A la mañana siguiente, Gun se sintió raro pero en cuanto se vio la nueva y hermosa marca que tenía en el cuello suspiró feliz pues al fin ya no sufriría más por Off.Volvió a meterse en la cama y besó tiernamente al moreno alfa en la mejilla.
-Buenos días dormilón, ¿No tienes hambre?.
Oab abrió los ojos y sonrió satisfecho.
-Buenos días, precioso...si, claro que tengo hambre pero de ti.
Entonces el moreno alfa lo abrazó fuertemente y comenzó a simular que se lo estaba comiendo, haciendo cosquillas con la boca mientras el omega se retorcía entre risas.
-Jajajaja para... para jajaja...
-No, tengo más hambre...voy a devorarte entero.
Tras unas cuantas risas y cosquillas más, ambos chicos se besaron y luego se levantaron de la cama, se ducharon juntos y bajaron a desayunar, todo era perfecto, lo que el omega siempre había soñado.
Mientras, en su mansión Jumpol, el alfa se despertó como varias mañanas en el sofá de la biblioteca, en la que se había refugiado luego de otro intenso interrogatorio de su esposa.
Este estaba devastado, resacoso y para colmo ya no sentía su lazo con Gun, entonces supo lo sucedido, el omega ya había sido marcado por el alfa que ahora era su pareja.
Los siguientes días fueron muy diferentes para Gun y para Off pues mientras uno cada vez era más feliz y apenas pensaba en el pasado, el otro era inmensamente desgraciado y no paraba de recordarlo.
La rutina del alfa se volvió más insoportable pues solo hacía pasarse las horas en el trabajo y cuando llegaba a casa escuchaba los histéricos reclamos de Samantha por su desatención, por lo que a continuación se encerraba en la biblioteca y bebía y bebía a solas hasta terminar ebrio y durmiendo en el sofá.
Semanas después
Una hermosa noche en la que el omega y el moreno alfa tenían decidido ir a cenar a un restaurante para celebrar que este había finalizado un proyecto con éxito, después del trabajo, iban caminando agarrados por la acera y entonces un encapuchado los abordó.
-Gun Atthaphan, muere- dijo este sacando un arma del abrigo y apuntando al omega.
Rápidamente, Oab vio que el desconocido iba a apretar el gatillo y en un impulso cubrió su omega.
La gente alertada acudió al escuchar el ruido del disparo y entonces el encapuchado salió corriendo, mientras la pareja caía al suelo.
-Cariño...cariño hablame...cariño-lo llamó el omega llorando al ver que este no se movía.
Varias personas ayudaron a Gun a levantarse y llamaron a una ambulancia pero ya era tarde pues el moreno estaba fallecido.
-Lo siento, señor—le dijeron los presentes—…Lo siento mucho.
Los transeúntes le dieron el pésame al omega pero este ya no los escuchaba pues el fuerte impacto de lo ocurrido lo había dejado totalmente en shock.
Tras enterarse, Singto y Krist acompañaron a su amigo en todo el proceso que conllevó el interrogatorio de la policía, el velatorio del cuerpo, el funeral y el entierro, todo fue extremadamente triste.
Luego de eso, el omega se pasó días en la cama por lo que acabó perdiendo su trabajo, ya que no tenía cabeza ni ánimos para nada, solo de morirse.
Incluso la policía lo visitó para comentarle los adelantos en la investigación, aunque no eran muchos pero para Gun ya no había ninguna duda de que todos sus accidentes no eran casualidades o simple mala suerte, sino que alguien lo quería hacer desaparecer del mapa.
Off se enteró por las noticias y entonces fue a casa de Singto pero el omega no quiso recibirlo, así estuvo durante días, hasta que finalmente ya un poco más repuesto, Gun lo atendió.
-Ho-Hola.
El omega lo saludó con un movimiento de cabeza y todavía en pijama, caminó arrastrando los pies hasta la cocina y le sirvió café.
-¿A qué ha venido?-Preguntó tomando un sorbo del suyo.
-Bueno quería decirte que lo siento mucho...es evidente que estás muy mal, has bajado de peso y estás muy demacrado.
El omega chasqueó la lengua y rió con sorna.
-Es lo que tiene que de repente un loco te arrebate a tu alfa, ¿No cree?.
Off asintió cabizbajo.
-Si, claro...lo siento mucho.
Se hizo un silencio en el que solo sus respiraciones se escuchaban.
—Usted se ve más delgado y demacrado-habló el omega mirándolo.
-Si, bueno... mi vida no es muy fácil.
-¿Ha vuelto a ver a sus hijos?.
El alfa sonrió tímidamente y asintió.
-Si, si los he visto pero eso no me ha ayudado, al contrario aún me ha hecho peor.
-¿Peor?.
-Los pobres están muy tristes y no hacían más que pedir el regreso a casa...fue muy duro ver sus caritas al irnos.
-Lo siento por ellos, debe ser horrible criarse en esos colegios lejos del hogar.
-Si, si lo es.
-¿Por qué no lo habla con su esposa?, ¿Quizás...
-No- Negó rápidamente el alfa-... con ella ya no puedo hablar, no sé que demonios le ocurre...en esos últimos tiempos solo hacemos discutir y discutir...es un infierno.
El omega se acabó el café y fue a la nevera y sacó dos cervezas, entonces le dio una al alfa y otra se la quedó.
-Creo que esto es lo que en verdad estamos necesitando, ¿me equivoco?.
El alfa sacó la tapa y bebió un gran trago.
-Si, esto está mejor.
-¿Qué va ha hacer?, ¿Se divorciará?.
Este se encogió de hombros.
-Eso no me dará lo que yo quiero, así que para qué...además quizás solo sea un bache y ella vuelva a ser como era antes.
Gun frunció el ceño y sonrió con una mueca.
-Lo dudo- pensó.
-Bueno, emm... tengo que irme..espero que retomes tu vida y no te dejes vencer por la pena, cuídate mucho-Dijo este levantándose y dejando un beso en la mejilla del pequeño omega.
Gun lo acompañó a la puerta y tras despedirse y cerrarla tocó su mejilla con la mano.
-Ojalá las cosas hubiesen sido de otra forma pero al parecer el universo está empeñado en no concedernos la felicidad, ni juntos ni con otros.
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4. Aroma de canela -Offgun -Omegaverse Terminada
FanfictionAdvertencia: Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...