Tras subir a su nueva habitación, la cual estaba seguida a la de los niños y acomodar todas sus pertenencias, el omega bajó al comedor donde estos terminaban ya su desayuno....-Niños- habló entonces el ama de llaves-...Este es el señor Atthaphan y él será a partir de ahora vuestra institutriz.
Los tres niños se rieron bajito a lo que la omega les llamó la atención con dos palmadas.
—Silencio.
-Pero tú no eres una chica... ¿cómo vas a ser nuestra institutriz?-dijo el mayor mirándolo con curiosidad.
-Si, eso-reafirmó la hermana mediana.
Gun iba ha decirles algo pero nuevamente Greta dio dos palmadas para que estos guardasen silencio.
-Shsss...no debéis cuestionaros eso... tan solo debéis obedecer.
-Si Greta, lo sentimos-se disculparon entonces los dos niños mayores con la cabeza gacha y mirando sus platos.
-Bien...ahora el señor Atthaphan os aguardará en la sala de estudio, así que quiero ver esos platos vacíos en menos de un minuto, ¿Entendido?.
-Si, Greta... entendido-respondieron nuevamente los niños.
El omega los miró con algo de lástima pues creía que aquella ama de llaves trataba muy estrictamente a los muchachos, realmente parecía que estos eran parte del servicio de la casa, el cual ella debía organizar y dirigir.
-Señor Atthaphan-dijo entonces esta dirigiéndose al maestro- ...sígame, le indicaré donde queda la sala de estudio.
-Si claro, gracias.
Dicha sala era enorme y en la que había un gran encerado de pizarra negra que ocupaba una de las paredes, había una gran mesa con su silla, tres pupitres con libros y cuadernos en el centro para los niños, al fondo un esqueleto Anatómico, varios mapas colgados y una librería con decenas de libros de consulta.
-Perdone...he notado que en el aula no hay ningún tipo de juego de mesa o juguete alguno para el ocio de los chicos.
La omega entonces hizo un gesto disconforme con su boca.
-La señora Jumpol quiere que sus hijos aprendan lo máximo en clase...los niños ya disponen de su tiempo de juego en la tarde, tras la última asignatura.
Gun la miró confuso.
-Bueno... está bien que los niños aprendan todo lo necesario pero aún son muy pequeños y divertirse es muy importante también.
La omega se acercó a este y lo miró fijamente.
-Le daré un consejo señor Atthaphan... límitese a cumplir con su cometido o no durará mucho en esta casa.
El omega frunció el ceño con confusión.
-Es una amenaza, señora...
-Robinson...Greta Robinson y no, no es una amenaza...como le he dicho es un consejo, solo eso-dijo esta antes de encaminarse a la puerta y desaparecer tras ella.
Gun bufó molesto pues aquella mujer no le daba muy buena espina y pensó que era mejor no encararse con ella, por lo que sus dudas acerca del material y las otras cuestiones que tenía en mente sobre como iba a llevar las clases, las tendría que hablar personalmente con los padres de los niños, en cuanto los viese.
Finalmente se sentó en su mesa, abrió uno de los libros y se puso a ojearlo mientras hacía tiempo a que llegasen Pete, Candy y James.
Tras unos minutos escuchó un toque en la puerta y tras dar paso, los tres niños entraron en silencio y en fila india hasta sus respectivos pupitres, donde se sentaron y miraron a Gun atentamente.
El omega sonrió y tras levantarse caminó hasta la puerta y la cerró, luego caminó hasta su mesa de nuevo y se sentó en el borde de esta.
-Bien niños-comenzó diciendo—… como ya sabéis mi nombre es Gun, Gun Atthaphan y voy a ser vuestra institutriz y maestro a partir de hoy.
De repente el mayor de los infantes levantó su mano muy ansioso.
-¿Es usted un omega o un beta?.
Este sonrió.
-Soy omega.
De repente la niña levantó su mano también.
—Si dime.
-¿Tiene un alfa, señor Atthaphan?.
Este negó con la cabeza.
-No, no tengo.
Una vez más el niño mayor fue quién levantó la mano y habló.
-¿Es usted entonces un abandonado?
El docente frunció el ceño mirándolo confuso.
-No, ¿Por qué crees que puedo serlo?
Entonces el más pequeño levantó su manita y el omega le dio la palabra.
-Mi mamá dice que todos los omegas que no tienen alfa son eso.
El maestro entonces volvió a negar con la cabeza.
-No niños...los omegas que no tienen un alfa a su lado simplemente son seres que no han encontrado aún el amor o simplemente quieren vivir así.
-Entonces ¿En qué punto está usted, señor Atthaphan?-volvió a hablar Pete.
Gun sintió un leve sonrojo.
-Bueno pues yo supongo que soy de los que todavía no ha encontrado el amor, aunque bueno tampoco tengo prisa.
Los tres niños se miraron mutuamente y luego miraron al omega algo nerviosos.
-¿Pasa algo niños?...decidme que os preocupa.
Entonces la niña volvió a pedir la palabra levantando la mano.
-Dime Candy.
-Entonces, ¿usted también intentará robarnos a nuestro papá?.
El omega se quedó asombrado y negó rotundamente.
-No, claro que no ...¿por qué iba a hacer una cosa así?.
-Bueno, es que nuestra madre dice que eso es lo que hacen las institutrices solteras...que todas vienen para intentar llevase a nuestro padre- habló el mayor tristemente.
Gun volvió a negar.
-Tranquilos niños...yo no voy a hacer nada que no sea ocuparme de vosotros...vuestro padre es un alfa muy apuesto si pero es la pareja de vuestra madre y yo jamás me metería con un alfa ya emparejado.
Los niños suspiraron aliviados y acto seguido sonrieron abriendo sus libros y cuadernos por las páginas en las que los habían dejado en su última clase.
—Bien, entonces comencemos.
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4. Aroma de canela -Offgun -Omegaverse Terminada
FanfictionAdvertencia: Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...