Empty Space - Bellamy (The 100) [PAUSADA]

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Al conversar con Octavia sobre cosas banales, es como si volviéramos a ser dos simples adolescentes charlando, nada de Terrestres o muertes. Hablar con ella me relaja, de cierta manera. Es diferente a todos, no mató ni robo para estar aquí. Su único y gran delito fue nacer y a pesar de todo aún mantiene la esperanza.

Desde que las pulseras de las personas que no habían cedido ante la autoridad de Bellamy dejaron de funcionar, la ilusión de ver a Matt en la Tierra caía en picada. Porque a pesar de que aún no lo quiera admitir, cada minuto cuenta, cada acción cuanta, cada intento de hacer que el Arca se entere de nuestra supervivencia aquí abajo cuenta, pero ¿qué puedo hacer?

No soy tan inteligente como para ayudar a Monty en sus intentos de comunicarnos con el Arca, y mucho menos cuento con el don del liderazgo de Clarke, no me entusiasma colocar las necesidades de las demás personas por encima de las mías, no a menos que sean de las personas que amo.

- Mira eso, Isa. - Octavia señala un objeto caer desde el espacio. - ¡Bellamy! ¡Ven aquí! - Grita su hermana. Al instante me volteo para verlo salir de su tienda sin nada que cubra su abdomen. Nos miramos unos segundos y la incomodidad se hace presente. - ¡Allí! - Vuelve a señalar su hermana acaparando la atención de Bellamy. -

Antes de volver a mirar el objeto, veo salir a dos chicas de la tienda de Bellamy. Ellas solo están cubiertas con unas colchas.

- Viene ayuda. - Dice un criminal acercándose. Él también tiene su torso desnudo. No hace tanto calor. - Ahora patearemos a los Terrestres. -

- ¡Sí! - Lo apoya Octavia.

- Por favor, díganme que traen shampo. - Habla una de las chicas semidesnudas. ¿En serio? ¿Shampo? Que hipócrita que soy. Yo también deseo shampo, mis cabellos parecen rastas.

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- Si sobrevoló el cerro, quizás esté cerca al lago. - Le informa un delincuente a Bellamy.

Octavia ingresa a la tienda. - Debemos ponernos en marcha. Todos están listos. - Dice su hermana.

- Nadie saldrá de aquí. - Ordena Bellamy.

- ¿Por qué? - Le pregunto.

- Es de noche. No es seguro. - Me responde. Octavia y yo nos miramos. - Saldremos a primera hora. Pasen la voz. - Les ordena Bellamy a tres guardias y estos salen siguiendo su orden.

Octavia se acerca a su hermano. - Todos en 100 kilómetros vieron caer esa cosa. ¿Y si otros llegan primero? - Le pregunta Octavia. - Bell, salgamos ahora. – Suplica.

- Dije que esperaremos el amanecer. - Octavia sale furiosa.

- ¿Y qué piensas hacer? ¿Volver a tu tienda con esas dos delincuentes? - Mierda. Las palabras simplemente salieron. Me mira con una ceja alzada y una sonrisa arrogante dibuja sus labios. - No, no lo estoy. - Respondo antes de que él me lo pregunte.

No estoy celosa. No me importa lo que él haga o deje de hacer.

Tengo unas ganas tremendas de agarrar a esas delincuentes del cabello y arrastrarlas por todo el campamento.

- Bellamy, Octavia tiene razón. No seas terco. - Él se acerca a mí, yo no retrocedo. Otra vez ese sentimiento. - Sólo envía a un pequeño grupo. - Elimina casi por completo la distancia entre nosotros.

- Isa. - Nos miramos. ¿Él también siente esa tensión? - ¿Por qué no dejaste que ese animal me matara? – No eres el único con esa duda.

Quizá porque si él moría Murphy sería el nuevo líder.

Quizá porque yo quería tener el privilegio de asesinarlo.

Quizá porque no podría vivir con la conciencia de no haber salvado a una persona cuando si podía.