El Lustro

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Salí de aquel cuarto "prohibido" y caminé el patio, estando allí chasquee los dedos para hacer que el tiempo volviera a su normalidad.

Saludé a mis amigos y tuvimos una charla normal, cuando era hora de ir a clases yo simplemente me quedé esperando en el patio, paseaba en los bellos jardines de la universidad y contemplaba el día en el que estaba viviendo.

-Es Hermoso este lugar.-Dije de una manera entusiasmada.

-De hecho solo estás en una ilusión, no en un lugar.-Dijo el tiempo de manera decepcionada.

-Bien, déjame experimentar.-Dije de forma molesta.

Cuando creí que era oportuno fui a la clase que me tocaba, era álgebra, me senté en mi lugar. no sin antes robarle todos los plumones a la maestra y hacer un molesto dibujo en el pizarrón. Chasquee los dedos cuando mi plan estaba concretado para llevar a cabo.

-Y este es el resultado del cálculo.-Dijo señalando el dibuje que hice.

Todos en cierta manera se burlaron al ver el dibujo, pero de igual forma estaban desconcertados.

-En qué momento llegaste?-Preguntó una de mis amigas.

-Vine justo detrás de ustedes.-Respondí con una pequeña risa. Pero por alguna extraña razón no era del todo divertido.

-Bien.-Dijo ella de forma extrañada.

Cuando fui a la cafetería, detuve el tiempo para tomar lo que yo quisiera de allí, fue el plan perfecto, aunque extrañé platicar en la fila con algunas personas de la universidad.

Regresé a casa, pero algo en mí no se sentía del todo bien, era como si este poder no fuera suficiente. Es como si no fuera lo que yo imaginé alguna vez.

-Lo ves, o aún no te queda del todo claro?-Interrumpió el tiempo mis pensamientos.

-Qué se supone que debería quedarme claro?-Dije de forma extrañada.

-Verás, creo que aún no te das cuenta del todo. Creo que necesitas una empujadita para poder entender lo que quiero, y tú necesitas entender.-Cómo te sentiste al hacer esa broma con tu maestra de álgebra?

-Pues. no lo sé, tal vez no sentí nada.-Respondí, empezando a entrever que quería darme a entender el tiempo.

-Ves?-Yo mismo puedo ser muy significativo para hacerte sentir emociones.

Creí entender lo que el tiempo me decía, pero no lo tenía del todo claro, me cuestionaba aún muchas cosas.

-Eso no me dice mucho.-Dije al fin.

-Me acompañas a entenderme?

-Bien.-Dije de forma intrigante y esperanzadora.

Una Historia tan Corta como el TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora