d i r e c t i o n

1.2K 93 12
                                    

En dirección, aquel despacho de la directora estricta sacada de onda que todo el instituto odia u odió a esta. Solo se olía a papel un poco viejo y un olor intenso de tinta, las persianas se encontraban cerradas y la habitación en sí no tenía tanta iluminación. Estaban esperando hace más de media hora a la mayor, quien antes que llegaran, se había ido de emergencias a un hospital a diez kilómetros donde estaba ubicados. Pregunta principal ¿Porqué estaban ahí? Una profesora, que ahora para nada le caía bien a ambos, había escuchado esos ruidos obscenos que provoca el menor a cada rato, además, los había encontrado a ambos sinvergüenzas en una posición que dejaba mucho que decir. Donghyuck solo decía una cosa; "Maldita hija de perra".

Mark se sentó en el asiento de la directora, dejando que el menor se sentara encima suyo.

¿Qué hacían allí?
Buena pregunta.

— Hoy luce tan bien, el cabello mojado le queda... uff... —Haechan abrazaba sus piernas observando el pequeño entrenamiento que tenían los chicos al finalizar las clases. Jaemin notaba que al otro se le salían los corazones y se ruborizaba al ver al ceja de águilas en la cancha.

— Andas algo... raro ¿tas bien? —se preocupó mucho al ver a su mejor amigo así, no suele serlo.

No respondió por un largo minuto, en donde tenía sus ojos clavados en el pelinegro canadiense. Sonreía al verlo y ni siquiera se sentía estúpido, y aquí va la pregunta que Jaemin quería soltar: ¿que mierda haces Donghyuck? sabía que su mejor amigo nunca se pone así en delante de la persona que prácticamente le cae mal y que evidentemente no perdería su orgullo. Aún así; Jaemin estaba feliz por verlo feliz.

— Caliente. Ando caliente Jaemin. —sus pensamientos se llenaron sexo, sexo con Mark, él acostado en el pasto dejando que le abriera sus piernas como una puta. Se estremeció.— Que se joda Mark.

— ¿Ahora qué hizo? —sorbió ruidosamente su batido, en muestra de inocencia.

— Provocarme. —frunció el ceño pero de tal forma tierna que Jaemin le agarró los cachetes apretándolos.

Pasaron menos de 5 minutos y el entrenamiento terminó, o bueno eso es lo que se ve luego de que el entrenador haya desaparecido de repente.

Donghyuck portaba la sudadera de Mark en mano luego de que este pidiera que se la cuidara, ahora mismo este se sentía como si estuvieran en una relación y por una rara y extraña razón se sentía bien pensarlo así.

— Nos vemos luego Haechan, tengo que hablar con mi Jeno. —dijo sonriendo en grande, tomando su mochila y caer del quinto escalón, y, que gracias al cielo su vida es todo un fanfic, cayó en brazos de Jeno; cargándolo este como una princesa.

Donghyuck se burló de lo tonto que suele ser su amigo, y burlándose de si mismo de no tener lo que tanto quiere, una buena relación, se veían malditamente bien que envidiaba a Jaemin.

¿Jaehyun? Who? Él solo tiene el papel de novio. Por el momento no se ha dignado a hacer nada más que considerarse novio del menor y ahí acabo todo, lo importante es que ama al niño.

En cuanto menos se lo esperó, Mark se encontraba sentado junto a él, algo cansado y recuperando el aliento de hacer nada, literal, fue el que menos entrenó y era por estar viendo esas piernas abiertas que las tenía Donghyuck.

— Puedes quedártela si quieres. —hablando de la sudadera, una de sus favoritas pero ¿qué mejor ver a tu persona favorita con tu cosa favorita? esos raros gustos lo tiene Mark, cualquiera se enojaría.

Asintió en señal de gracias. Mark solo dejó su mano en la pierna del moreno, masajeando un poco usándola como para aliviar su cansancio y estrés.

cold love  ・  markhyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora