We are two souls colide

122 20 2
                                    

—Esto tiene que ser una puta broma... 

Katsuki ni siquiera había entrado a su habitación aunque ese era su plan desde que llegó a su casa. 

¿El motivo?

Había encontrado a su hermana sentada en la silla de su escritorio con una bata blanca —que sospechaba era suya porque se veía que le quedaba algo grande—, unos lentes y una libreta con un bolígrafo en la mano.

—Bienvenido joven Bakugo Katsuki, tome asiento por favor.

Bakugo frunció el ceño mientras entraba a su habitación ignorando las palabras de Ochako

—Largo.— dijo mientras dejaba caer su mochila en un lugar random de su habitación.

—Pero quiero...

Katsuki ni siquiera dejó que su hermana terminara de hablar, se sentía bastante irritado de por sí, por lo que no estaba de humor para aquellas situaciones, aunque claro, como siempre intentaba no ser demasiado brusco con ella, pues de cierta manera sabía que hacía todo eso porque se preocupaba por él.

—Estoy bien, maldita sea... ahora sal de aquí o le digo a nuestra madre que quemaste su blusa favorita anoche al intentar plancharla.

Termino diciendo, formando una leve sonrisa en su rostro al notar cómo su pequeña hermana se levantaba apresurada, con una expresión de nerviosismo que no podía con ella.

—No te atreves..

—¿Me estas retando, cara redonda?

Pasaron varios segundos en un duelo de miradas, que obviamente Katsuki terminó por ganar, cosa que hizo que Ochako hiciera un gran puchero.

—Está bien, me voy... pero es que sólo debes aceptarlo y ya Katsuki... 

Comentaba su hermana mientras se quitaba la bata y la dejaba en la silla donde había estado sentada.

—No tengo nada que aceptar, vamos, largo.

Lo último que vio de su hermana antes de cerrar la puerta de su habitación fue que le sacaba la lengua, un gesto muy recurrente en ella.

Katsuki se terminó aventando a su cama boca arriba, colocando sus manos detrás de su nuca.

Maldición. Estaba intentando simplemente alejar todos esos jodidos pensamientos de su mente y viene su hermana a recordárselos. 

—¿Acaso quieres decirme algo con esto, ah? — susurró mirando el techo. 

Hacía mucho que no se dirigía a Él, pero de cierta forma, sentía que necesitaba hacerlo. Al final, fuese como fuese, seguía siendo un Ángel.

—He tomado esta personalidad para evitar cualquier situación que pueda hundirme más, pero parece que a ese idiota no le importa. ¿Cada vez los creas más testarudos? —Una leve sonrisa apareció en su rostro. — Bueno, no soy quien para decirlo. 

Katsuki suspiró, recordando retazos de sus vidas anteriores. 

El dolor, la nostalgia, la alegría, el anhelo colisionando en su interior creando explosiones dentro de su alma que la iban quebrando más y más.

—Desde hace tiempo entendí por qué haces esto. O al menos tengo una teoría que me parece bastante acertada. Tienes razones de sobra, me imagino, para llevarnos por este camino, pero... ¿te planteaste al menos, la posibilidad de que sucediera algo de esta magnitud? 

Katsuki cerró los ojos, no con la intención de dormir, más bien, como señal de que estaba intentando mantener la calma ante todo lo que sucedía, decidiendo simplemente seguir adelante, como siempre lo hizo. 

Me rindo ante ti [Bakutodo/TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora