Hormonas

744 32 3
                                    

Capítulo 23: Hormonas

-Cassandra-

Sophie no tardo en salir. Estaba echa un desastre. Fui al baño lave mi cara y limpie el maquillaje caído ¿Qué debía hacer?

Moví mis dedos nerviosa ¿Cuánto le faltaba a Anthony? Acaricie mi vientre tratando de tranquilizarme.

-Tranquilos bebes su papá no los dejaría- les susurre a mis hijos… el problema era que no estaba segura si me dejaría a mi ¿Se iría a Nueva York? Respire varias veces para no soltarme a llorar. No quería que me encontrara mal.

Desde que me entere que estaba embarazada no había pasado tan tiempo separada de Anthony. De repente escuche el sonido del timbre ¡Anthony estaba aquí!

Lentamente camine hacia la puerta ¿Qué debía decir primero? Dios debía tranquilizarme o terminaría desmayada con apenas un hola de Anthony. Abrí la puerta un tanto temblorosa.

Anthony se encontraba delante de mi tan hermoso como siempre pero con una mirada vacía y sin su tierna sonrisa. No estaba bien.

-Ho-hola… pasa- dije trabada.

-Gracias- contesto serio. Caminamos en silencio hasta la sala de Sophie. –Nunca había estado en casa de Sophie, es original- dijo normal observando la casa.

-¿Por dónde deberíamos comenzar?- pregunte nerviosa. Anthony suspiro y me miro atentamente. Por un momento sentí de nuevo su mirada de amor. Nos sentamos para conversar mejor, estaba a unos centímetros de mí y se sentía tan lejos.

-Primero que nada creo que debería contarte lo de la oferta de trabajo- dijo con una mueca. No pude más que asentir, ya que no sabía que contestar.

-Me lo ofrecieron hace una semana o menos. La verdad que me pareció una estupenda oferta-. Sentí como mi cuerpo se tensó. –Pero la descarte rápidamente, toda mi familia está aquí, tu estas aquí. No pensé en aceptarla pero aun así me dieron un tiempo para decir mi decisión. Y si por un momento llegue a pensar en aceptarla tú estabas incluida en sus planes. Aun así no te haría viajar con el embarazo Cassandra así que por eso no creí que sería necesario decírtelo. Cuando llamo Paulina fue solo para saber si acepte, a ella también le ofrecieron un puesto en Nueva York pero jamás pensé en algo relacionado con ella-.

-Bueno ahora que los explicas así se ve sin importancias pero hubiera sido exactamente así si me lo hubieras comunicado antes. Me haces sentir fuera de tus planes. Es algo importante y si soy tu pareja, debería saberlo ¿No? Aunque tú lo rechazaras-.

Anthony bajo la mirada avergonzado.

-No lo mire de esa manera, puede que me equivocara también ¿Pero tú no confías en mí?-

-¡Claro que confió en ti! Solo me cegué en ese momento. Estoy tan sensible y me deje llevar. Me estoy poniendo gorda, fea ¿Cómo vas a quererme en tus planes?- dije ya con lágrimas en los ojos -¡Y aparte de todo llorona!- exclame ya desesperada.

Anthony me observo con cierta chispa de diversión ¿Qué?

-Caramelito tu estas muy lejos de acercarte a ser fea, y estas engordando por los bebes ¡Después regresara tu figura! Nada de eso influye y aunque tuvieras veinte kilos más te amaría Cassandra. Ahora no se lo que quieres ¿Quieres espacio?-

-Yo no te quiero perder Anthony pero si deseas ese empleo lo entiendo. Es un gran empleo-.

Anthony me sonrió tiernamente y se acero a mí para abrazarme.

-Somos unos tontos, no tiene sentido alejarnos cuando sentimos esto ¿Por qué deberíamos separarnos? Aparte tenemos otros dos buenos motivos para estar juntos- dijo acariciando mi vientre.

Volviendo a imaginarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora