𝕊𝕦𝕤𝕦𝕣𝕣𝕠𝕤

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Los meses habían transcurrido, y el mayor parecía adaptarse a su nueva vida ya que, tenía una hermosa prometida a su lado quién siempre consentía con regalos o alguno que otro detalle.

—Que linda te ves con ese vestido rojo —dijo Jeno mientras tomaba la cintura de la joven.

—¡Basta! Harás que me ponga roja.. —Dijo cubriendo sus mejillas que estaban comenzando a tomar un color carmesí.—además estas un poco ebrio, creo que te pasaste de copas esta vez.

—¿Y? Estar ebrio no me impide decirle a mi mujer que esta hermosa.—Dijo echándose sobre su cómodo asiento.

—¿Realmente piensas que soy bonita?— dijo mientras que de su caja tomaba un frasco de perfume. —Cariño, necesito que compres más de este perfume, ¡estoy fascinada por su buen aroma!

—¿Perfume?—alzó su mirada hacía el techo que cubría sus cabezas, mientras que comenzaba a recordar algunas cosas que por el alcohol no podía verlas a detalle, ya que parecía sólo mirar una neblina que se desvanecía en cuestión de segundos.

—¡Jeno!

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la joven que parecía estar molesta. Haciéndole entrar en razón a su pérdida mente. —¿Sí?

—Te estoy hablando, deja de ignorarme.— Dijo con un pequeño puchero en la boca. —Quiero que me toques hoy..— se levantó y coquetamente se acercó a él quien yacía en su asiento, poco a poco fue quitándose el gran vestido que llevaba encima para después quitar las prendas blancas que llevaba debajo.

—Jieun pero yo..— unos labios tocaron los suyos y comenzaron a besarlo rápidamente, debía admitir que ella era terrible besando, y eso en vez de excitarlo simplemente le causaba incomodidad haciéndole alejarse rápidamente. —Amor, sabes que no puedo, además necesitas descansar..

Jieun se acostó sobre la cama, ya le era rutina escuchar siempre las mismas excusas de su prometido quien parecía no tener interés sexual en ella. Jeno la acompañó esa noche durmiendo a lado de ella abrazándola por los hombros; no le tomó mucho tiempo para quedarse dormido, ya que realmente estaba agotado sin embargo, Jieun no podía conciliar el sueño, tal vez era porque estaba molesta, preguntándose a si misma las razones del porqué Lee, no gustase de ella, si incluso Jeno tenía fama de acostarse con docenas de mujeres antes de que ellos fueran pareja.
Sus pensamientos cesaron al sentir como un bulto tocaba sus piernas, al parecer era Jeno teniendo una erección, la situación le ponía bastante nerviosa y agradecía a que el chico no estuviese despierto mirando su sonrojado rostro.
Colocó una de sus delgadas manos sobre el bulto del joven sin pensarlo mucho. No podía creer lo que estaba haciendo, se sentía sucia pero, realmente le mataba la curiosidad de saber que se sentía tocar la entrepierna de su prometido.

—Mgh.. —el chico jadeó entre suspiros, quién parecía sentir lo que estaba sucediendo a pesar de no estar del todo consciente.
Rápidamente la chica quitó su mano pero la voz de Jeno susurraba casi inaudible —N-no, sigue.. —Ella se sintió culpable y decidió no hacerle caso pero él volvió a insistir nuevamente. —Agh, Jaemin sigue..

Gotas de lluvia /NoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora