Más Allá De Un Sueño

CAPITULO 1

Desperté con un gran dolor de cabeza, me levanté de la cama y fui directo al baño, me mire unos segundos al espejo, por dios tengo demasiadas ojeras, últimamente no he podido dormir bien, escuchó como tocan la puerta del baño a mis espaldas.
-Ya voy.~digo sin mas~
-Vamos Julia, apúrate.~escuchó del otro lado de la puerta~
Esa voz, la reconozco perfectamente, quiero ir hacia la puerta pero mi cuerpo no responde, algo anda mal, siento como mi cabeza da vueltas, me siento mareada, más adelante siento una presión en el pecho y mi vista se vuelve borrosa, mis sentidos no responden, las palabras no me salen, de un momento a otro caigo al suelo tirando algunas cosas que estaban cercas mío, estoy tirada en el suelo, la puerta se abre, ella está ahí, me mira con gran preocupación en su rostro, le grita a mamá, finalmente después de tanto esfuerzo logro decir algo.
-Denisse.~digo sin fuerzas y siento como mis ojos se cierran~
Aún no estoy del todo inconsciste, la escucho gritar por ayuda.
-¡¡JULIA, NOOO!!, no puedes abandonarme, no otra vez, por favor resiste.~su voz está quebrada~
Después de eso no se nada más, despierto de golpe en mi cama, me encuentro sudando frío, estoy demasiado alterada, salgo de mi cuarto y bajo rápidamente las escaleras, estoy en la sala,pero no es la sala que yo recuerdo, algo no está bien, no se que está pasando.
-¡¡DENISSEEE!!.~grito con todas mis fuerzas y caigo de rodillas~
Mi vista está en el techo, siento que alguien me toca el hombro, me doy la vuelta para ver de quien se trata, me encuentro con tres personas que se me hacen vagamente conocidas, me miran con demasiada preocupación.
-Hija, tranquila, todo está bien, vamos a sentarnos, necesitas recobrar los sentidos.~dice una mujer no muy grande y me ayuda a pararme del suelo para después llevarme a uno de los sillones~
-Hija, trata de calmarte.~dice un hombre que tampoco se ve muy mayor mirándome con los ojos cristalizados~
-Toma.~un chico más o menos de mi edad  me entrega un vaso de agua~
Estoy confundida, nose que pasa, trato calmarme, cuando finalmente lo logro, varios recuerdos vienen a mi mente, ellos son mis padres y el mi mejor amigo, pero... ¿Dónde está Denisse?
-¿Ya te sientes más tranquila?~dice mi madre~
-Si..., Pero... ¿Dónde está Denisse?~cuestiono~
El ambiente se vuelve tensó y ellos se miran por unos segundos, sus rostros no muestran nada, solo siento como están demasiado tensos ante mi pregunta.
-Julia, hace mucho sufriste un accidente de auto, estuviste en coma por varios años, hace dos años que despertaste, Denisse no fue real, recuerdas, el doctor dijo que fue un invento de tu subconsciente por qué no querías estar sola.~dijo mi padre, tratando de ser fuerte mientras aguantaba las lágrimas~
Varios recuerdos vinieron a mi mente, ellos tenían razón, pero, era imposible, esto era demasiado real, no podía ser, no lo era, sentí las lágrimas correr por mis mejillas.
-Linda, tranquila, lo que importa es que estas bien y estas con nosotros.~dijo mi madre con una gran sonrisa y los ojos llorosos~
Me tranquilice un poco y estube procesando la situación hasta que volví a mi realidad.
-Julia, deberías ir a cambiarte, vamos a salir, ¿recuerdas?, teníamos planes.~dijo Santiago, mi mejor amigo~
Asentí y subí, me dí una ducha y me puse lo primero que encontré, me cepille el cabello, mil recuerdos pasaban por mi cabeza, pero tenía que dejar todo de lado, tenía que volver a la realidad, una vez lista baje las escaleras, pasaba por la cocina cuando escuché a mis padres hablando.
-No puede ser, han pasado dos años y ella sigue preguntando por esa tal Denisse, es muy difícil para mí decirle que no fue real, ella tiene días en los que está muy bien y no lo menciona, esos dias todo está bien, pero también tiene días en los que despierta como hoy, me preocupa mucho que no pueda aceptar lo que pasó, ¿es mucho pedir que lo acepte totalmente?~dijo mi madre llorando~
-Lose querida, a mi también me pone mal todo ésto pero no podemos hacer nada, ella tiene que aceptarlo sola, es cuestión de tiempo, también me preocupa, pero ella estará bien.~dijo mi padre~
Me encontraba sumergida en mis pensamientos y en tanto que hubiera pasado si..., Sentí que alguien me tocó el hombro, salte del susto y voltee, ahí estaba Santiago mirándome muy preocupado.
-Estoy bien.~dije para calmarlo~
-No lo estás, pero lo estarás, te vamos a ayudar.~dijo con una sonrisa~
-¿Ya se van?~dijo mi madre saliendo de la cocina~
-Si, la traeré más tarde, no se preocupen~dijo~
-Esta bien, diviértanse les hace falta, sobre todo a ti Julia.~dijo mi padre entrando a la conversación~
Me despedí de ellos y salí del edificio con Santiago, después subimos a su auto y condujó por un buen rato, condujo unos minutos para después estacionar en un muelle.
-¿Qué hacemos aquí?~cuestione~
-Mi padre me pidió que viniera por unas cosas, nos iremos después de que me entregue lo que sea que quiere que lleve a casa.~dijo y bajo del auto~
Decidi también bajar de auto y caminar un poco por el muelle, había demasiados barcos, era un bonito lugar, el fue hacia uno de los barcos y yo me quedé dónde estaba, decidí esperarlo ahí.
-Hola.~dijeron a mis espaldas~
Me di la vuelta y me encontré con un chico que se me hacía conocido, era un chico un tanto alto, de cabello castaño un poco largo, tez apretada y ojos oscuros.
-¿Hola?, ¿Te conozco?~cuestione~
-No, soy un turista por así decirlo.~dijo sonrriendo~
-¿Puedo ayudarte con algo?~cuestione~
-Quería ver si podías recomendarme algún restaurante por aquí cerca.~dijo y sonrío~
-Aquí a dos cuadras hay uno, solo sigues derecho por esta calle y después darás con el.~dije señalando la calle~
-Gracias, soy Alexander por cierto.~dijo sonrriendo~
Su nombre se me hacía conocido pero yo no lo había visto o al menos no lo recordaba, decidí no darle importancia e ignorar mi presentimiento.
-Julia, mucho gusto.~dije~

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