r i g h t

690 58 11
                                    

Tu regalo de navida

Llegó a la escuela, apenas, sus piernas débiles que cada paso que daba le dolía hasta las mismas uñas, cojeaba mientras se quejaba de todo, renegando con absolutamente nadie y maldiciendo entre todas las cosas que le habían pasado, hasta llegar a sostenerse en las barras de fierro de la entrada del colegio.

Le dolía, le ardía, estaba sufriendo de dolor, era peor que hacer ejercicios después de 10 meses sin hacer nada. Ese era un buen ejemplo, hoy le tocaba casualmente la materia educación física y tendría que darlo todo.

— ¿Qué cojones haces?

Dio la vuelta encontrándose con uno de sus amigos entrecomillas, Jeno, quien se puso a reír burlándose del menor por su pésimo estado.

— Cállate. —le dio la espalda y siguió intentado subir el primer pequeño escalón.

— ¿Te ayudo?

— No gracias, tengo el moral muy alto como para aceptar tu ayuda.

No le prestó atención y simplemente lo cargó entre sus brazos. El menor se sonrojó un poco pidiendo que lo bajara pero no recibió el caso que quería

— ¿Te compraste nueva colonia? ¿Dónde quedó ese olor a goma de mascar? —su nariz le iba olfateando por todo el cuello.

— Bájame. —ordenó por última vez.

Jeno bufó, tendría que aferrarse a la idea de que Haechan es insoportable. Lo dejó caerse haciendo que el menor se golpeara.

— ¡Oye! —se quejó una vez más en esta mañana. Se preparó para lanzarle un discurso a Jeno en donde soltaba todas sus quejas renegando.

— Deja de quejarte tanto.

El menor se dirigió ha su casillero, no tenía caso seguir discutiendo. Sacó todo de Biologia, pese a que quizás no fuese esa su clase de ahora, al menos se tomaría el tiempo de tener sus cuadernos.

De pronto su casillero se cerró de golpe haciendo que pegara un brinco del susto, que tumbó todos los cuadernos al suelo.

— ¡¡Mark!! —gritó enojado más que todo asustado.

— Uy, cuidado que anda sensible. —mencionó Jeno apuntando al menor.

— Discúlpame Haechan.

Rodó los ojos mientras se agachaba pero también se golpeó la cabeza junto a Mark, cielos. Se sobó la cabeza mientras más se enfurecía pero trató de mantenerse al margen.

— Bien... Alzamelos tu.

Mark no tardó en recogérselo.

— Jaemin me dijo que quiere darte amor, ve por él. —terminó por decir el canadiense al otro que lado sólo miraba.

En sólo segundos, Jeno ya no se encontraba con ellos, tendría que ser atendido por su novio, o lo que sea que fueran, siempre terminan y vuelven.

Haechan suspiraba y su respiración se volvía más pesada, se sentía muy mal física y mental.

— ¿Por qué Jaemin te hablaría? —frunció el ceño sin entender nada.— ¿De qué se supone que hablan?

Mark se impresionó por ese nuevo lado de Donghyuck.

— ¿Quieres que empezamos a hacer preguntas?, ¿Por qué te besas a Jeno teniendo novio que es tu mejor amigo? ¿Por qué te dejas manosear por él?

Touché. Rodó ambos ojos fingiendo no importarle.

— Aah, Mark, me duele mucho. —hizo un mohín triste mientras extendía sus brazos esperando a que le hiciera el favor de abrazarlo.

cold love  ・  markhyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora