Gotas de lluvia /NoMin

𝕄𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣𝕒𝕤

Sé que tal vez Jaemin me odie, y piense que sólo estoy con él por puro entretenimiento o algo así, pero ¿Cómo le dices a alguien que no sientes lo mismo qué él?

—Joder no otra vez. —tiró la hoja que sostenía en sus manos.

Por más que lo intentará no podía sacarlo de mi mente, o mucho peor de mi corazón. Aún recuerdo la primera vez que lo conocí, los trajes que llevaba encima, y el aroma que desprendía su pálida piel. Fue mi sorpresa al notar que se trataba de un chico, ya que estaba de espaldas y realmente no podía contemplar su rostro. Se que soy sucio por pensar en estas cosas, no sé que pasará si mi familia se da cuenta que tengo un amante, sé que ellos quieren que me case pero yo n

—Jeno, ven a comer con la familia. —Dijo la madre del chico interrumpiendo al mayor. — Oh, hemos invitado a Ji, tú padre quiere hablar con ustedes.

—Ugh, está bien voy pronto.– dijo entre quejidos.

Tomó la carta que estaba escribiendo y la guardó dentro de su armario para después de hacer eso bajar hasta el comedor.

—Hola Jeno.— Dijo amablemente la chica.

—Hola Jieun— saludó un poco más obligado.

—¿Qué pasa, Jeno? ¿Así es cómo te educamos para recibir a las damas?—Cuestionó  el padre del joven bastante molesto.

—No se preocupe por eso, realmente Jeno es un buen hombre. —Respondió Ji.

Todos se sentaron a comer, dejando aún lado la situación anterior. Aunque Jeno seguía repitiéndose así mismo, la imagen mental de Jaemin.

—Y dime, ¿Cuándo van a darnos nietos?—Preguntó la madre.

—Le aseguró que pronto, no hemos pensado aún mucho sobre eso, pero no los dejaremos sin nietos.—Mencionó la chica

—Espero que sea pronto, ya que Jeno necesita educar a un buen hijo, y dejar las estupideces del dibujo.—Dijo el padre

—Padre, por favor, no sigas.—Dijo el chico tratando de contener la ira.

—Es la verdad hijo, sólo te la pasas dibujando mujeres cómo todo el joven descontrolado que eres. 

Ji un tanto incómoda de la situación se levantó y un poco apenada dijo:

—Iré a la habitación, la otra vez dejé mis joyas en el ropero, disculpen.

Dicho esto abandonó el comedor y subió hasta la habitación del mayor, dónde posteriormente se dirigió hacía el armario, y se dispuso a tomar sus pertenencias. Al abrir el ropero notó como una pequeña hoja salía volando, la cuál tomó inmediatamente para dejarla en su lugar, pero la curiosidad le ganó y decidió echarle un vistazo.

Por más que lo intentará no podía sacarlo de mi mente, o mucho peor de mi corazón. Aún recuerdo la primera vez que lo conocí, los trajes que llevaba encima, y el aroma que desprendía su pálida piel. Fue mi sorpresa al notar que s..

—¡NO!— Gritó el mayor al darse cuenta que la chica estaba leyendo la carta.

Se abalanzó hacía ella inmediatamente para recuperar aquella hoja que sostenía en sus manos.

—¿Estas enamorado?— Preguntó la chica.

—no vuelvas a tocar mis cosas sin mi permiso.

—respóndeme, tienes un aman..

Jeno puso sus labios encima a los de la chica, interrumpiéndola. Ella quedó totalmente perpleja al sentir cómo los labios del mayor la besaban, de una manera demasiado romántica o tal vez no, quizás era para ocultarle un secreto.

—¿Estas enamorado?—Preguntó nuevamente la chica

—Sí.— respondió sinceramente mientras su cabeza miraba el piso.

—¿Es de mí?

—Sí.—Dijo para mirarla nuevamente, pero esta vez con sus ojos llenos de lágrimas.— Yo te amé casi desde la primera vez que nos conocimos, casi desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron.

—¿Lo dices enserio?— Dijo Ji

—S-sí, perdón por no habértelo dicho antes, yo sólo no podía hacerlo.

Jieun, quedó totalmente confundida, al mirar la mirada de Jeno perdida, cómo si la estuviera viendo a ella pero al mismo tiempo no.