❧ Elisabeth Choe es una joven chica que
creció junto a dos diferentes culturas:
la cultura española y la cultura coreana, las
cuales amaba con todo su ser.
❧ A causa de eso, su gran sueño de la infancia
fue ser la primera Id...
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Con cuidado de no derramar nada, lleve la taza que estaba agarrando con ambas manos hacia mis labios y le di un pequeño sorbo a la bebida que había en su interior, el cual se trataba de un rico café lattle.
En cuánto sentí aquel "dulce" sabor del café bajando por mi garganta, volví a bajar mis manos y dejé la taza en la superficie de la isla que había en la cocina, justo el lugar donde me encontraba en este momento.
Un suave, pero a la vez "traidor", bostezo escapó de mis labios y como era una costumbre para mí, puse una de mis manos delante de mi boca. Si no recordaba mal, era bastante pequeña cuando empecé a escuchar de mis mayores que no taparse la boca cuando bostezaba era de mala educación, y desde aquel entonces había intentado hacerlo cada vez que sentía un bostezo venir hasta que finalmente lo hacía "automáticamente", sin darme cuenta.
Tenía que admitir una cosa, la cual era un poco obvia a estas alturas y es que realmente había dormido un poco mal en esta noche, todo debido a los nervios que sentía en mi cuerpo.
El día de hoy, era nada más ni nada menos, que la grabación de la canción "Go Go" para el nuevo álbum y de solo recordarlo hacía que estuviese agradecida de estar sentada, porque si no, me sería imposible estar de pie por el temblor de mis piernas.
Esperaba que estos nervios se fueran calmando mediante fuera pasando el tiempo, porque no me quería imaginar cómo acabaría si cada vez que fuéramos a grabar alguna canción, me fuera casi imposible dormir; terminaría teniendo tales ojeras que si me pusieran a un lado de un mapache, hasta podríamos parecer parientes.
Con algo de lentitud fui moviendo mi cabeza, desviando mi mirada algo somnolienta hacia donde se encontraba Jin, quién se encontraba cocinando el desayuno de hoy.
La verdad es que fue él quien me encontró "in fraganti" saliendo del dormitorio con intención de prepararme una taza de café, mientras que él iba en dirección a la cocina para empezar a cocinar el desayuno, tal y como hacia la gran mayoría de las mañanas, por no decir todas.
No sabía la forma en la que debía de estar mi rostro, después de una noche sin dormir a penas, y sinceramente, de lo solo imaginármelo, se me quitaba las ganas de mirarme a un espejo. Lo único que sabía es que debía de ser notorio la mala noche que había pasado, porque en cuanto Jin me vio, me llevo hacia la cocina y se ofreció a hacerme una taza de café, la cual obviamente no le negué.
Además de la amabilidad de Jin de ofrecerse a hacerme un café, también fue amable de su parte no hacer ningún comentario sobre mi aspecto "mañanero": mi cabello despeinado y recogido en una trenza mal hecha, junto a la ropa holgada que utilizaba como pijama, seguramente no era nada "agradable" de ver, desde mi punto de vista.
Jin debió de notar una mirada sobre él, porque levantó su cabeza y dirigió su mirada directamente hacia mí.
- ¿Cómo te encuentras, Elisabeth-shii? - me preguntó con un tono suave en su voz, a la vez que me pareció percibir un pequeño toque de preocupación, pero no estaba segura de sí era verdad o tal vez fuera que el cansancio me estaba haciendo imaginarme cosas.
