Una Historia tan Corta como el Tiempo

La Hora

Iba caminando hacia la cafetería, tenía mucha hambre, pues era tarde.

-Puedes escucharme ahora?.-Dijo la voz gruesa de forma tranquila nuevamente.

-Muy bien, quien eres?.-Dije de forma cansada después de escuchar la voz en contadas ocasiones.

-No soy el quien, soy el qué, soy lo que muchos no tienen, lo que otros anhelan, lo que otros valoran y lo que otros desperdician. Quién eres tú?.-Dijo la voz gruesa de forma perspicaz

-Soy estudiante.-Me limité a contestar.

-Eso lo sé, pero qué tipo de persona eres tú?- Siguió diciendo de forma tranquila.

-No lo sé, tal vez soy una persona normal. Déjame en paz.-Dije en un tono molesto.

-Bien, como tú digas.-Dijo de forma apaciguada y tranquila.

Yo sólo me acerqué a la barra a leer el menú. Había filete, mi favorito.

-Podrá darme un filete, por favor?.-Pedí de manera a la señora que atendía la barra.

-Lo siento, llegas tarde, justo aquel chico de por allá se llevó el último.-Dijo apuntando al chico de alta estatura.

-Gracias.-Dije en un tono de decepción y coraje.

Si tan solo hubiera llegado antes yo me habría llevado ese filete, pero bueno, no puedo hacer nada más.-Pensé

-Deme lo que haya, por favor.-Pedí de forma arrogante.