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La vida es aquello que pasa cuando los planes se rompen y Alba lo sabía de sobras. Para ella no entraba en sus planes el amor, no después de la enorme decepción que supuso su exnovio, no entraba en sus planes conocer a la persona que te pone la sonrisa en la cara con un mensaje tonto y sobretodo no entraba en sus planes que esa persona fuera Natalia. Y aun así, a pesar de todo lo que no esperaba, se estaba enamorando de la persona más increíble y maravillosa, de una mujer que la hacía sentirse la única en la habitación y que cuando le sonreía podía olvidar el peor de los días. Era consciente que no tendrían un camino fácil, pero creía de todo corazón que si se apoyaban y estaban juntas podrían con todo. Lo que seguro no entraba en sus planes era lo que estaba a punto de suceder. 

Había quedado con sus dos mejores amigas, aun no sabían nada de Natalia y ahora que llevaban ya unas semanas viéndose creía que era el momento de hablarles de ella y que la conocieran. Por eso había ideado ese plan, verlas primero a solas, contarles todo acerca de Natalia y luego presentársela. Sabía que siendo sus amigas se alegrarían por ella o eso esperaba. La verdad es que estaba bastante nerviosa, no por Natalia, sino porque no había presentado a nadie desde... Bueno desde él y era consciente que hacerlo implicaba formalizar las cosas. ¿Lo quería? Claro que sí, por eso lo hacía. ¿Le daba miedo? Mucho. 

- Alba cariño, ¿llevas mucho esperando? – dijo Sabela llegando cargada con bolsas – Los niños querían ir a comprar y me he liado un poco. – Saludó a su amiga con dos besos y se sentó a su lado en la mesa.

- Tranquila, en realidad acabo de llegar. 

- ¿Y Miriam? – Alba se encogió de hombros – ¿Alguna vez llegará puntual?

- Alguna. – dijo su amiga llegando en ese momento, como siempre era más estilosa de las tres, con sus enormes gafas de sol y su ropa lista para cualquier evento de moda – Ven aquí peque. – dijo dando un fuerte abrazo a Alba un poco más largo de lo estrictamente necesario, Alba siempre había sospechado que quería algo más que amistad con ella, pero no se sentía así y ahora estaba segura que nunca lo haría – Bueno, ¿dónde está tu enamorada?

- Viene más tarde, os quería hablar de ella primero. – dijo Alba empezando a ponerse aún más nerviosa.

- Debe ser importante para que nos reúnas así. – dijo Sabela y Alba asintió.

- Creo que lo es Sab, de verdad que sí.

- Pues queremos detalles, a mas guarros mejor. – dijo Mimi como siempre en su línea.

- Se llama Natalia, llevamos unas semanas viéndonos y no, no nos hemos acostado aún. 

- ¿Monja o virgen? – Preguntó Miriam con más mala que buena intención.

- Ninguna, pero ese es un tema complicado y no me quiero precipitar. – Alba buscaba la manera de ser clara, pero en verdad se sentía un poco cohibida.

- ¿Complicado? ¿No tendrá alguna enfermedad? – dijo Sabela como siempre en su modo madre – Que ya sabes que a nosotras solo nos importa que seas feliz, ¿eh?

- Lo sé Sabela, no es eso. – Miró a ambas y cogió aire dispuesta a soltarlo todo – Natalia es una mujer transexual.

- ¿Una trans? – dijo Mimi – ¿Pero no habías dicho que pasabas de los tíos? – Alba se quedó el shock al escuchar aquel comentario horrible de su amiga – Que a mí me da igual, pero... ¿una trans Alba?

- ¿Qué tiene de malo? – dijo Alba conteniendo el cabreo que iba creciendo poco a poco. 

- Nada, no tiene nada de malo. Si tú eres feliz. ¿Verdad Miriam? – dijo Sabela intentando que su amiga dejara de hablar de más. 

CALENDARIO DE ADVIENTO ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora