12: I didn't mean to.

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Por DustySunflower44

【 12 — Partida —I Dind´t Mean To

»» Un nuevo bebé significa cuidarse, alejarse de los peligros de una ciudad como Musutafu; sin embargo, puede que la real amenaza se encuentre en su temporal residencia. ««

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El alumbramiento de Faith Toshinori (1) no fue miel sobre hojuelas.

Pese a su atlética condición y altos niveles de estamina, Yagi tuvo que ingresar de emergencia al hospital de la localidad a fin de someterse a una cesárea de emergencia. Su pequeña nació al sexto mes y le siguieron sesenta días extras en la incubadora, así como sesenta noches en los brazos de su otro padre.

Después de todo, Shota Aizawa no iba a permitir que su hija se abstuviese de la calidez de un hogar. A pesar de que visitar a su nena y a su novio le costaba verse obligado a marchar en vela a la universidad y, también, a auxiliar en el Despacho Jurídico Yuei, en el cual el azabache conoció a su jefe y actual amante.

Una relación colmada de altibajos y tensión sexual que fue resuelta en un armario de escobas; tensión sexual resuelta que ahora solloza si no se ve abrigada por alguno de sus dos progenitores.

Y Faith es una cosita hermosa de cabellos de trigal y ojos rubíes, como la madre de Aizawa o como el rubiete mocoso de Masaru Bakugou, quién se encarga de vestir adecuadamente al personal de la agrupación de legistas (2). El único conglomerado legal de la ciudad que no acepta sobornos o alianzas con delincuentes resentidos.

En consecuencia, la mayoría de los integrantes de Yuei suelen temer por sus vidas y, a razón de ello, la pareja decidió aceptar la proposición de Nezu sobre residir en su “casita de campo” por unas semanas. Hasta que termine el juicio a All For One, la mente criminal detrás de la mayoría de infamias en la urbe.

Faith-chan es idéntica a ti, mi gatito. — Yagi besa la sien de su pareja, riendo al contemplar el enfurruñado gesto en ambos rostros al terminar de ver un cortometraje animado—. Ambos son adorables.

Ella es una copia de ti. —Mece a la caprichosa cría, a la par que se acomoda en el amplio lecho y abandona su móvil a la izquierda de ellos—. Mírala. Ella es un corta y pega de ti.

—¿Y te parece guapa?

—Claro. — Responde de improviso, para  después rodar los ojos con fastidio—. Faith es guapa; tú: no, no eres nada guapo. — Acepta de inmediato el ósculo que el otro principia, quien —por supuesto— es atractivo, es guapísimo pese a sus cuarenta y cuatro años y las múltiples cicatrices en su ardiente cuerpo y fogoso espíritu.

Espíritu que aguardan no heredase Faith.

—Tú sí que eres guapísimo, Shota. — El blondo no tiene filtro alguno para halagar aquella cualidad física del hombre en chándal, ni alguna otra de las múltiples virtudes de su enamorado—. Te amo. — Principia otro ósculo, uno más profundo que acompaña con una leve exploración de la deliciosa piel debajo de la holgada ropa deportiva de su interlocutor.

—Lo que te haría…—Bisbisea lascivamente el moreno, a milímetros de los labios ajenos—. Si tan sólo Faith no necesitase dormir.

El espigado hombre exhala, puesto que el bebé reclama su atención con infernales berridos y patidifusos ademanes. Empero, no es una molestia atender a la bulliciosa pequeñita que de inmediato se apega melosamente a Aizawa, como también lo haría Toshi si se diese la maldita  oportunidad.

—Necesitamos a alguien que nos ayude con Faith. — Sentencia Yagi, quién tuvo que mantenerse en abstinencia durante el embarazo y, también, tras el dificultoso parto—. Cualquiera. — Alza dramáticamente los brazos y después se olvida de sus palabras, de sus acciones y desafortunada invocación.

El reloj continúa su marcha, la familia duerme apaciblemente y Toshinori es el primero en despertar, en advertir la amenaza hacia sus seres queridos. Instinto de supervivencia. No por  nada el blondo salió casi indemne de siete atentados en contra de su persona, sin embargo, en esta ocasión es diferente.

Entorna la mirada, se irgue frente al par sobre el lecho y, aunque en el pasado se enfrentó a hombres armados con temeridad: en aquél momento experimenta un pavor único que se instala en su estómago, en su opresivo pecho. Rasguños en el portillo, rasguños en el tragaluz de un segundo piso de un entorno sin árboles en las proximidades.

Rasguños que le irrumpen el alma, que rasgan su sentido común y, en consecuencia, tarda en apreciar a la deforme sombra en la ventana.

Una ventana con gruesas cortinas; persianas y gruesas cortinas, pero, aun así se vislumbra una luctuosa figura de alargadas extremidades, manos deformes y uñas que fácilmente podrían terminar de decapitar la cabeza a medio colgar. Y, la encendida luz no difumina al espectro, únicamente lo hace más claro para Yagi, para Shota.

Aizawa, de inmediato, toma nota mental de cuánto debe medir aquél ser: diez o doce metros, porque el ventanal frente a ellos ocupa casi toda la pared. Un gusto personal —y contraproducente— de Nezu, al cual ambos varones maldicen cuando el ente se recarga en el amplio y frágil vidrio.

Una risita, una asquerosa risita.

¡No eres bienvenido! — Exclama el blondo, arrepintiéndose de su previa suplica por recibir apoyo con la bebé que yace dormidita, inquieta —. ¡Lárgate, hijo de puta! ¡Lárgate! — Vocifera, incapaz de moverse hasta que su novio se apega a él con el rostro desencajado y la mirada puesta en el umbral.

Y es que el ser fuera de la vivienda buscaba prevenirles, avisarles del real peligro que ahora se desliza por el techo, por las paredes. 

Peligro que no tardará en extinguir su esperanza, sus existencias.

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(1) Yep, Toshinori se forjó en Norteamérica, como en el canon, así que su hija tiene un nombre "extranjero".
(2) Si alguna vez se preguntan el por qué Bakugou siempre viste bien fashion, es debido al oficio de su progenitor.

Are you scared? [Erasermight fictober]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora