Los juegos de la vida

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Capitulo 18: Los juegos de la vida

-Anthony-

Se podía decir que mi vida había dado un giro un completo. En tan solo una semana, todo había cambiado ¡Era curioso! De repente toda mi vida se concentraba aquí. A veces te pasas la vida pensando en que vas  a hacer, en cuando llegara, será bueno,  pero el destino solo se encarga de traértelo.

No tenía ninguna creencia en específica. Pero creía en el destino, en el juego de la vida… Cada cosa, situación, persona que están en nuestra vida es por algo aunque solo sea por unos minutos o bien para estar siempre, y eso esperaba ahora con Cassandra ¿Sonaba cursi? Bueno creo que acabo de llegar a punto donde no me importa gritar que amo a Cassandra. De acuerdo honestamente es vergonzoso pero me gusta.

-¿Qué tanto piensas?- escuche que me pregunto Cassandra curiosa. Se miraba hermosa con un vestido floreado suelto, apenas comenzaba a verse un bulto en su vientre.

-En lo afortunado que soy al tenerlos- dije acercándome a ella para acariciar su vientre. Hoy iríamos a comer con mis amigos, por fin la presentaría entre todos. Ya no será el soltero, ya que hace poco Diego se armó de valor y le pidió una oportunidad a Andy.

-No solo tu… También nosotros al tenerte a ti, no podía tener a nadie mejor a mi lado, aunque soy egoísta pero ni modo-. No pude resistir besar sus hermosos labios. A pesar de ya saber al derecho y al revés su cuerpo, seguía gustándome igual o podía que hasta más.

-Te amo caramelito- le susurre alejándome, para poder respirar. Estaba muy ansioso porque pronto tendríamos cita con el doctor, para ver por primera vez a nuestro bebe.

-¿Cómo dices que se llaman tu amigos? No son muy buena en eso de recordar- dije sonrojada, simplemente perfecta.

-No te preocupes Cassie, desde pequeña- bromee –Mi mejor amigo es Petter, su esposa que también estuvo en la universidad con nosotros Jany. Tienen un hijo, Alec que es como mi sobrino, consentido jaja. Después esta Diego, el gracioso del grupo y a Andy ya la conoces, que recientemente se junto con Diego- le explique.

-Cierto ¿Alec el que estudia en la misma escuela donde trabajo?-

-Exacto, ya ves cariño no estas tan mal-. Me gane uno de sus insultos infantiles, aunque al final saque provecho, saboreando su lengua y sus labios. Ni el sabor a chocolate le ganaba.

-Si pudiera hacer de tu sabor un producto, créeme seria mas rico que los de Coca-Cola- dije riendo haciéndola reír también.

-Jaja cállate mentiroso-. Después de que Cassandra terminara de hacer el postre, nos retiramos a casa de mis amigos. Cassandra había insistido en no llegar con las manos vacías.

La casa de Diego no quedaba tan retirada. Tenía un enorme patio trasero, donde seria la reunión. Contaba con una alberca, una mesa, parilla y un lindo jardín.

-Wow la casa de tu amigo es grande- dijo Cassie sorprendida.

-Si, y mas para vivir solo con su pareja- asentí.

Note que Cassandra caminaba un poco torpe, mordiéndose el labio (Signo de que estaba nerviosa) La tome de la cintura para ayudarla a caminar recto. No seria nada bueno una caída de Cassandra y menos en su estado.

Al segundo toque, un emocionado Diego abrió la puerta, a veces me asustaba un poco la salud mental de amigo. Tener dos Alex era complicado.

-Anthony ¡Hasta que te dejas ver!- exclamo sonriente, después mirándome a mi - ¿Tu debes ser la persona que traía así a Anthony no?-

Sus mejillas ardían. –Así es Diego, ella es Cassie mi novia- presente –Y el Diego del extraño que te hable- bromee. Se saludaron amistosamente.

Volviendo a imaginarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora