San vio a su amigo marcharse con el corazón compungido.
En el pasado, le había prometido a MinGi que protegería a YunHo, sin embargo, ahí estaba. Dejándolo partir entre las sombras de la noche totalmente expuesto al peligro, una vez más. En ese punto, San quiso reír de lo patético que era al cumplir su papel de alfa, sus tristes intentos de protección fracasando irremediablemente una y otra vez.
No mentiría al decir, que una patata hacía mejor su trabajo que él.
En eso, una cálida mano rodeó la suya sacándolo de sus pensamientos, el exótico y atrayente aroma de su portador trayéndolo de vuelta a la realidad.
- YunHo es fuerte, lo volveremos a ver.- aseguró con confianza WooYoung, su lazo permitiéndole comprender correctamente el pesar de su compañero. Uno que compartían, ya que dejar partir a YunHo le sabía igual de amargo.
Supuso que era la misma sensación que embargó a sus amigos cuando lo vieron partir hacia las celdas por su compañero. El peligro y el riesgo siendo tan latentes en ese entonces como ahora.
Tal vez por eso mismo es que WooYoung entendía mejor que nadie cuán importante era la decisión de YunHo y que no hacía sentido detenerlo.
Su amigo iba a dar todo por su compañero. Así de simple.
Presionando ligeramente la mano de San, decidió que ya era hora de partir. Él también debía dar todo por su compañero y hasta que no estuvieran totalmente lejos y a salvo de esos guardias, su labor aun no estaría completo.
-Debemos irnos. – le recordó - YeoSang y JongHo ya se adelantaron.
Asintiendo ante las palabras de su compañero, San vio por última vez la oscuridad por donde YunHo había desaparecido, para luego darse media vuelta e internarse en la dirección contraria, hacia el Este.
El destino volviendo a separar sus caminos irremediablemente.
Avanzando por entre medio de los árboles, el silencio se sentía cada vez más aplastante. Opresivo.
San se mantenía totalmente alerta mientras caminaba detrás de WooYoung. Sus instintos le decían que el peligro estaba cerca, por lo que debían ser extremadamente cautelosos. Correr en ese punto era riesgoso. Aunque les podía dar ventaja en un principio al generar una brecha con sus enemigos, también podía delatar su posición y eso era igual a terminar en una persecución; su oportunidad de escapar quedando socavada, sobre todo cuando sus enemigos manejaban el terreno mejor que ellos.
En ese instante debían ser estratégicos.
De repente, WooYoung se detuvo. Su cuerpo se volteó levemente hacia San mientras llevaba un dedo a sus labios en señal de silencio y le hacía una seña para que se agachara.
- Están cerca- murmuró WooYoung de forma apenas audible - Creo que son dos guardias
En otras circunstancias, San se habría sorprendido de la asombrosa capacidad de rastreo de su compañero, pero dada la situación, prefirió concentrarse en lo que acontecía y salir ilesos de ahí.
- ¿YeoSang y JongHo?
- Más adelante- verificó WooYoung, su nariz moviéndose ligeramente antes de hablar, el alfa encontrando el gesto adorable y terriblemente atractivo a la vez. - Es más probable que nosotros nos encontremos primero con los guardias que ellos. Pienso que podemos noquearlos
San alzó una ceja apreciativa.
- Hablas en plural
- No esperaras que te deje toda la acción, ¿o sí? - susurró, una sonrisa confiada bailando en sus labios.
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Los Cielos También LLoran [YunGi/WooSan]
FanficLos gritos alzándose en mitad de la noche, el fuego crepitando de las casas chamuscadas y el miedo arrastrándose por cada rincón hasta capturar sus almas. Yunho no entendía lo que sucedía. No entendía porque estaban atacando a su manada a mitad de l...