Aura estaba sentada a los pies de la cama donde su tía descansaba después de que Marina, con la ayuda de Cloti, hubiera curado sus heridas. Según le había dicho su madre, siempre llevaban con ellas en las misiones un pequeño kit de primeros auxilios, pero para su desgracia esta vez no lo tenían así que tuvieron que improvisar un poco. Alba había llegado con varios cortes y rasguños, como si alguien la hubiera dado una buena paliza, el peor de todos estaba en su costado derecho, un profundo corte que más bien parecía una puñalada. No era grave, de hecho seguía siendo superficial a pesar de todo, pero estaría unos días bastante magullada seguro. Por no hablar de la fea cicatriz que le iba a quedar seguro, nada nuevo, pero aparatoso. Aura la observaba mientras se hacia mil preguntas sobre cómo había acabado en ese estado y qué tendría que ver Natalia.
- ¿Sigue durmiendo? – Preguntó Marina entrando y quedándose al lado de su hija que asintió.
- ¿Se pondrá bien? – Su voz sonaba aterrada y su madre al notarlo se arrodilló para quedar frente a ella y que la mirase a los ojos.
- Alba es fuerte, es la mujer más fuerte que conozco y sí, seguro que se pondrá bien. – Desvió la mirada a su hermana mayor, debía creerlo y no pensar en lo peor, ahora era ella la que tenía hacerse gigante para ambas – Cuando éramos pequeñas una vez le dio una paliza a un niño que no paraba de molestarme, era dos veces más grande que ella, creí que la partiría en dos.
- ¿Y qué pasó?
- El niño acabó llorando y Alba se llevó una ceja partida. – Marina sonrió – No volvimos a verlo cerca, de hecho a ninguno de sus amigos. – Acarició la mejilla de su hija – Las Reche somos duras como la piedra. Va a estar bien. – Aura asintió y justo en ese momento Alba comenzó a despertar emitiendo pequeños gemidos de dolor – Avisa a Cloti.
Aura salió de la habitación corriendo mientras Marina se acercaba a su hermana que comenzaba a abrir los ojos, el color carmesí del pómulo se iba oscureciendo, Marina acarició su frente para que sintiera su presencia y no se pusiera más nerviosa.
- Alba, estas bien tranquila. – susurró muy cerca de ella.
- ¿Qué ha pasado? – dijo recobrando la consciencia pero aun desorientada – ¿Dónde estamos?
- ¿No te acuerdas?
- Yo... Estaba cerca de... – Entonces pareció recordar algo pues abrió muchos los ojos e intentó levantarse, pero su hermana se lo impidió.
- No, tienes que descansar, estás malherida.
- ¡Natalia! – dijo buscando librarse de las manos de Marina – No lo entiendes ellos la...
- ¿Qué le ha pasado a Natalia? – Marina intentaba estar todo lo tranquila que podía para que Alba no se alterase más, Alba respiró un par de veces y se pasó la mano por el pelo ordenando un poco sus pensamientos.
- Llegué hasta una vieja iglesia abandonada, había seguido las pistas que ella me había dejado en su mensaje y... La vi. Estaba con los otros vestida con los hábitos y parecía ayudarlos. – Marina asintió.
- Se ha infiltrado, así logró que yo escapara.
- Esperé a que se quedara sola, le dije que debíamos irnos, pero no quiso. – Los ojos de Alba se alejaron de esa cama recordando lo que había pasado – Ella se... Se fue con los demás y... Me dejó atrás, dijo que ya no... Que ya no podía seguir siendo un agente o mi mujer. – Dos lagrimas cruzaron las mejillas de la rubia y Marina tuvo que hacer un gran esfuerzo por no llorar también – Sé que mentía se lo vi en sus ojos, pero... ¿Por qué?
- Hay algo que debes saber. – dijo Marina – Sabían de la existencia de Aura y también de...
- ¿Olivia? – Marina asintió – ¿Cómo es posible?
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CALENDARIO DE ADVIENTO ALBALIA
FanficVoy a escribir cada día un pedacito de historia, oneshots o lo que sea que salga esa mañana y os la voy a dejar aquí. Será un pequeño calendario de adviento un poco improvisado. Espero que lo disfrutéis.