cold love ・ markhyuck

l a t e r

Despertó, lo primero que sintió fue el dolor terrible de piernas y culo que ya conocía anteriormente. Su cuerpo le dolía, sus ojos estaban pesados y deseando mantenerlos cerrados, no quería ver lo que había ocurrido, era lo que menos que quería hacer.

Notó que estaba cubierto con una sábana que cubrían sus piernas abiertas en una posición que deja mucho que decir, le gustaba estar abierto y esperaba que lo cogieran de nuevo, aún así las cierra con rapidez sintiendo por su debajo, un poco húmedo y un líquido espeso.

Vio unas manos rodear su cintura. Entró en pánico, sabiendo quién estaba a su lado.

Mark lo miraba detalladamente observando ese rostro perfecto, sus mejillas se tiñeron rojas y su corazón latía más rápido, que lo ponía nervioso. Es bastante lindo despertar con el chico más caliente que había conocido, después de una noche romántica, lástima que Donghyuck no pensaba lo mismo.

Haechan lo miró por un momento pensando si molestarse con su presencia o no.

— ¿Qué haces aquí?

— Buenos días igualmente. —responde este mientras presionaba sus caderas y lo atraía más a él.

Estaba en la misma situación de hace unas semanas, con la diferencia de que si podía recordar lo que había sucedido.

Sabía que había tenido sexo con Mark. El abriendo sus piernas como lo haría cualquiera. No quería ni pensar en Jaehyun, pero su mente le jugaba.

— Mark, me duele...

— Bebé ¿qué te duele?

Con su mirada apuntó debajo suyo, dando entender claramente la zona dolorosa que sentía en estos momentos. Era solo un adolescente teniendo su reencuentro sexual.

— Quiero irme a mi casa.

De sus ojos comenzaron a salir pequeñas lágrimas que rompieron el corazón de Mark, su niño estaba llorando.

— No llores mi amor... Sshhh...

— Mark... Llévame a casa... —insistió mientras inhalaba preocupado.

— Ya te llevaré a casa, no te pongas mal ¿si? —se levantó un poco secándole las lágrimas con su pulgar.

— ¿Qué dirá Jaehyun de mí?

Tenía un novio que ahora mismo debería de haberle dejado mil mensajes; su mamá debería estar preocupada y él ahí... después de haber pasado la mejor noche.

Hubo un silencio después de eso. Tenía suerte de que era fin de semana y no tenía clases, pero no quitaba el echo de que durmió en una cama que no es suya sin permiso de nadie.

Las velas estaban apagadas y las rosas tiradas en el suelo. Debía admitir que esa habitación era linda.

No iba a olvidar cuando llegaron al motel todo su al rededor los veía extraños por llevar puesto uniforme, y que Mark tuvo que mentir a la recepcionista de que Haechan tenía 20 años, aunque no fue problema ya que aquella muchacha se veía que conocía a Mark, eso no le dio buena espina al menor.

A. Y que estuvieron apunto de follar en el elevador si no fuera que entró luego un asistente.

Mark lo abrazó por la cintura acostándose encima suyo entre las piernas de Donghyuck, no pensaba soltarlo.

— ¿Cuántos años tienes? —preguntó Mark de repente, Haechan lo miró confundido, se supone que ya debería de saberlo.

— Lo suficiente para coger contigo.

Se estremeció analizando lo que acaba de decir.

— Sé que no pasas los 18 años. Lo digo por tu forma de ser y tu cuerpo.

— ¿Te gusta que sea menor? ¿Soy más follable así?

— Cosita, eres follable de cualquier manera.

La mano de Mark tomó del muslo al menor levantándole la pierna derecha. Haechan estaba con un leve sonrojo que decoraba su rostro, la polla de Mark jugaba con la entrada rosada ajena que aún estaba llena de semen y un pequeño líquido rojo cremoso.

— Vas en penúltimo año. Tienes 19...

— 20 años. —aclaró el mayor.

Un dedo ingresó profundamente en el menor sintiendo aquel hoyito presionar su dedo, el interior de su Haechan le daba la bienvenida de forma húmeda.

— ¿Dónde te duele?

Haechan solo soltó una lágrima mientras mordía la mano de Mark, comenzando a gemir fuerte de dolor al sentir su zona lastimada.

— Prometo no lastimarte. —y lo prometía de verdad, se había emocionado la anterior noche.

Su dedo daba círculos estremeciéndose Donghyuck ante su tacto, quien ya estaba más relajado metiendo en su boca los dedos de Mark y chupándolos.

— Mark... J-Justo... ahí...

Había tocado el punto más débil.

Mark lo miró esperando atento a sus palabras. Pero solo sintió esos labios chocar con los suyos. Los brazos rodearon su cuello y sus piernas se abrieron tan exquisitamente bien, que el dedo se hundió en el interior.

Luego del beso, Haechan con su mano, quitó el dedo ajeno que manoseaba sus paredes anales, y se colocó más arriba apartándose de Mark, quien tenía una hermosa vista del cuerpo desnudo del menor.

— No me mires.

— ¿Por qué no?

Donghyuck se arrastró hacía abajo volviendo en la posición anterior.

— Necesito irme a casa Maaaaark.

— Te voy a llevar, no te alteres.

Volvió a abrazarlo dejando su peso encima del menor. No pensaba moverse de ahí. Debía de aprovechar cada último segundo a lado de él, antes de que se pusiera bipolar y empezara a insultar, por ahora agradecía que se despertó de buen humor.

voy a publicar más seguido eeeeee

🍉'jelly