CALENDARIO DE ADVIENTO ALBALIA

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Natalia bailaba al ritmo de la música que salía de los altavoces, era su single, el que estaba a punto de salir y que tanta ilusión le hacia. Había decidido compartir ese momento con sus amigos, todos cenando con ella en su piso, muchos para tan poco espacio y a ella le encantaba. Hasta Memphis estaba contento, Figaro no tanto el pobre, pero luego le compensaría con algún premio de comida si lo encontraba porque al parecer había terminado por esconderse.

- Ya no te quiero de verdad, por eso tengo marcharme... – Cantaba al igual que los demás.

- Nati tía es que me flipa el temazo que vas a sacar. – dijo Luís con el perrito en brazos, era cómico ver esa mole de enormes bíceps con ese mini bebé dándole besitos.

- ¿En serio? Jo no sabes la ilusión que me hace eso. – Se sentó a su lado y acarició al bebé perruno – Gracias por echarme una mano, en el fondo es una canción un poco de todos los que estáis aquí.

- Todos menos yo. – dijo María Blaya abrazada a la otra María mientras seguían bailando.

- Aún no te conocía tonta. – Contestó la navarra – Además lo nuestro sale pronto y lo vamos a petar.

Seguían a lo suyo cuando la puerta del piso se abrió, solo faltaba alguien en esa fiesta, alguien que había estado trabajando hasta tardísimo como todos los días esa semana. Y es que ella también quería tener todo listo para el lanzamiento.

- Mi amor, ¿pensé que te irías a tu piso? – Natalia se levantó para abrazarla, tenía cara de agotada.

- ¿Y perderme tu estreno? – Le dio un beso y luego saludó a los demás buscando sitio donde sentarse y descansar un poco – Vaya fiesta os habéis montado. – dijo viendo las latas de bebida y las cajas de pizza.

- Te guardé dos porciones de vegetal con queso sin lactosa. – Le dijo con su sonrisa de dientes pequeños que derretía cualquier corazón y más el de su chica.

- Te amo. – Se dejó caer encima de su hombro y Natalia rió.

- Anda espera que te lo caliento.

Y es que la pobre Alba no podía con su vida, esto de terminar el single le estaba costando más de lo esperado, sin contar los viajes arriba y abajo Valencia Madrid, Madrid Valencia, era lo que quería pero no dejaba de ser una paliza. Se podría decir que, a lo que a su música se refería, ese último sprint se estaba convirtiendo más en una carrera de fondo. Pero como había dicho no quería perderse ese momento, demasiados se había perdido ya, no, hoy iba a estar con ella celebrando su single y viendo reacciones en la sombra. Era consciente que a muchas y muchos les iba a parecer demasiado diferente y que seguro habría más de una crítica poco amable, pero también sabía que la mayoría se iba a enamorar de lo nuevo de su chica como lo había hecho ella.

- Natalia tía que quedan diez minutos, ¿qué haces? – Preguntó Sergio entrando en la cocina.

- Le preparo la pizza a Alba, está muerta y se la estoy calentando un poco.

- Ve anda que ya me espero yo a que esté y se la llevo. – dijo su amigo y Natalia le dio un beso en la mejilla – Y llévale una cerveza que seguro te lo agradece.

Y así fue, Alba recibió la lata de bebida con una sonrisa sincera. Se sentaron juntas, muy cerca como siempre, daba igual que a su alrededor hubiera mil personas, ellas eran capaces de crear su propia burbuja al instante. Natalia estaba feliz, la canción que estaba a punto de salir era algo distinto y que seguramente no lo esperado, pero le encantaba. Sabía que la letra podría llevar a más de una a hacer teorías rebuscadas sobre rupturas o vete a saber qué, pero le daba igual, no siempre se escribe sobre la vida de una misma para eso ya tenía el EP2, ahora le apetecía despersonificar un poco su música. Tocaba pasarlo bien, experimentar, componer con mas personas y despedirse por fin un poco de esa Natalia penumbras, no la de la Sala de los Menesteres, pero muy parecida a ella al final. Este era el punto y final con esa Natalia, con ella y con Eilan, se acababa ahí lo de escribir sobre cosas tristes y corta venas porque había descubierto que también podía escribir desde otro sitio, un sitio lleno de luz.

- ¿En qué piensas? – Le preguntó Alba dejando la bebida en el suelo y tomando la mano entre la suya.

- En qué espero les guste.

- Cariño van a flipar. – La miró queriendo transmitirle toda la sinceridad que esas palabras llevaban implícitas.

- ¿De verdad lo piensas? – Alba sonrió.

- Lo sé. – Le dio un beso y chocó sus narices antes de seguir hablando – Natalia Lacunza solo saca temazos.

Las dos se echaron a reír. Las dos Marias que seguían a lo suyo se sentaron cada una a un lado y las abrazaron por los hombros. Eran grupo raro, muy del rollo de Natalia, muy poco, en apariencia del de Alba, y ahí estaban las cuatro riendo y haciendo la cuenta atrás para que saliera el single, cuenta atrás a la que se sumaron el resto.

- SIETE, SEIS, CINCO, CUATRO, TRES, DOS, UNO... – Gritaban todos asustando a los pobres animales residentes, habituales o invitados, del piso.

- ¡Estamos fuera!

Lo que pasó a continuación lo dejamos a la imaginación de cada cual. 

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NOTA DE LA AUTORA: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. 

Hoy toca uno cortísimo, pero sale lo que sale... Espero que os guste. 

Os leo. 

bs.