El Renacimiento de YiHan

Capítulo 111- Lista de nombres

YiHan se sonrojó mucho mientras se movía en el acto. "No es tan malo", murmuró. "Mamá salió con Madame Chen y los demás al spa, al centro comercial o algo".

Un "oh" escapó de la boca de Yan Pei. Sus ojos se iluminaron en YiHan como dos bombillas brillantes cuando preguntó: "Dime, ¿por qué estás solo hoy? ¿Por qué no salió de la casa con el Sr. Mu?

"E-Él tiene que asistir a una reunión de negocios hoy", dijo YiHan después de aclararse la garganta. Un rubor tiñó sus orejas. "No estará en la oficina. Incluso si voy, no tendré nada que hacer. Así que no lo hice".

Sus ojos lo escudriñaron de arriba abajo. Al ver su posición antinatural sentada y la mano que le masajeaba la cintura a escondidas, dejó escapar una sonrisa maliciosa.

"Entiendo", dijo arrastrando las palabras. "No te sientes bien. Por supuesto que no podría soportar dejarte correr tras él. Ya veo ya veo."

"¡Estoy perfectamente bien!" YiHan gritó, agotado. Inmediatamente se quitó la mano de la cintura como si acabara de quemarse. "¡Eso es una tontería!"

"No trates de ocultármelo", se acercó más y le susurró al oído. "No puedes engañar a mis ojos. Me di cuenta desde el principio de lo que está pasando entre usted y el Sr. Mu ".

"Tú..." El cuerpo de YiHan se congeló cuando la sangre brotó de su rostro.

"No te preocupes", añadió apresuradamente. "Déjame decirte un secreto. Soy un fujoshi. Realmente los apoyo muchachos. De Verdad. Mírame a los ojos. Son tan sinceros". Parpadeó con sus dos ojos muy abiertos y animados. Brillaban y relucían.

"¿Qué es un fujoshi?" Preguntó YiHan, la confusión plasmada en todo su rostro.

"¿No lo sabes?" Yan Pei jadeó en estado de shock. Agarró a YiHan de la mano, miró hacia arriba con una amplia sonrisa y continuó: "Hermanas, he sido bendecida. He atrapado a un chico puro e inocente... ejem ... ".

Volvió a mirar a YiHan y abrió la boca para explicar, luego hizo una pausa. No creía que pudiera explicar adecuadamente lo que realmente significaba ser un "fujoshi". Por lo tanto, sacó su teléfono y, con unos pocos golpes, abrió su precioso escondite.

"Ven, ven", dijo. "Mira esto, YiHan. Sabrás con qué tipo de grupo me entrego".

YiHan se inclinó para mirar su teléfono. Era cómico, bastante sucio.

"Ya veo", dijo YiHan después de aclararse la garganta brevemente. "Conozco a muchas chicas así, pero no sabía cómo se llamaban".

"Eso es", dijo ella con una alegre palmada en su hombro. "Hay tantas parejas homosexuales hoy en día y los fujoshis están por todas partes. Somos más grandes de lo que podrías haber imaginado. ¿Cómo pudiste no saberlo? Dime, ¿por qué tienes miedo de salir del armario? ¿Están tus padres en contra?

"No sé si estarán de acuerdo", respondió YiHan con los ojos bajos. "No quiero lastimarlos. Les traeré el tema más tarde".

"Es cierto", estuvo de acuerdo, asintiendo. "Todavía hay mucha gente que no puede aceptarlo, especialmente la generación mayor. Como mi tío y mi abuelo. Todavía están en contra de la relación de mi hermano. Incluso hubo una gran pelea. Sin embargo, mi hermano se mantuvo fuerte. Por eso se casaron. Ya no vienen mucho a la mansión familiar. Deberías ir despacio con algo como esto".

"Tu hermano es un hombre independiente y decisivo", gimió YiHan. "Diferente a mí. Todavía no sé cómo se lo diré".

"Mi hermano definitivamente es decisivo", hizo un puchero. "También es un intrigante. Salió del armario, mi tío lo golpeó y arrastró su cuerpo herido hasta la librería de su amante. Zhang-ge se enamoró de su artimaña. Esa es la única razón por la que mi hermano se ha hecho un amante".