Narra Mica:No se escuchaba ningún ruido. Seguramente estaba arriba. Igual lo busqué en la sala, pero no estaba, estaba por subir cuando escuché un fuerte ruido en la cocina como si algo se hubiera caído.
Mica: ¿Mateo?- pregunte mientras caminaba hacia la cocina, pero antes de llegar el Mateo salió rápidamente
Mateo: ¡Hey!- dijo algo ¿nervioso? Mientras se pasaba la mano rápidamente por su pelo
Mica: ¿Estas bien?- le pregunté aunque claramente no estaba bien, su nerviosismo se notaba a kilómetros
Mateo: S...si y vos?-no pude evitar soltar una carcajada
Mica: Mateo enserio estas..-no pude terminar de decir la oración, cuando logre ver a la Vanessa, saliendo de la cocina. La sonrisa de mi rostro desapareció rápidamente al notar el intenso color rojo de los labios de la wacha, y no precisamente era labial
Vanessa: Chau lindo-se dirigió a el Mateo y le dio un beso en el cachete, contuve mis ganas de arrancarle las extensiones de pelo y lo mire
Mateo: Mica no es lo que estás pensando-comenzo a hablar aceleradamente, solo espere a que la "ex novia" de el Mateo saliera de mi casa.
Mica: No me expliques nada- cerre fuertemente mis ojos para tratar de controlar mi enojo- Todo es más que obvio- tire fuertemente la cajita a su pecho... Pero como era de esperarse la atrapo, rápido comencé a subir las escaleras.
Mateo: Mica déjame explicarte- corrio detrás de mi y me agarro el brazo evitando que siguiera caminando
Mica: Soltame- le dije sin mirarlo
Mateo: Por favor escúchame- insistio pero simplemente tire mi mano fuertemente haciendo que me soltara, segui caminando ignorando los llamados de el Mateo. Llegue a mi habitación y cerre la puerta. Me senté en el piso llorando. Me sentía tan estupida, tan usada.
Mateo: Hermosa abrime- me dijo
Mica: Andate Mateo- mi voz salió entrecortada
Mateo: Princesa no llores por favor déjame explicarte- se dio cuenta de que lloraba
Mica: ¿Que no llore?- rei amargamente- ¿Que querés que haga Mateo Palacios? Que me ponga a cantar o que haga de cuenta que nada pasó?-
Mateo: Abrime y déjame explicarte- pidió
No le iba a abrir. El Valen tenía razón, es un Gil. Pero obviamente ni el ni la Cami se podían enterar. -Tenes que escucharme yo entre y ...-trato de explicar pero otras voces lo interrumpieronFamilia de la Mica: ¡llegamos!