Narra Mica:Cami: Mica...
Mica: ¡Es que no puedo!-le dije desesperada- No tenes una idea de cuanto llegue a quererlo y de pronto lo veo en esa situación...- como era de esperarse o más bien ya se estaba haciendo costumbre que las lágrimas se acumularon en mis ojos- Simplemente me destrozó -
Seguimos hablando por horas, hasta que crei que era hora de volver a casa.
La semana pasada había pasado con una lentitud terrible, no salía de casa más que solo para ir al colegio, mis notas eran buenas, pero a duras penas comia algo, no estaba bien.
Recibía constantes llamadas de el Mateo, pero yo no hacía más que ignorarlas, al igual que los mensajes. No tenía suficiente valor para leerlos.
Vieja de Mica: ¿Segura que estas bien?-Me pregunto algo preocupada- Nunca habías rechazado una comida, pero desde que llegamos has comido muy poco
Mica: Si estoy bien, solamente que no tengo hambre-le dije tratando de sonreír
Vieja de mica: ¿segura?- insistió
Mica: Si segura- sonreí
Vieja de Mica: Bueno..-estaba por salir de la cocina cuando volvió- Sabes, le prometí a Ana que la llevaría al centro para que eligiera a su mascota, pero ni tú papá ni yo podemos ir, llegaremos tarde... ¿La podrías llevar?- me pregunto
Mica: Obvio-le dije sonriente