Ángel negro; Sofia Carson | G!P

Capítulo 03

-Entonces, solo fuiste a su casa, hablaste con ella y te fuiste. ¿Es en serio?

Muerdo el sándwich que tengo entre mis manos mientras asiento, sintiendo como una de las manos de Bonny comienzan a bajar por mis piernas.

-¿Y que más querías que hiciera?- le responde Bonny a Noah, en un tono a la defenciva- ¿Qué se tirará a Daccarett? por favooorrr...

-Si claro- le responde Noah con el mismo tono- Al menos esta mucho más buena que tu, ________ ya casi termina la hora de almuerzo, ¿puedes darle de una vez lo que quiere para que podamos hablar del jodido proyecto de ciencias?

Observo a Bonny, quien me mira sonriendo, le guiño el ojo mientras me levanto de la silla de la cafetería y dejo el sándwich frente a Noah.

No hace mucho conocí a Bonny en esta escuela, y ni buen la conocí, supe que era de las clásicas chicas que solo quieren montar follones para poder presumir acerca de ello con sus amigas o amigos.

No es que tuviera un cuerpo magnífico, pero tampoco lo tiene tan mal. Es muy buena moviendo las caderas. Pero a lo largo de esto, esta jodida rutina ya está comenzando a aburrirme.

Cuando a penas nos conocíamos, la llama estaba mucho más encendida que ahora mismo. Yo la miraba, y ella a mí, cuando ella rozaba una de sus manos con su muslo derecho, sabía que tenía que acercarme a ella y llevarla hacía la bodega del conserje.

Pero ahora, ella se acerca a mí cada vez que me necesita cuando está aparentemente excitada. Como si yo fuese una juguete sexual.

De todas formas, me da igual, ya que después de todo, necesito relajarme con algo. Y ese algo es Bonny.

Paseo mis manos por todo su cuerpo, toco sus nalgas con bastante fuerza para luego alzar el vestido que lleva puesto, sus labios muerden los míos. Provocando un ligero pero delicioso dolor en estos.

Me bajo los jeans a toda prisa mientras ella se baja las bragas color vino que trae puestas. Me muerdo el labio inferior.

-Deberías usar un short si vas a usar vestidos tan cortos como esos- susurro.

-Es para llamar la atención de las personas sexys como tu.

Sus manos se dirigen a mi nuca, me acerca a ella y comienza a besarme. Sus manos acarician mi cuerpo por debajo de mi remera.

De un momento a otro, entro en ella de una sola embestida. No me preocupaba por usar condones ya que de todas formas Bonny toma pastillas anticonceptivas con la supervición de sus padres. Según ella, claro.

-Shhh...

Jadeo en su oído y me pego más a ella.

Cierro los ojos, intentando concentrarme en terminar con el trabajo, pero mis nervios a que el conserje volviera a este cuarto cada vez aumentaban más.

Me separo de ella cuando Bonny llega al esperado orgasmo, después de mí, puedo sentir un fuerte calor en mis mejillas que comienza a extenderse por todo mi cuerpo.

Me subo los bóxers, seguido de los jeans y espero a que Bonny termine de arreglarse, pegando mi espalda hacia la pared manchada con diferentes colores de pintura.

-¿Por qué tardas tanto?- le pregunto, algo fastidiada de la misma rutina de siempre.

Bonny ríe, o más bien, chilla, y abre la puerta de aquel cuarto del conserje, espero que ella termine de salir para yo salir seguido de ella y cerrar la puerta, como si nada hubiese sucedido.

-¿Nos vemos mañana, cariño?

Estoy por asentir pero no lo hago al darme cuenta de la presencia de Sofia a nuestro lado, quien nos observa disimuladamente con una mueca para nada agradable. Trago saliva.

-Si, claro, esta bien.

Bonny sonríe y me da un beso en los labios para luego irse hacia la clase que le tocara en estos momentos, moviendo las caderas notoriamente.

-Pensé que no vendrías.

Le digo a Sofia en un tono algo alto para que se me pueda escuchar a lo largo del pasillo, ella mira su teléfono celular sin ningún interés.

-Bueno, yo también pensaba eso.

Su voz esta algo ronca, lo cual me sorprende un poco ya que ayer se escuchaba muy bien.

La observo. Viste unos jeans apretados color negros, unos botines, y una playera algo ajustada color blanco junto a una chaqueta color verde. Se ve muy bien.

Me siento a su lado.

-¿Bonny es tu novia?

Me pregunta mirándome a los ojos, niego de inmediato, ella alza una ceja.

-Solo tenemos sexo, no es una relación seria en lo absoluto.

Sofia asiente, guardando su teléfono celular en el bolso que tiene a su lado.

Cuando su cabello se mueve de un lado a otro, puedo darme cuenta que tiene un notorio chupeton en su cuello.

Frunzo el ceño.

Al parecer intentó cubrirlo con maquillaje pero no funcionó. No es un chupeton cualquiera, sino, se ve como uno muy exagerado. Como si hubiesen querido marcarla de por vida.

-¿Tienes novio?

Le pregunto, sin dejar de mirar el chupeton que tiene allí. Ella al darse cuenta, no tarda en cubrirse.

-Eh... no, no realmente, digo, no es nada serio, ya sabes.

Baja la mirada.

-Bueno pues dile de mi parte que no te haga eso- susurro- Se ve muy marcado... ¿Te duele?

Mis manos se deslizan a su cuello solas, como si tuviesen vida propia y acarician esta zona. Ella suspira y se aleja de mi de inmediato.

-Lo lamento- murmuro- No quise...

-Descuida.

Puedo sentir tensión en el ambiente, sus manos acarician sus piernas, nerviosa, y su mirada no se levanta del piso. No me gusta que haga eso.

Puedo darme cuenta que tiene un moretón en su brazo izquierdo. Frunzo el ceño y sin importarme lo que este pasando, la tomo del brazo algo bruscamente y le alzó la manga corta que lleva puesta.

-¿¡Qué mierda tiene ese imbécil en la cabeza!? Sofia no puedes permitir que te haga eso.

Ella se zafa bruscamente de mi agarre y se levanta de la banca en la que estamos sentados, sin decir ni una sola palabra más. Trago saliva.

-¿Como puedes dejar que...

-¿Sofia Daccarett?- pregunta la secretaria de la escuela, ella asiente de inmediato- Venga conmigo porfavor.