sucede.
—Oh si papá, gracias por ocultarme que voy de mal en peor, gracias. —dije sarcásticamente, puede que me oculte muchas cosas pero esto no. Ya veo que dejo darme cuenta de las cosas yo misma.
—Alice, mi princesa, lo lamento, lo que pas…—lo interrumpí.
—Nada que “lo lamento” no quiero tu lastima.
Él bajó la mirada por la vergüenza. —Alice, tu enfermedad ha sido un gran golpe para mi, y quiero pasar el mayor tiempo posible contigo, en realidad me duele que te comportes así conmigo, si todo lo que he hecho es mantenerte, cuidarte, y quererte.
—Sí, ya lo sé, pero no olvido muchas cosas papá, todos los días abres las cicatrices que nunca sanaron desde hace años, ahora por favor sal de mi habitación.

Y como dije, salió, pero vi que una gota cristalina salía de su ojo izquierdo, la fortaleza me ha ayudado todos estos años para que no me afectara tanto.

Vibró mi celular, era un mensaje de Julián, por fin.
“Mira por la ventana ;)”

Y como lo dijo, miré por la ventana, estaba viéndome.

—Ok, ¿qué tengo que mirar?
—Te tengo noticias.

Bajé de inmediato las escaleras, mi padre estaba viendo televisión, pero ni siquiera le dije que saldría, hace tiempo que no importa, él sabe que no me gusta que me sean posesivos

—Me van a operar el sábado, creo que podré estar libre de cáncer, es como un 50% de probabilidades, confío que podrán los doctores.
Le dediqué una sonrisa sincera, me sentía muy alegre por él, pero por mi parte no estaba del todo bien, si supiera que me puede dar un ataque en cualquier momento, sería… terrible.

Caminamos por un parque cerca de mi casa, platicando de lo que nos falta por pasar juntos, la lista que tenemos ya la hemos llenado en las vacaciones de invierno, pero él no es tan predecible que digamos y no sé en qué momento dirá “hay que seguir la lista”, ni siquiera ando preparada, pero seguro será divertido.

—Sabes, creo que la lista no sé si se pueda completar.
— ¿Por qué lo dices?
—Puede que yo me salve y tú no, ¿qué haré sin ti? Oh no… ¡NO!
Salió corriendo, lo seguí. No sabía hacia donde iba pero lo seguí. Él sólo gritaba que no me quería perder, que moriría en cuanto yo lo hiciera, que nos veremos juntos en el limbo. No sabía por qué decía cosas incoherentes, nada es para siempre, si nací sola, moriré sola, y él también, así es la realidad.

Me cansé de correr, no sabía qué pasaba, otra vez empezaba de loco, espero que algún se dé cuenta que no soy para toda la vida, pero tiene que tomar en cuenta que aún muerta seguiré recordándolo.

Al regresar a casa, me topé a Kim, corrió a abrazarme, yo sólo había fruncido el ceño, no entendía por qué tanto amor. Ella sólo decía que no sabía de mi enfermedad, que lamenta no poder estar conmigo.  Yo sólo asentía y le dedicaba sonrisas cortas, me dio gusto que estuviera conmigo, nada más conmigo.

Pasamos el resto del día juntas, hablando de lo que no nos hemos contado, y hablar de los mismos libros, discutiendo que Seth es mejor es Alan. Ella no podía creer que Julián me haya dado mi primer beso, inesperado. Ella sólo brincaba de alegría, que ya me hacía falta sentir mariposas en mi estómago por algo, pero ella no entendía que… eso… no estaremos juntos, no me quiero acostumbrar tanto a él, es peligroso.

—Gracias por haber estado conmigo, en verdad… si me hacía falta una amiga.
—Esta es mi última disculpa del día. Llámame para cualquier cosa ¿está bien? Te quiero, Alice. —Me abrazó con un buen apretón, un buen abrazo honesto, gracias, Kim.

Ya era un poco tarde, y mi padre no estaba ya en casa, seguro se fue a  un bar.
Revisé el móvil y Julián no ha llamado ni enviado algún mensaje, yo me quise hacer la orgullosa, pero era inútil, no soy una cabeza hueca.

21:34
“Cuídate”
21:36
“Cuídame”

Cuídame, eso trataré mientras pueda.

Hola chicas, por favor pasense a mi nueva novela/historia llamada "La muerte de porcelana" espero os guste. Voten y comenten, es importante para mi, son geniales!

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora