Me rindo ante ti [Bakutodo/TodoBaku]

'Cause angels fall down

Todoroki Shoto. 

Ese era el nombre que le habían otorgado en esa ocasión.

Podría decirse que recordaba los otros cuatro nombres que había llevado durante sus otras "vidas", pero intentaba no hacerlo puesto que le suponía bastante dolor.

Él, como algunos otros —que por lo que sabía no eran muchos —se encontraban entre los humanos cumpliendo una misión y un castigo a la vez.

Al principio se había pasado horas y días, semanas e incluso sus primeros años en entender el por qué su Padre actuaba de esa manera, pues se le hacía completamente irracional.

Sin embargo, desde que fue creado, siempre supo, por naturalidad que tratar de comprenderle era totalmente imposible. Incluso para ellos, siendo seres divinos, no había posibilidad alguna; así que al final, haciendo a un lado ese primer contacto con los pensamientos y sentimientos humanos, simplemente terminó aceptándolo.

No sabía cuánto quedaría para poder regresar a su hogar. Por eso mismo siempre intentaba hacer el mejor trabajo en su misión y así... quizá, acortar el tiempo en aquel mundo.

Sin embargo...

⊹ ✚ ♡ ✚⊹

Shoto no odiaba ese mundo a pesar de ser el sitio de su penitencia.

De cierta forma, a veces se daba la oportunidad de maravillarse de los miles de matices que podía observar e incluso ser parte de éstos, día con día. 

Era como si hubiese estado existiendo en un letargo eterno, encapsulado lejos de todas y cada una de aquellas emociones que a veces parecían increíbles pero otras eran totalmente abrumadoras.

Eso sí, en su naturaleza estaba siempre en primer lugar el amor hacia los mortales el cual su Padre había compartido con ellos. Era impensable sentir algo negativo hacia los hijos más amados de Él. 

Era...

No, detente, otra vez estás desviándote. 

Shoto tomó los apuntes pertinentes de las clases que le faltaban mientras fruncía el ceño un poco, molesto otra vez por el hilo de pensamiento que estaba tejiendo en su mente.

Se sentía frustrado, porque es que todo aquello no era todo lo que le tenía tan distraído últimamente. Nunca se había sentido tan susceptible a caer ante esas emociones negativas humanas de las cuales había estado alejado con éxito hasta ese momento.

Las clases terminaron más pronto de lo que creía y tanto él como Midoriya se encontraban ya caminando hacia la estación, hacia donde compartirían trayecto, al menos unas cuantas paradas pues Izuku bajaba un par antes que él.

—Todoroki-kun. — Shoto regresó a ver a su amigo, quien lo miraba un poco preocupado. Bajó por instinto la velocidad en la que caminaba, seguido de Midoriya, para así tener una mejor atención a la plática.

—¿Sucede algo? — Preguntó extrañado. Normalmente su amigo siempre tenía una expresión alegre y llena de energía. Debía ser algo importante lo que tenía que decirle.

—Bueno... eso es lo que quiero preguntarte. Has estado... distinto estos días. ¿Pasa algo malo? — Shoto intentó formular una respuesta coherente en su mente lo más rápido posible pero... sólo atinó a bajar un poco su mirada, aún con el ceño fruncido cuando la primera cosa que llegó a su mente era aquél con quien compartía un origen y un destino. ¿Le estaba afectando tanto como para que cambiara su manera de comportarse a tal punto que su amigo lo podía notar? —Sabes que puedes confiar en mi. Tú siempre me has ayudado y bueno, quizá no soy experto en dar consejos pero...