Narra Mica:Mica: Ni se te ocurra tocarme- le dije firme y sali del auto- Quiero que me lleves a mi, a mi estupido orgullo y a mi egocentrismo a buscar mi auto-limpie con coraje mis lágrimas- Y perdóname por hacerte perder el tiempo, nunca creí ser tan mala persona- empecé a caminar a la heladería, sin importarme lo rojo de mis ojos.
Narra Mateo:
Nuestros caracteres eran tan parecidos, por más que trataba de mantener la calma ¡no podía! Solo terminaba cagandola aún más. En menos de tres minutos le había gritado que era una orgullosa agrandada. Cuando no era cierto. Ella había dado mucho por nuestra relación. Si peleábamos ella trataba de que no lo hiciéramos. La había cagado. Había cagado la mejor relación que había tenido.
Me dirigí a la caja y pagué, fui a la mesa.
Mateo: Listo- avise y se pusieron de pie
Ana Gracias Mateo- me dijo
Mateo: Denada princesa- le conteste, era imposible no sonreír. Era tan parecida a su hermana. Salimos y subimos a mi auto. Mica y yo ni hablábamos.
Narra Mica:
Llegamos a casa, baje del auto para acompañar a Ana a la puerta y así volver por mi auto.
Ana: ¿Mica?-me pregunto Ana mientras caminábamos hacia la puerta
Mica: ¿Que paso?- le pregunte
Ana: ¿Estas enojada con Mateo?-las llaves se me cayeron al escuchar a mi hermana de solo 6 años preguntarme eso
Mica: No- menti
Ana: Que bueno...- dijo sonriente- El me cae muy bien
Mica: Solo lo decís porque te compro un helado- le dije riendo
Ana: Tambien es divertido...-rio junto conmigo- Me gusta que sea tu novio.. -
Mica: El no es mi novio Ana- rei nerviosamente- Avisale a mamá que llegaste, voy a buscar mi auto- volví al auto de Mateo y volví a manejar a su casa para dejar a Sol. Se estacionó detrás de mi auto. Tome la manija de la puerta pero no abría. Voltee a verlo para que bajara la ventana.
Mateo: Me vas a escuchar- me dijo sin abrir la ventana