Semana Dos

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Palabra: Pino.

Epoca: Navidad después de la Guerra.

Genero: Romance.

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Severus suspiro mientras caminaba en medio de la nieve, hacia frío y estaba cansando. Pero la persona frente el saltaba de un lado a otro, feliz, como si no hubieran estado horas llendo de un lado a otro.

- Severus apurate, debermos buscar un buen árbol - el mencionado volvió a poner un hechizo calorífico en su persona y camino un poco más rápido para alcanzar al ojiverde que se había quedado parado esperándolo.

- Estoy viejo Harry, deberías tenerme paciencia - Severus ofreció su brazo para que el ojiverde se agarra.

- Viejos son los calzones de Dumbledore, tu estás bien, tienes mucha energía aún y se nota en la cama señorito - Severus sonrio por lo que dijo su esposo.

- ¿Ya te vas decidir por un arbol? Hemos estado cuatro horas llendo de un bosque a otro buscando un maldito árbol - Harry hizo un puchero.

- No, quiero el arbol perfecto Severus - Severus gruño y siguió caminando entre la nieve intentando no hundirse. Pero luego de cinco pasos Severus terminó con la mitad del cuerpo enterrado en la nieve.

- Realmente el próximo año vienes tú solo - Harry rodo los ojos y se acerco a Severus lentamente.

- No te muevas - Harry tomo los brazos de Severus e intento sacarlo de la nieve pero termino de bruces en la nieve y con Severus hundido más en la nieve.

- A veces me pregunto si olvidas que eres mago - Harry lo miro mal y se levanto, pero su cabeza chocó con un rama de un árbol.

- ¡Pero que... ! - Harry miro el arbol y se quedó callado. Frente a el estaba el árbol que buscaba, un hermoso pino, alto, frondoso y con una peculiaridad, tenía la punta pintada de color blanco de forma natural.

- Si encontraste al amor de tu vida puedes dejarme tranquilamente aquí - la voz de Severus se escuchó desde abajo, que hundido en la nieve miraba mal a su esposo.

Harry lo miro y le sonrio burlón, con un movimiento de varita derritió la nieve que apresaba a Severus, el cual le dio una nalgada en el trasero a su esposo una vez que estuvo libre.

- ¿Quieres este? - Harry asintio mirando el árbol que lo había enamorado - Bien, ¿Trajiste la maceta? - Harry sacó de su bolsillo un objeto pequeñito y lo colocó en el suelo, rápidamente lo devolvió su tamaño normal y Severus comenzo a derretir la nieve alrededor del tronco del árbol, pero algo golpeó la cabeza de Severus y él dejo de hacer su labor.

- ¿Pero qué demonios? - Severus miro hacia arriba y se encontró con un hada del bosque, vestida completamente de verde, orejas puntiagudas y un cabello largo hasta sus pies. Estaba bastante enojada y tenía un roca en su mano.

- ¿¡Que haces mago!? ¡Deja mi árbol! - y para enfatizar lo que decía, ella lanzó una roca a la cabeza de Severus, que no dio en el blanco pero hizo enojar a Severus.

- Será mejor que te vayas - y Severus le apunto con la varita.

- ¡Ustedes deberían irse, maleducados! - y otra roca fue a parar a la cabeza de Severus.

- Si no quieres que... - pero Harry corto la oración de Severus colgándose de su brazo, él lo miro y vio como Harry negaba con la cabeza.

- Déjala Severus, podemos buscar otro árbol - Harry levemente tiro de Severus para que fueran a buscar otro árbol, pero a Severus la idea de tomar ese árbol se le había metido debajo del cráneo y no iba a dejar que una pequeña hada le impidiera tomar ese árbol.

Así que por aproximadamente media hora, Severus intentó hechizar al hada que con maestría esquivaba todo los hechizos y le lanzaba rocas a la pareja. Para cuando Severus se rindió cayendo en la nieve, estaba todo despeinado y rojo, tal vez de ira o de vergüenza por no poder con una simple hada. Harry suspiro al ver a su marido tan derrotado.

- Sevi, podemos buscar otro árbol - Severus sintio los brazos de Harry rodearlo y apoyo su cabeza en el hombro del ojiverde.

- Esta bien - Severus susurro para luego darle un beso a Harry, con ayuda de su joven esposo Severus se puso de pie y se sacudió la nieve de la ropa.

Con una última mirada al hada que los miraba con el ceño fruncido, ambos se fueron del bosque dejando atrás la maceta que tan arduamente Harry había preparado.

....

Harry suspiro mientras llegaban a casa, habían decidido dejar el tema del árbol otro día y luego de pasar a comprar algo de comida hecha llegaron cansados y con ganas de tomar un buen baño caliente. Harry estaba pensativo, habían regresado al bosque para buscar la maceta que habían olvidado, pero no la encontraron, era como si el árbol y la maceta hubieran desaparecido, y nunca hubieran tenido ese encuentro con el hada.

Severus dejo la bolsa de comida en la mesada de la cocina y con su esposo agarrado de la cintura subieron a preparar un buen baño caliente. En el calor del agua, Harry vio la cara desanimada y cansada de Severus, que estaba apoyado en el borde de la bañera con los brazos extendidos a los lados, Harry hubiera pensado lo sensual y apetecible que se veía su esposo así si hubieran estado en otra situación, pero priorizó los sentimientos de su marido y se acerco hasta quedar apoyado en el pecho de Severus, mirando los profundos ojos negros.

- ¿Que pasa? - Severus pregunto al ver a su esposo con esa cara de desánimo, paso su brazo por la estrecha cintura, acariciando la suave piel en un gesto reconfortante.

- Nada, pero tú estás desanimado por lo del árbol - era un afirmación, ya que se veía claramente en el rostro de Severus.

- Esperaba conseguir ese árbol para ti, mocoso - Severus bajo su cabeza y toco su nariz con la de Harry, el cual movió su cabeza de un lado a otro, dándole un lindo beso de esquimal a Severus.

- Descuida, no necesito a ese árbol si te tengo conmigo estas navidades - Harry depósito un beso en los labios de Severus y luego se alejó para ver la expresión de su pareja. Tenia un sonrisa.

- Me tendrás esta y todas las navidades siguientes, Harry, espero que sepas que nunca te voy a dejar escapar, estás atado a mi, mocoso - Severus beso la mano de Harry que tenía un delicado anillo de casamiento, Harry soltó una risa.

- Espero que usted se atenga a las consecuencias de haber aceptado mi propuesta, señor Snape, porque nunca va a escapar de mi, tendrás que soportarme por el resto de la existencia - Severus rio.

- Eso es bastante tiempo, pero estaré contigo, Harry, por el resto de nuestras vidas y la siguiente - Harry sonrió y se abrazó al cuello de Severus, depositando un leve beso en este.

Luego de salir de la bañera, cambiarse y ayudarse el uno al otro para secarse el cabello con un toalla, olvidando la magia por un momento y teniendo su momento de pareja. Ambos bajaron a la cocina, donde calentaron la comida, coreana esa vez y luego llevando levitando en platos la comida se dirigieron a la sala, en donde Harry casi deja caer los platos que llevaba levitando.

En una esquina de la sala, estaba el frondoso pino por el que habían estado peleando en el bosque y con una sonrisa de suficiencia, en la punta blanca del pino, los miraba el hada del bosque que había decidido pasar el resto de su vida con esa agradable pareja que le había ablandado el corazón.

Calendario de Adviento 2020 [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora