Ocho

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Al día siguiente, Gun estaba muy intranquilo tras pasarse la noche buscando una excusa y abordar así las preguntas de los niños y no decepcionarlos.

No quería por nada del mundo verlos tristes pero tampoco podía prometerles que algún día irían a la playa pues estaba visto que sus padres no dejarían que eso ocurriese.

Dudoso caminó hacía la habitación de estos y tras soltar un suspiro desalentador abrió la puerta.

—Buenos días niños...Arriba esos culetes... venga que ya es hora de comenzar otro maravilloso día—les dijo mientras abría las cortinas.

—Mmmm...¿qué tiene de maravilloso?—preguntó Pete adormilado y tapando su cabeza con la almohada.

El omega sonriendo le descubrió y le dio una suave palmada en la espalda.

—Pues que ha salido el sol, los pajarillos cantan y hoy estudiaremos nuevos y curiosos temas que os encantaran.

—Gun pero tengo más sueño—habló James sentado en la cama y frotando sus ojitos.

—Nada de más sueño...ya ha sido suficiente, ¿Acaso no quieres saber como fue que los dinosaurios vivieron en la tierra?—preguntó el omega acercándose al más pequeño y acariciandole el cabello.

—¿Dinosaurios?, wow...si...si quiero saberlo.

—Pues venga, fuera de la cama que pronto comenzará la clase.

Candy fue la última en levantarse y asearse, ésta no dejó de mirar a Gun fijamente mientras daba vueltas en su cabeza, a como un omega hombre podía ser tan gentil con ellos.

Cuando ya estuvieron listos, todos bajaron a desayunar encontrándose a Greta en las escaleras.

—Apurarse niños...venga que el desayuno no esperará todo el día—dijo molesta mientras daba varias palmadas.

El omega la miró fijamente.

—Desde ahora le digo que no vuelva a dar órdenes a mis niños...ellos son cosa mía... La institutriz soy yo y ellos están a mi cargo.

Esta dejó de palmear y también lo miró.

—Yo siempre he tratado así a los niños... esa es la única forma que obedecen y tú no eres nadie para desautorizarme... mientras los señores no me digan nada, yo lo seguiré haciendo...por si no te has dado cuenta, yo llevo mucho tiempo en esta casa y ellos me aprecian como uno más de la familia y tú tan solo eres un recién llegado... ademas por el ritmo que llevas no creo que eches mucho tiempo en esta casa... eres otra perra en celo a la que la señora acabará echando a patadas.

—¿Qué has querido decir con eso?

La omega sonrió con descaro.

—Pronto saldrás a patadas de aquí y yo me reiré.

Gun tenía ganas de golpearla pero no lo hizo, en lugar de eso le sonrió ampliamente y siguió bajando las escaleras tras los niños.

—Eres otro como todas y acabarás igual que ellas—murmuró la ama de llaves apretando los puños—...esta familia es mía y solo mía.

Ya en el comedor, los niños saludaron a su padre, el cual por sorpresa vieron que estaba sentado en la cabecera de la mesa.

—¿Papá no irás al trabajo hoy?— preguntó Pete confuso.

El alfa sonrió tras besar a cada uno de ellos y lugo asintió.

—Si, si iré pero más tarde.

El omega también saludó al alfa y acto seguido se sentó a la mesa.

—Bien...¿y qué haréis hoy?—habló Off mientras disfrutaba la rica mezcla de olores del ambiente.

4. Aroma de canela -Offgun -Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora