Semana Cuatro

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Palabra: Corona de Adviento.

Epoca: Luego de la guerra.

Genero: Romance.

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Era la mañana del 23 de diciembre cuando Severus y Harry decidieron salir a comprar las cosas para su cena, Harry necesitaba frutos secos para hacer pan de navidad y Severus quería comprar pavo para hacerlo al horno. Pero si Harry no salía de la cama, probablemente no llegarían muy lejos.

- Levantate - Severus palmeo el trasero de Harry cubierto por la gruesa frazada - Tenemos que comprar todo hoy, mañana habrá muchas personas, vamos levantate - el ojinegro tiro de la frazada destapando la cabeza del ojiverde, que tenía los ojos entrecerrados e hinchados por el sueño.

- ¿Porque tenemos que salir hoy? Podemos hacerlo mañana - Harry se acurruco más, subiendo la frazada hasta su nariz.

- Ni lo sueñes, si quieres ir mañana lo harás tú solo - Harry lo miro mal, él quería hacer las compras con Severus, no quería ir solo.

- Sev, podemos ir más tarde, ¿Porque tan temprano? Apenas son las 9 - Severus tomo la frazada y la tiró al suelo, dejándolo a la vista el cuerpo desnudo de Harry.

- Son las 11, vamos, levanta tus brazos - Severus, totalmente vestido, agarro la cintura de Harry y cuando el ojiverde puso sus brazos alrededor de su cuello, lo levantó de la cama agarrando sus nalgas, y Harry enredó sus piernas alrededor de la cintura del ojinegro.

- Toma un baño conmigo - Harry susurro mientras escondía su cara en el cuello de Severus, el cual gruño y apretó fuerte las nalgas que tenía entre manos cuando sintio los mordiscos y lamidas del ojiverde en su cuello.

- No, ya lo hice, no iba a esperar a que despertaras, eres muy perezoso - Harry le puchereo a Severus cuando le soltó dentro de la bañera llena de agua caliente. Pero Severus solo le sonrio mientras tomaba el cabezal de ducha y lo abría tirándole agua directamente a la cabeza.

- Eres malo - dijo Harry mientras intentaba no ahogarse con el agua que Severus le estaba tirando en la cara.

- Lo sé - pero para desmentir lo dicho, beso al ojiverde mientras alejaba el chorro de agua de la cabeza de Harry.

- Eres malo pero me gustas - Severus sonrio en medio del beso que Harry le estaba dando.

- Lo sé - Severus le dejo un beso en la frente al ojiverde antes de dejarlo solo para que se bañara.

...

Harry y Severus caminaban por las calles de Londres muggle, habían tomado el habito de visitar tiendas muggles debido a que en el mundo magico siempre había periodistas persiguiendo, personas juzgandolos y Harry siempre terminaba llorando ante los insultos que le decían a Severus. Le dolía mucho saber que su pareja era juzgada por todo el mundo magico y que era visto como un violador y pedófilo, cuando en realidad Harry era el que había decidido tomar las riendas de la situación y perseguir a Severus por todos lados hasta lograr entrar en su corazón. Era él el que había saltado sobre el hombre y no al revés. Y para escapar de las miradas, persecuciones e insultos se habían refugiado en las calles muggles, donde nadie los juzgaba y miraba mal, siemplemente eran una pareja más entre la multitud de personas.

Harry tomo la mano de Severus para cruzar la calle, cuando el semáforo les dio el paso cruzaron hacia la gran plaza que estaba llena de gente y puestos de venta, había una especie de feria por navidad y gente iba y venía comprando comida o regalos para sus seres queridos. Mientras caminaban Severus miro interesado los puestos, atraído por el olor a chocolate amargo de unas galletas que vendía una señora, el ojinegro jalo a Harry hasta el puesto. Harry miro interesado las galletas que había sobre la superficie y acepto la muestra que le ofreció la señora. Pero no pudo evitar hacer una mueca ante lo amarga que era la galleta, apenas le sentía un poco dulce y solo predominaba el chocolate amargo. Luego miro a Severus, que se habia terminado la galleta que le habían ofrecido.

Calendario de Adviento 2020 [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora