CONFESIONES (+18)

Capítulo 9

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- ¿Te apetece ver una película?- Preguntó la rubia al separarse. Estaba sonrojada y con los labios hinchados, llevarían más de 10 minutos sin parar de besarse. Natsu acarició su mejilla embelesado mientras asentía, si podía estar con ella le apetecía cualquier cosa.

La noche terminó entre los besos de ambos magos en el sofá de la rubia, disfrutando de la compañía del otro.

Actualidad

La rubia acariciaba la ancha espalda del pelirrosa tumbado en la cama plácidamente dormido. Debían ser las cinco de la tarde mínimo.

Llevaban todo el día encerrados en el departamento de la chica, recuperando el tiempo perdido de estas últimas semanas. No sucedía con frecuencia que Happy se marchase todo el día.

Lucy continuó dibujando líneas imaginarias sobre su espalda, sumida en sus pensamientos. Ya no sabía que eran ellos dos, no podía dejar de darle vueltas. Se suponía que ellos solo eran dos amigos disfrutaban del sexo juntos. Natsu realmente podría salir con quien quisiera en cualquier momento. Aunque dudaba que el pelirrosa prestara atención a alguna de las chicas que le rodeaban.

Ese detalle le hizo reflexionar, si en un futuro a Natsu le empezaba a gustar alguien, ¿Dónde quedaba ella? ¿Seguirían su papel de mejores amigos? 

Suspiró

Ya vería que hacer cuando llegase el momento.

Se incorporó en la cama tapando su desnudez con la sábana.

- Ey.- Escuchó una queja a su espalda. El pelirrosa la miraba con el ceño ligeramente fruncido.- Sigue haciéndome un masaje Luce.- Hizo un ligero puchero, que enterneció a la chica.

- ¿Desde cuando estás despierto?- Preguntó mientras se volvía a sentar en la cama. Uno de los brazos de Natsu envolvió su cintura.

- No sé- Murmuró cerrando los ojos de nuevo a la espera de que la rubia retomara las caricias. Lucy sonrió ante su actitud, parecía un niño pequeño.

- Tal vez deberíamos ir al gremio.- Habló suavemente Lucy pasando sus dedos por el rebelde cabello del chico.

- ¿Ya?- Se quejó.

-Deben ser más de las cinco Natsu.- Se rió la rubia. Natsu sonrió al escuchar su risa, la verdad prefería seguir tumbado en la cama con su despampanante compañera desnuda a su lado.

- Aún es pronto.- Intentó convencerla tumbándola a su lado.- Además, ya irás a Fairy Hills está noche.- Argumentó apartando la sabana que envolvía el cuerpo de la chica.

- ¡Natsu!- Se quejó riendo mientras se tapaba con los brazos.- ¿Aún no has tenido suficiente?

- Luce, no creo poder tener suficiente de ti nunca.- Murmuró el chico relamiéndose los labios contemplándola. Lucy notó su corazón agitarse. El pelirrosa no parecía consciente del efecto que habían tenido sus palabras. 

- Natsu.- Susurró ella un tanto sorprendida, el chico se acercó a su rostro para besarla sacándole un suspiro.

Los labios de Natsu fueron descendiendo por su cuello hasta llegar a los sensibles pechos de la chica. Los lamió y jugueteo con los rosados pezones, haciendo que Lucy se estremeciera y notara como su cuerpo empezaba a responder.

Natsu siguió bajando hasta llegar a su intimidad y atrapó con sus labios el clítoris de la rubia, que arqueó su cuerpo junto a un gemido. Natsu sonrió al escucharlo, le encantaba sacarle aquellos sonidos a Lucy.