cold love ・ markhyuck

l i k e d

90'Ƨ ԼƠƔЄ
capítulo que surgió de la nada🏗

Es la primera vez que estaba en casa de Mark y eso le subía los ánimos poniéndole ansioso. Esa noche dormiría con él, en estos momentos no le importaba nada más que pasar tiempo con él, en fin, lo que las hormonas hacen.

— Tu casa es muy grande... —mencionó de repente aún con la mano sujetada al mayor, observando por todas partes como un niño en un parque de atracciones.

— Puedes vivir conmigo cuando quieras. —sugirió. Vaya oferta que al instante mentalmente aceptó.

Se le vinieron muchas dudas en la cabeza, y la principal era ¿por qué Mark vivía solo? Aunque por una parte estaría bien, con tal de que no los molesten..

Todo estaba silencioso, Haechan mordió el costado su dedo índice esperando en el sofá a que el ambiente se colocara más caliente. Separó ambas piernas colocándola a cada lado del sofá en donde se encontraba sentado.

El mayor volvió con una botella de whisky y dos vasos rocks asentándola en la mesa que se encontraba en la sala principal. La situación no iría a mayores, de eso se aseguraría, aprovecharse de Haechan en estado de ebriedad no es lo que siempre esperó, no lo haría, no sería tan cerdo.

Sirvió un poco del típico whisky escocés famoso de Johnnie Walker en ambos vasos, Donghyuck no tenía idea de que hacer, tan nervioso no estaba pero no sabía como proseguir, y era lo que le gustaba a Mark. Siempre estaría para él, para enseñarle todas las cosas del mundo.

— Solo bébelo de un trago, es muy bueno. —le extendió aquel pedazo de cristal lleno del alcohol que tenía.

Aceptó el vaso con ambas manos, observando el líquido, se veía bastante bien. No dudó en acercar su boca en la orilla del vaso y beber todo de un trago como anteriormente dicho. Su garganta ardió en segundos por un buen rato, haciendo muecas que resultaban tiernas al sentir ese sabor tan fuerte y dulce pero extremadamente amargo.

Nunca había bebido esa cosa, pero por dentro tenía una sensación de reírse, sonrió amplio y acostó su cabeza en el hombro de Mark. Soltó una pequeña risa al sentir unas manos encima de sus muslos.

— Haechan, ven. —el otro lo miró extrañado pero aún así se acercó. Mark podía ponerse nervioso y si lo estaba, aún así no importaba.— Eres tierno, tu linda carita cuando sonríes, tus ojos tan profundos, ese hermoso cuerpo que tienes. Me gusta lo inocente que sueles llegar a ser, eres mi ángel. —lo desnudó con la mirada, sus ojos remarcaban cada centímetro de su piel.— Eres hermoso Haechan.

Parpadeó exagerado, eso fue muy de pronto, imaginó que decía lo de siempre.— Que tierno Mark. —sonrió.— También eres lindo.

Sus palabras fueron directas. El mayor no estaba convencido pero al menos estaba algo satisfecho, ver esa sonrisa solo hacía saber que su mundo podría ser él o prácticamente es él.

Se había enamorado tan de pronto y tan de repente sin decir más y ya lo iba aceptando. Haechan es perfecto para él, es todo lo que siempre amó, es de su talla, es como si hubiera nacido para satisfacerle en todos los sentidos. Pese a que el menor no sentía lo mismo.

Tendría que aprovechar estos momentos que Donghyuck simplemente se encerraba en ambos, solo eran los dos, no había nadie más en sus cabezas, y nunca lo habrá.

— No quiero que juegues conmigo. —dijo el menor con un tono bastante desanimado, se le hacia complicado expresarse, su orgullo y dignidad siempre iban delante de sus sentimientos.

No dijeron nada más. Sus corazones latieron con ganas de sentirse, tanto que a ambos cuerpos les corrió un cosquilleo. Observó sus labios, se lo relamió notándose una capa de saliva en todo lo que quedaba de su boca.

Mark tomó iniciativa, le plantó un beso que poco a poco se iban hundiendo en el beso que les urgía y necesitaban de ello, Haechan fue a lo más provocativo abriendo su boca y dejando que jugara en su cavidad bucal, correspondió suavemente queriendo tomar el control. Dejó su mano en la entrepierna, la quería en estos momentos dura para poder entretenerse esa noche, le dio unos cuantos masajes por encima de la tela anhelando a que lo cogiera ahí en el sofá. Subió a su regazo continuando con el beso tan cautivo, la lengua del otro lamía sus labios por delante que con hacerlo podía dar paso a la siguiente acción.

Lo sujetó de la cintura y del trasero, bajó sus labios al cuello ajeno, en donde lo mordió seguidas veces dejándole varias marcas. Haechan solo jadeó, presionó con fuerza los brazos del mayor arañándolo y que solo con eso se calentaban aún más.

Se separaron por falta de aire, mezclando sus respiraciones al estar algo cerca.

— Eres muy dulce. —dijo como halago al menor, este solo estaba sonrojado ignorando su mirada.

— Mark, solo quiero que me cojas ahora. Fóllame porfavor..

Las palabras suplicantes de forma dulce fueron directamente a los oídos del mayor que lo estremeció, tendría que satisfacer a su chico caliente que pedía tener un pedazo de carne en su interior. Sonrió, moldeaba su trasero con cada porción de su piel suave. Haechan se frotó unas últimas veces para luego sentir como lo cargaba y lo dejaba contra la pared, que gimió al sentir el pequeño golpe en su espalda.

Antes de seguir con lo suyo, se aseguró de que las cámaras estuvieran apagadas.

[ . . . ]

Haechan se volvía muy sensible cuando terminaban de follar, se preguntaba por qué lo hace y solo empuja todo lo que se ve.

No podían hacer nada más que colocar una película nada interesante, solo era para matar el aburrimiento pero Haechan se mantenía bien a gusto sentado entrelazando su pierna desnuda con la del otro. Estar con la gran camisa del uniforme de Mark era cómodo sin nada abajo, podía oler aún su colonia fuerte que le gustaba desde un buen.

Su celular comenzó a sonar vibrando en la mesa, Mark al instante curioseó, se colocó levemente celoso intentando ver de quien trataba, cosa que le enojó más saber que el menor lo apartaba.

— Hola Nana. —eso fue un alivio.— ¿qué ocurre?

— ¡Haechan! ¡¿Dónde demonios te metiste?! El profesor de física te tiene ganas, y hablo de ganas de las malas ¿EN QUÉ PIENSAS? —la voz de la otra línea sonaba tan fuerte que Mark lo podía escuchar con claridad.

— Estoy con un amigo.

Amigo. Tenía que haberlo esperado, aún no sabía que era exactamente de Donghyuck. Todavía se mantenía buscando una respuesta de aquello.

Estuvo unos cuantos minutos hablando con Jaemin, de cosas totalmente que no le convenía involucrarse. Solo miraba los labios del menor al hablar tratando de no comérselo ahora, a lo que sacudió su cabeza, cielos, si era cierto que solo piensa en Donghyuck.

— Era Jaemin, si tanto te interesaba saber. —dijo el menor dejando su móvil en la mesa.

— ¿Así que solo amigo?

— Bueno, conocido. —encogió sus hombros sin tomarle importancia al asunto.

— Pareja, eso suena mil veces mejor.

Donghyuck ignoró sus palabras.
Fingió prestarle atención a la tele, era muy obvio.

Es un fanfic

🍉'jelly