Lo que no se ve, es como si no existiera.
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"No sé dónde estás, ni siquiera sé si estás... pero te extraño desde el primer día, ni pasa un solo día en el que no me arrepienta de perderte. Y espero que... no me odies por lo que pasó. Te amo."
Esas palabras se repetían una y otra vez en la cabeza de Tenten. Después de escucharlo de Neji se fue de vuelta a su habitación y se metió debajo de sus sábanas, intentó dormir pero no pudo, el dolor que vio reflejado en la voz del chico hizo que ella sintiera cómo su propio corazón se rompía.
"¿Por qué me afecta así", se preguntaba, "No somos tan cercanos."
No pudo dormir, y tampoco Neji. En realidad, las noches eran la peor parte del día para el Hyuga, la soledad y culpa que sentía salían a flor de piel. Pasaba toda la noche dando vueltas en su cama, algunas veces se cubría totalmente con sus sábanas para que el poco oxígeno le ayudara a caer más rápido en el sueño, y cuando estaba muy cansado tomaba dos pastillas de un frasco que mantenía escondido bajo su cama.
"¿Por qué no puedo olvidar?", era la pregunta que atormentaba al Hyuga, "¿Por qué perdí al vista y no la memoria?"
Ninguna encontraba respuesta a sus preguntas.
A la mañana siguiente ambos tuvieron problemas para salir de la cama, y no precisamente porque las sábanas los estuvieran reteniendo, sino porque sus cuerpos pesaban, no habían descansado en lo absoluto y solo lograron desgastarse más.
-¡Tenten!
Escuchó el llamado del castaño y salió volando. Corrió en pijama hasta el otro lado del pasillo y abriò repentinamente la puerta.
-¡¿Qué sucede?! -preguntó agitada y preocupada.
Frente a ella pudo ver al Hyuga sentado a la orilla de su cama. Sonreía.
-Solo quería ver cuánto tiempo tardabas en llegar hasta aquí. -fingió ver un reloj en su muñeca- Cinco segundos. Debes tener piernas largas y fuertes.
Inmediatamente sus mejillas se coloraron.
-¡Eres un idiota! -gritó y cerró de golpe la puerta de la habitación del chico. Dio un par de pasos y se detuvo atónita- ¿Qué diablos? ¿Acabo de decirle idiota a mi jefe? ¡Maldición! -se giró sobre sus talones y volvió a entrar- Yo... yo no quise llamarte idiota. Lo siento.
Neji, aún sentado en la cama, soltó de nueva cuenta una carcajada.
-¡También te tomó cinco segundos volver! -aplaudió- ¿Sabes? Creo que te llamaré "cinco", eres la chica de lps cinco segundos.
La morena se cruzó de brazos y respiró profundamente: -Si, si. Qué divertido.
De hecho, lo era. Era la primera vez que veía un comportamiento tan alegre en el chico, por primera vez no despertaba cascarrabias y ordenándole de mala gana. "¿Será por lo que pasó ayer?", se preguntó recordando la triste escena donde el Hyuga era protagonista.
-¿Qué haremos hoy? -preguntó él sacándola de sus pensamientos.
-¿Eh? Uh, pues primero debemos desayunar. ¿Qué quieres que prepare?
-Waffles. -respondió- Con mucha miel y chocolate. -se levantó y caminó hasta ella. Una vez estandp a su lado direccionó su cabeza como si la estuviera viendo y estiró su mano- Preparémoslos juntos.
Y ahora oficialmente Tenten estaba confundida; no le desagradaba nada que Neji hubiera despertado tan feliz y cooperativo, pero no estaba segura si era alguna forma de desviar o distraer el dolor que sentía.
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Recuerdos del corazón 《Nejiten》
Fiksi Penggemar❝Tanta tristeza reposa en los ojos de mi felicidad.❞